Los agentes de IA autónomos, impulsados por modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM), están diseñados para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, incluido el lenguaje natural, el reconocimiento de imágenes y la toma de decisiones. Van más allá de la automatización de los procesos empresariales preexistentes, ya que trabajan junto a los seres humanos mientras crean sus propios motores de memoria y aprenden de los errores.
Las capacidades de los agentes de IA se basan en las grandes cantidades de datos que consumen. Pueden interactuar con otras fuentes de datos, importar datos e incluso otros agentes para tomar decisiones informadas.
En el mundo de las operaciones de aprovisionamiento y cadena de suministro, los agentes de IA pueden encargarse de una serie de responsabilidades, como la gestión de proveedores, la fijación de precios, el historial de órdenes de compra, la gestión de la cadena de suministro y el análisis de mercado.
Los agentes de IA se pueden implementar utilizando una variedad de lenguajes y marcos de programación, como Python, Java y TensorFlow. También se pueden integrar con otros sistemas y tecnologías de compras y recursos, como bases de datos, API, sistemas de planificación de recursos (ERP), plataformas de compras y portales de proveedores.
Por ejemplo, IBM® watsonx Orchestrate se integra con las principales herramientas que las organizaciones utilizan a diario para realizar tareas comunes como la creación de solicitudes de proveedores, la recuperación de líneas de pedido y la gestión de contratos.