Gartner predice que para 2026, las implementaciones de IA conversacional en los centros de contacto reducirán los costes laborales de los agentes en 80 000 millones de dólares1. A medida que el compromiso con el cliente con las organizaciones está mediado por este tipo de aplicaciones, este campo se ha convertido en un componente crucial de la gestión de la relación con el cliente (CRM).
Este tipo de análisis se centra en comprender el contenido, el contexto, la intención, el sentimiento y otros aspectos relevantes de las conversaciones. El objetivo es obtener conocimientos que se pueden ejecutar para mejorar la experiencia del cliente, mejorar la calidad del servicio y ayudar a los gestores a tomar decisiones comerciales más informadas.
Los componentes clave del análisis conversacional incluyen:
Procesamiento del lenguaje natural (PLN): el PLN es una rama de la inteligencia artificial (IA) que ayuda a los ordenadores a comprender e interpretar el lenguaje humano. El análisis conversacional se basa en gran medida en técnicas de PLN para extraer significado y contexto de entradas de texto o voz.
Análisis del sentimiento: implica determinar el sentimiento o el tono del cliente incrustado en el habla humana. Esto ayuda a las empresas a medir la satisfacción del cliente e identificar posibles problemas o preocupaciones.
Reconocimiento de intenciones: consiste en entender el propósito o el objetivo detrás de la consulta o solicitud de un cliente. Permite a las empresas dar respuestas relevantes y mejorar la eficacia de las interacciones conversacionales.
Análisis del recorrido del cliente: el análisis conversacional se puede utilizar para analizar las interacciones de los clientes en varios puntos de contacto y obtener conocimientos sobre su viaje con la empresa.
Monitorización del rendimiento: las empresas pueden utilizar software de análisis conversacional para rastrear el rendimiento de sus interfaces conversacionales, como paneles de control autoservicio equipados con chatbots. Esto incluye medir KPI como tiempos de respuesta, tasas de resolución e identificar áreas de mejora.
Extracción de temas: el análisis conversacional puede identificar los principales temas o asuntos de las conversaciones. Esto ayuda a las empresas a centrarse en los problemas más relevantes e identificar tendencias o patrones en las consultas de los clientes.
Personalización y recomendaciones: al analizar las conversaciones, las empresas pueden personalizar las respuestas y recomendaciones en función del comportamiento y las preferencias de los clientes.