Profundizar en las diferencias entre la IA agentiva y la IA generativa significa definir primero ambas.
La IA generativa es una inteligencia artificial que puede crear contenido original, como texto, imágenes, vídeo, audio o código de software, en respuesta a una instrucción o solicitud de un usuario. La IA generativa se basa en el uso de modelos de machine learning denominados modelos de deep learning, algoritmos que simulan los procesos de aprendizaje y la toma de decisiones del cerebro humano, y otras tecnologías como la automatización de procesos robóticos (RPA).
Estos modelos funcionan identificando y codificando los patrones y las relaciones en enormes cantidades de datos, y utilizando después esa información para entender las peticiones o preguntas de los usuarios en lenguaje natural. Estos modelos pueden generar texto, imágenes y otros contenidos de alta calidad en función de los datos con los que se entrenaron en tiempo real.
La IA agentiva describe los sistemas de IA que están diseñados para tomar decisiones y actuar de forma autónoma, con la capacidad de perseguir objetivos complejos con una supervisión limitada. Reúne las características flexibles de los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) con la precisión de la programación tradicional. Este tipo de IA actúa de forma autónoma para lograr un objetivo mediante el uso de tecnologías como el procesamiento del lenguaje natural, machine learning, aprendizaje por refuerzo y representación del conocimiento. Es un enfoque proactivo con IA, mientras que la IA generativa reacciona a las aportaciones de los usuarios. La IA agentiva puede adaptarse a situaciones diferentes o cambiantes y tiene "autonomía" para tomar decisiones en función del contexto. Se utiliza en varias aplicaciones que pueden beneficiarse de un funcionamiento independiente, como la robótica, el análisis complejo y los asistentes virtuales.