Un modelo es cualquier enfoque, método o sistema cuantitativo que procesa datos de entrada y produce estimaciones cuantitativas.1 Los modelos generalmente se aplican al tomar decisiones comerciales, determinar oportunidades y riesgos comerciales, diseñar estrategias comerciales y gestionar operaciones comerciales.
Las instituciones financieras, por ejemplo, confían en una variedad de modelos para la fijación de precios, la valoración y la detección y prevención del fraude y el lavado de dinero, entre otros servicios financieros. El uso de modelos a menudo plantea riesgos, lo que hace que la gestión del riesgo de modelos (MRM) sea una consideración crucial para las compañías.
La crisis financiera mundial de 2007 a 2008, por ejemplo, se atribuyó en parte a modelos de valor en riesgo (VaR) defectuosos, que estimaban las pérdidas futuras que podrían sufrir las inversiones.2 En 2012, la debacle comercial de la "ballena de Londres" de JPMorgan Chase se saldó con 6000 millones de dólares en pérdidas y casi 1000 millones en multas.3 Esto se debió en parte a un error de cálculo del modelo en la hoja de cálculo, que infravaloraba el riesgo.4
En 2021, la compañía de mercado inmobiliario Zillow realizó una amortización de inventario de 304 millones de dólares y planeó recortar una cuarta parte de su plantilla tras su fallida compañía de compra de viviendas, causada en parte por la incapacidad de su modelo de valoración de precios de la vivienda para predecir con precisión los precios de las viviendas.5