La inspección de equipos, productos y materiales con el ojo humano es la forma más antigua y sencilla de inspección visual. Todavía se emplea hoy en día en la fabricación, la industria energética y el campo médico porque es eficaz para detectar defectos a nivel de superficie.
En la era predigital, los inspectores estaban capacitados para identificar defectos, a veces a simple vista, y en otros casos, mediante el uso de las herramientas más sencillas, como luces y lupas. Con el progreso de las cámaras y los drones portátiles de alta calidad, la inspección visual evolucionó a una nueva etapa.
En la actualidad, las empresas recopilan imágenes digitales y videos de maquinaria, productos manufacturados y otros aspectos de las operaciones físicas para realizar inspecciones visuales. Las inspecciones con secuencias de video e imágenes se pueden realizar en tiempo real desde una ubicación remota o revisarse más tarde una vez que se haya recuperado la cámara que recopila las imágenes.
Hoy en día también se emplea software que utiliza inteligencia artificial (IA) para la automatización de la inspección visual. Al “enseñar” a una computadora a leer imágenes y determinar cuándo cumplen con los estándares aceptables, las empresas pueden automatizar el proceso de inspección visual, lo que ahorra tiempo y, a veces, mejora la precisión. Esto podría abarcar desde la identificación de corrosión en las partes superiores de las turbinas eólicas hasta la identificación de conectores defectuosos dentro de componentes electrónicos de los productos.
Un ejemplo de integración de la IA en los sistemas de inspección visual es la industria automotriz. En la actualidad, los fabricantes de automóviles emplean imágenes y aprendizaje profundo para identificar defectos de forma rápida y consistente en las primeras fases del proceso de producción.
Con esta tecnología, también conocida como inspecciones visuales inteligentes, las organizaciones pueden realizar inspecciones de forma más rápida, precisa y rentable en una amplia gama de entornos. Al emplear máquinas para realizar pruebas visuales, las empresas pueden mantener a las personas fuera de áreas peligrosas y espacios confinados, como tanques de almacenamiento, protegiendo la seguridad de los trabajadores sin sacrificar los beneficios de la inspección visual.