La forma en que funciona la penetración de la red es que los hackers éticos, o equipos rojos, utilizan herramientas y técnicas de piratería para hacer un ciberataque simulado en el sistema informático de una organización. El objetivo es traspasar el cortafuegos de la organización y obtener acceso no autorizado.
Las pruebas de penetración de la red pueden incluir el ataque a la aplicación web, las API, los endpoints y los controles físicos. Los ataques simulados en el sistema operativo pueden revelar debilidades de seguridad y mostrar a la organización dónde hay puntos débiles.
Los ataques falsos ayudan a los equipos de seguridad a descubrir vulnerabilidades de seguridad pertinentes en la infraestructura de red. Las amenazas comunes que se pueden analizar incluyen un ataque de denegación distribuida del servicio (DDos), un sistema de nombres de dominio (DNS), malware, phishing e inyección SQL.
Los evaluadores también utilizan herramientas para realizar el reconocimiento y automatizar el proceso de prueba de penetración. A menudo se utilizan dos tipos de pruebas: internas y externas.
Pruebas de red interna: en una prueba interna, los evaluadores de penetración actúan como atacantes internos o como alguien que puede estar tratando de realizar un acto malicioso con credenciales robadas. El objetivo principal de este tipo de prueba es encontrar vulnerabilidades que una persona o empleado podría emplear desde dentro de la organización. Esta simulación se realiza robando información y abusando de los privilegios para acceder a datos privados o confidenciales.
Pruebas de red externa: los servicios de pruebas de penetración de red externa están pensados para imitar a los atacantes externos que intentan entrar en la red. Estos evaluadores de penetración trabajan para encontrar problemas de seguridad directamente conectados a Internet, como servidores, enrutadores, sitios web, aplicaciones y computadoras de empleados, que representan riesgos de código abierto.