El machine learning (ML) forma la columna vertebral de los diversos tipos de aprendizaje de agentes de IA. Permite a los agentes identificar patrones, hacer predicciones y mejorar el rendimiento en función de los datos.
Las tres técnicas principales de machine learning utilizadas en los agentes de IA son el aprendizaje supervisado, el aprendizaje no supervisado y el aprendizaje por refuerzo. Más específicamente, se trata de técnicas de aprendizaje profundo que utilizan redes neuronales complejas con muchas capas para procesar grandes cantidades de datos y aprender patrones intrincados.
Aprendizaje supervisado
El aprendizaje supervisado implica entrenar algoritmos de machine learning en conjuntos de datos etiquetados, en los que cada entrada corresponde a resultados conocidos.
El agente utiliza esta información para crear modelos predictivos.
Por ejemplo, los chatbots de IA pueden entrenarse en conversaciones de atención al cliente y las resoluciones correspondientes para proporcionar respuestas previstas. Este enfoque se aplica ampliamente en el reconocimiento de imágenes, el procesamiento de voz a texto y el diagnóstico médico.
El aprendizaje por transferencia permite a los agentes de IA utilizar el conocimiento adquirido en una tarea y aplicarlo a otra. Por ejemplo, un modelo de lenguaje extenso (LLM) entrenado en un conjunto de datos puede ajustarse para un dominio específico, como el procesamiento de textos legales o médicos.
Aprendizaje no supervisado
Por el contrario, el aprendizaje no supervisado permite a los agentes de IA realizar análisis de datos en datos no etiquetados para encontrar patrones y estructuras sin supervisión humana.
Este método es útil en tareas como la agrupación en clústeres del comportamiento del cliente para mejorar las estrategias de marketing, la detección de anomalías de ciberseguridad y los sistemas de recomendación, como los que utilizan los servicios de streaming.
El aprendizaje autosupervisado utiliza el aprendizaje no supervisado para tareas que convencionalmente requieren aprendizaje supervisado. En lugar de depender de conjuntos de datos etiquetados para las señales de supervisión, los modelos de IA autosupervisados generan etiquetas implícitas a partir de datos no estructurados.
El aprendizaje autosupervisado es útil en campos como la visión artificial y el procesamiento de lenguaje natural (PLN), que requieren grandes cantidades de datos de entrenamiento etiquetados.
Aprendizaje por refuerzo
El aprendizaje por refuerzo es un proceso de machine learning que se centra en los flujos de trabajo de toma de decisiones en agentes autónomos. Aborda los procesos secuenciales de toma de decisiones en entornos inciertos.
A diferencia del aprendizaje supervisado, el aprendizaje de refuerzo no emplea ejemplos etiquetados de comportamiento correcto o incorrecto. Sin embargo, el aprendizaje por refuerzo también se diferencia del aprendizaje no supervisado en que el aprendizaje por refuerzo aprende por ensayo y error y por función de recompensa en lugar de extraer información de patrones ocultos.
El aprendizaje por refuerzo también se diferencia del aprendizaje autosupervisado porque no produce pseudoetiquetas ni mide contra una verdad fundamental: no es un método de clasificación sino un aprendiz en acción.
Los agentes de IA que utilizan el aprendizaje por refuerzo operan a través de un proceso de prueba y error, en el que toman medidas dentro de un entorno, observan los resultados y ajustan sus estrategias en consecuencia. El proceso de aprendizaje implica definir una política que asigne estados a acciones, optimizando para obtener recompensas acumulativas a largo plazo en lugar de ganancias inmediatas.
Con el tiempo, el agente refina sus capacidades de toma de decisiones a través de interacciones repetidas, mejorando gradualmente su capacidad para realizar tareas complejas de manera efectiva. Este enfoque es beneficioso en entornos dinámicos donde las reglas predefinidas pueden no ser suficientes para un rendimiento óptimo.
Los vehículos autónomos utilizan el aprendizaje por refuerzo para aprender comportamientos de conducción óptimos. A través de prueba y error, la IA mejora su capacidad para navegar por carreteras, evitar obstáculos y tomar decisiones de conducción en tiempo real. Los chatbots impulsados por IA mejoran sus habilidades conversacionales aprendiendo de las interacciones de los usuarios y optimizando las respuestas para mejorar la interacción.
Aprendizaje continuo
El aprendizaje continuo de los agentes de IA se refiere a la capacidad de un sistema de inteligencia artificial para aprender y adaptarse con el tiempo, incorporando nuevos datos y experiencias sin olvidar los conocimientos previos.
A diferencia del machine learning tradicional, que comúnmente implica el entrenamiento en un conjunto de datos fijo, el aprendizaje continuo permite a la IA actualizar sus modelos a medida que encuentra nueva información o cambios en su entorno. Esto permite al agente mejorar su rendimiento en tiempo real, adaptándose a nuevos patrones, situaciones cambiantes y condiciones dinámicas.
El aprendizaje continuo es importante en las aplicaciones del mundo real, en las que los datos cambian constantemente y la IA debe mantenerse actualizada con nuevas entradas para seguir siendo eficaz. Ayuda a prevenir el "olvido catastrófico", en el que el modelo olvida los conocimientos antiguos al aprender nueva información y ayuda a garantizar que el sistema pueda manejar un conjunto de tareas y desafíos en constante evolución.
Aprendizaje y colaboración multiagente
Uno de los beneficios de los agentes de IA es que pueden trabajar juntos. En las arquitecturas multiagente, los agentes de IA aprenden a través de la colaboración y la competencia. En el aprendizaje cooperativo, los agentes comparten conocimientos para lograr un objetivo común, como se ve en la robótica de enjambre.
Sin embargo, el aprendizaje competitivo ocurre cuando los agentes refinan sus estrategias compitiendo en entornos opuestos, como la IA de comercio financiero.
Imagine una red de agentes de IA que trabajan para mejorar la atención al paciente, agilizar los flujos de trabajo, promover el cumplimiento de las consideraciones éticas y optimizar la asignación de recursos en una red hospitalaria.
En estos marcos multiagente, a veces un agente de aprendizaje más avanzado equipado con IA generativa supervisa agentes reflexivos o basados en objetivos más simples. En este caso de uso, cada agente podría representar un rol o tarea diferente dentro del sistema de atención médica, y colaborarían y compartirían información para mejorar los resultados de los pacientes y la eficiencia operativa.