Arquitectura de nube híbrida tradicional
Inicialmente, la arquitectura de nube híbrida se centró en la mecánica de transformar partes del centro de datos local de una empresa en infraestructura de nube privada, y luego conectar esa infraestructura a entornos de nube pública alojados fuera de las instalaciones por un proveedor de nube pública (por ejemplo, AWS, Google Cloud Services, IBM Cloud, Microsoft Azure). Esto se logró utilizando una solución de nube híbrida preempaquetada como Red Hat OpenStack (el enlace se encuentra fuera de ibm.com) o mediante el uso de middleware empresarial sofisticado para integrar recursos de nube en todos los entornos y herramientas de gestión unificadas para supervisar, asignar y gestionar esos recursos desde un consola central o "un solo panel".
El resultado fue una infraestructura de TI unificada adecuada para varios casos de uso:
Arquitectura moderna de nube híbrida
Hoy en día, la arquitectura de nube híbrida se centra menos en la conectividad física y más en dar soporte a la portabilidad de las cargas de trabajo en todos los entornos de nube, así como en automatizar el despliegue de esas cargas de trabajo al mejor entorno en la nube para un objetivo de negocio determinado. Varias tendencias están impulsando este cambio.
Como parte del siguiente paso crítico en sus transformaciones digitales, las organizaciones están construyendo nuevas aplicaciones y modernizando las heredadas para aprovechar las tecnologías nativas de la nube que permiten un desarrollo, un despliegue, una gestión y un rendimiento constantes y confiables de todos los proveedores de la nube.
Específicamente, están construyendo o transformando aplicaciones para usar la arquitectura de microservicios , que divide las aplicaciones en componentes más pequeños, menos acoplados, y reutilizables, enfocados en funciones de negocio específicas. También están desplegando esas aplicaciones en contenedores: unidades ejecutables livianas que contienen sólo el código de la aplicación y las dependencias del sistema operativo virtualizado necesarias para ejecutarla.
En un nivel superior, la nube pública y la privada ya no son "lugares" físicos donde conectarse. Por ejemplo, muchos proveedores de nube ofrecen ahora servicios de nube pública que se ejecutan en los centros de datos locales de sus clientes; las nubes privadas, que alguna vez se ejecutaron exclusivamente de manera local, ahora a menudo se alojan en centros de datos fuera de las instalaciones, en redes privadas virtuales (VPN) o nubes privadas virtuales (VPC), o bien en infraestructura dedicada rentada a proveedores externos (que a veces son proveedores de nube pública).
Además, la virtualización de la infraestructura, también llamada infraestructura como código, permite a los desarrolladores crear estos entornos bajo demanda utilizando cualquier recurso de computación o recursos en la nube ubicados detrás o más allá del firewall. Esto adquiere una importancia adicional con la llegada de la computación edge, que ofrece oportunidades para mejorar el rendimiento global de las aplicaciones al mover las cargas de trabajo y los datos más cerca de donde se realiza la computación real.
Como resultado de estos y otros factores, la infraestructura moderna de nube híbrida está comenzando a fusionarse en torno a una plataforma multinube híbrida unificada que incluye:
El desarrollo nativo de la nube permite a los desarrolladores transformar aplicaciones monolíticas en unidades de funcionalidad enfocada en el negocio que pueden ejecutarse en cualquier lugar y reutilizarse en diversas aplicaciones. Un sistema operativo estándar permite a los desarrolladores construir cualquier dependencia de hardware en cualquier contenedor. Además, la orquestación y automatización de Kubernetes ofrece a los desarrolladores un control detallado, que solo requiere su atención al establecerlo, sobre la configuración y el despliegue de contenedores (incluidos la seguridad, el equilibrio de carga, la escalabilidad y mucho más) en múltiples entornos en la nube.
Conozca cómo Capita aprovechó IBM® Turbonomic® para implementar la automatización impulsada por IA a fin de reducir las cargas de trabajo en la nube híbrida.
La estrategia unificada de nube híbrida aún está en su fase de "adopción temprana"; en una encuesta reciente el 13 % de las organizaciones informaron que estaban utilizando activamente una plataforma de gestión multinube. Pero estas organizaciones ya están obteniendo beneficios significativos, que incluyen:
IBM le proporciona el enfoque más completo y sistemático para el desarrollo, la seguridad y las operaciones en entornos híbridos. Nuestro enfoque de nube híbrida ofrece hasta 2.5 veces más valor que un enfoque exclusivo de nube pública.
Despliegue clústeres Kubernetes altamente disponibles y totalmente administrados para sus aplicaciones en contenedores con un solo clic.
Consiga una reducción del 33 % en el gasto en la nube con las funciones de optimización de costos de la nube híbrida de Turbonomic.
Despliegue y gestione aplicaciones en contenedores de forma uniforme en entornos locales, de computación edge y de nube pública de cualquier proveedor.
IBM Hybrid Cloud Mesh ofrece conectividad centrada en aplicaciones simple, segura y predecible.
Brinde flexibilidad trabajando dentro de su arquitectura de TI (independientemente del tipo de arquitectura) utilizando un entorno de nube híbrida abierta.
Transforme la infraestructura de TI en un servicio, lo que le permitirá "conectarse" a recursos de computación y aplicaciones a través de Internet, sin necesidad de instalarlos y mantenerlos de manera local mediante la computación en nube.
Automatice el despliegue, la gestión y el escalado de aplicaciones en contenedores utilizando esta plataforma de orquestación de contenedores de código abierto.
Considere la conectividad multinube híbrida centrada en aplicaciones y compatible con DevOps.