“Estructurado” y “no estructurado” son términos empleados para clasificar los datos según su formato y reglas de esquema o la falta de ellos.
Los datos estructurados tienen un esquema fijo y encajan perfectamente en filas y columnas, como nombres y números de teléfono. Los datos no estructurados no tienen un esquema fijo y pueden tener un formato más complejo, como archivos de audio y sitios web.
Estas son las áreas clave en las que difieren los datos estructurados y no estructurados:
Continuar leyendo para obtener una revisión exhaustiva de las definiciones, los casos de uso y los beneficios de los datos estructurados y no estructurados.
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Los datos estructurados se organizan en un formato claro y predefinido. La naturaleza estandarizada de los datos estructurados hace que sean fácilmente descifrables por las herramientas de analytics de datos, los algoritmos de machine learning y los usuarios humanos.
Los datos estructurados pueden incluir tanto datos cuantitativos (como precios o cifras de ingresos) como cualitativos (como fechas, nombres, direcciones y números de tarjetas de crédito). Por ejemplo, un informe financiero con nombres de empresas, valores de gastos y periodos de informes organizados en filas y columnas se considera datos estructurados.
Los datos estructurados generalmente se almacenan en formatos tabulares, como hojas de cálculo de Excel y bases de datos relacionales (o bases de datos SQL). Los usuarios pueden ingresar, buscar y manipular datos estructurados de manera eficiente dentro de un sistema de administración de bases de datos relacionales (RDBMS) mediante el uso del lenguaje de consulta estructurado (SQL). Desarrollado por IBM en 1974, el lenguaje de consulta estructurado es el lenguaje de programación utilizado para gestionar datos estructurados.
Los casos de uso de datos estructurados incluyen:
Los beneficios de los datos estructurados están ligados a su facilidad de uso y acceso:
Los retos de los datos estructurados voltean en torno a la inflexibilidad de los datos:
Los datos no estructurados no tienen un formato predefinido. Los conjuntos de datos no estructurados suelen ser grandes (piense en terabytes o petabytes de datos) y representan el 90 % de todos los datos generados por la empresa. Este gran volumen se debe a la aparición de big data, los conjuntos de datos masivos y complejos de Internet y otras tecnologías conectadas.1
Los datos no estructurados pueden contener tanto datos textuales como no textuales y tanto datos cualitativos (comentarios en redes sociales) como cuantitativos (cifras incrustadas en texto).
Algunos ejemplos de datos no estructurados de fuentes de datos textuales son:
Algunos ejemplos de datos no estructurados no textuales son:
Como los datos no estructurados no tienen un modelo de datos predefinido, no se procesan ni analizan fácilmente con las herramientas y métodos de datos convencionales.
Se gestiona mejor en bases de datos no relacionales o NoSQL o en lagos de datos, que están diseñados para manejar cantidades masivas de datos sin procesar en cualquier formato.
A menudo, el machine learning, los analytics y el procesamiento de lenguaje natural (PLN) se utilizan para extraer insights valiosos de datos no estructurados.
Los casos de uso incluyen:
Los beneficios de los datos no estructurados implican ventajas en el formato, la velocidad y el almacenamiento de los datos:
Los desafíos del centro de datos no estructurado en cuanto a la experiencia y los recursos disponibles:
La IA puede procesar rápidamente grandes volúmenes de datos. Esta es una capacidad clave para las organizaciones que desean transformar cantidades masivas de datos no estructurados en insights aplicables en la práctica.
Con machine learning y procesamiento de lenguaje natural (PLN), los algoritmos de IA pueden analizar datos no estructurados para encontrar patrones y hacer predicciones o recomendaciones en tiempo real. Las organizaciones pueden luego incorporar estos modelos analíticos en paneles o interfaces de programación de aplicaciones (API) existentes para automatizar los procesos de toma de decisiones.
Los datos semiestructurados son la “puente” entre los datos estructurados y no estructurados. Es útil para el web scraping y la integración de datos.
Los datos semiestructurados no tienen un modelo de datos predefinido. Sin embargo, emplea metadatos (por ejemplo, etiquetas y marcadores semánticos) para identificar características específicas de los datos y escalarlos en registros y campos preestablecidos. En última instancia, los metadatos permiten catalogar, buscar y analizar mejor los datos semiestructurados que los no estructurados.
Ejemplos de datos semiestructurados incluyen JavaScript Object Notation (JSON), valores separados por comas (CSV) y archivos Extensible Markup Language (XML). Un ejemplo más citado es el correo electrónico en el que algunas secciones de datos tienen un formato estandarizado (como encabezados y líneas de asunto) pero contenido de datos no estructurado dentro de esas secciones.
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