Al igual que otros modelos de IA, los modelos fundacionales siguen lidiando con los riesgos de la IA. Este es un factor a tener en cuenta para las empresas que consideran los modelos fundacionales como la tecnología que sustenta sus flujos de trabajo internos o aplicaciones comerciales de IA.
Sesgo: un modelo puede aprender del sesgo humano presente en los datos de entrenamiento, y ese sesgo puede filtrarse a los outputs de los modelos ajustados.
Costes computacionales: el uso de modelos fundacionales existentes aún requiere una cantidad significativa de memoria, hardware avanzado como GPU (unidades de procesamiento gráfico) y otros recursos computacionales para afinar, implementar y mantener.
Protección de datos y propiedad intelectual: los modelos fundacionales pueden entrenarse con datos obtenidos sin el consentimiento o el conocimiento de sus propietarios. Tenga cuidado al introducir datos en los algoritmos para evitar infringir los derechos de autor de terceros o exponer información empresarial de identificación personal o de propiedad exclusiva.
Peaje medioambiental: entrenar y ejecutar modelos fundacionales a gran escala implica cálculos que consumen mucha energía y contribuyen a aumentar las emisiones de carbono y el consumo de agua.
Alucinaciones: verificar los resultados de los modelos fundacionales de IA es esencial para asegurarse de que están produciendo outputs objetivamente correctos.