¿Qué es CloudOps (operaciones en la nube)?

Se utiliza en nube pública, nube privada, nube híbrida, multinube y en el borde para mejorar el rendimiento, la disponibilidad, la eficiencia de costo y la seguridad de las aplicaciones y los servicios basados en la nube.

CloudOps hace por la computación en la nube lo que DevOps hace por el desarrollo y la entrega de aplicaciones: define un conjunto de procesos y protocolos operativos y supervisa su implementación diaria. CloudOps hace hincapié en el uso de la automatización, la colaboración entre equipos y la mejora continua para impulsar el valor, la eficiencia y la escalabilidad en entornos de nube. El enfoque de CloudOps de una organización suele basarse en su estrategia general de gestión en la nube.

CloudOps se utiliza para ayudar a las organizaciones a mantener la infraestructura y los servicios en la nube, automatizar la entrega y las actualizaciones de software y cumplir con los acuerdos de nivel de servicio (SLA). CloudOps también ayuda a las organizaciones a gestionar la seguridad y el cumplimiento en la nube, mejorar la gestión de aplicaciones y servidores y usar la automatización en todo el patrimonio de la nube (por ejemplo, usar la automatización para aprovisionar recursos en la nube que coincidan con la demanda en tiempo real).

Al igual que DevOps, CloudOps se centra en gran medida en la visibilidad y la observabilidad. Los equipos de CloudOps utilizan analytics, monitoreo e informes, a menudo con la ayuda de herramientas de IA, para obtener una comprensión más sólida del rendimiento de la nube y el uso de recursos. Con este insight, los equipos de CloudOps pueden automatizar los sistemas que mejoran los entornos en la nube, reducir la dispersión y el desperdicio de TI, y ayudar a las organizaciones a lograr un mayor retorno de la inversión (ROI) en las inversiones en la nube.

Los equipos de CloudOps se enfocan en gestionar todos los recursos de la nube y sus objetivos principales se pueden desglosar en categories.

Un equipo de CloudOps crea las reglas, políticas y procedimientos para gestionar los recursos de la nube en toda la empresa. Estas políticas incluyen el establecimiento de protocolos de ciberseguridad, como planes de recuperación ante desastres en caso de interrupciones o ataques de malware, y métricas para monitorear y aprovisionar recursos.

Cuando los recursos se migran o se crean de forma nativa en la nube, los equipos de CloudOps se aseguran de que los servicios en la nube estén optimizados para el rendimiento, cumplan con los objetivos comerciales y financieros, y sean seguros y cumplan con las regulaciones.

Para muchas organizaciones, el proceso de CloudOps comienza con la migración de recursos tradicionales a la nube. El proceso de migración a la nube incluye seleccionar si una plataforma en la nube (como privada, pública, híbrida o un entorno multinube) es adecuada para la organización, así como migrar datos y aplicaciones y cerciorarse de que se cumplan los requisitos de servicio, seguridad y conformidad en todo momento.

Una parte importante de la orquestación en la nube es el aprovisionamiento y desaprovisionamiento automatizados de los recursos en la nube. Este proceso permite a las organizaciones escalar y eliminar rápidamente los recursos innecesarios, al tiempo que reduce el desperdicio y los costos.

Una vez establecidos los protocolos de gobernanza en la nube, los equipos de CloudOps trabajan con los equipos de TI y de DevOps en la implementación. Los equipos de CloudOps trabajan durante todo el ciclo de vida de la aplicación y en la automatización del despliegue, el monitoreo y la optimización de aplicaciones y servicios.

Los equipos de CloudOps monitorean las herramientas de observabilidad para comprender el rendimiento de las aplicaciones y trabajan para solucionar cualquier error que surja. A través de estos insights, los equipos de CloudOps desarrollan y despliegan parches a los sistemas para optimizar su rendimiento.

Los equipos de CloudOps ayudan a las organizaciones a aprovechar los beneficios de la computación en la nube, es decir, la mayor flexibilidad, eficiencia y valor estratégico que ofrece la tecnología en la nube en comparación con la infraestructura de TI tradicional on premises.

Una práctica eficaz de CloudOps ayuda a las organizaciones a lograr:

Al adoptar prácticas de CloudOps, las organizaciones pueden maximizar la continuidad de negocio, o la capacidad de reducir el tiempo de inactividad y proporcionar a los usuarios un servicio constante. Los equipos de CloudOps automatizan la capacidad de servicios y el proceso de desarrollo de software, incluido el desarrollo y la prueba de código nuevo. También monitorean el proceso de migración de recursos físicos a la nube, donde se cercioran de que los flujos de trabajo y la capacidad de servicios no se interrumpan durante este proceso.

La automatización y los flujos de trabajo estandarizados permiten el aprovisionamiento rápido de recursos para satisfacer la demanda en tiempo real, lo cual minimiza los tiempos de despliegue y mejora la agilidad operativa general. Esta entrega acelerada se traduce en un tiempo de comercialización más rápido y una mayor competitividad.

Con un fuerte énfasis en la observabilidad, la gestión de datos y los procesos orquestados, CloudOps ayuda a ofrecer la disponibilidad ininterrumpida de servicios y aplicaciones, incluso a través de diversas infraestructuras en la nube. Al implementar un monitoreo sólido, mecanismos de conmutación por error y protocolos de corrección automatizados, las organizaciones pueden minimizar el tiempo de inactividad y mantener altos niveles de confiabilidad del servicio.

La alta disponibilidad es importante para brindar un servicio de calidad a los usuarios y también puede ser un problema de cumplimiento para los proveedores de servicios. Al monitorear el rendimiento a través de métricas y registros, los equipos de CloudOps se aseguran de que las organizaciones cumplan con sus acuerdos de nivel de servicio (SLA) que dictan los términos del servicio, incluida la disponibilidad. El incumplimiento de los términos establecidos en un SLA puede dar lugar a multas, sanciones y pérdida de reputación de la organización.

Los servidores físicos almacenados en centros de datos son costosos e ineficientes de mantener, almacenar y desmantelar cuando ya no se necesitan. Por el contrario, los recursos en la nube se pueden aprovisionar bajo demanda y requieren menos hardware físico para funcionar.

La virtualización permite la abstracción del hardware físico, lo que hace posible dividir un único servidor en varias virtual machines (VM). Las herramientas de automatización en la nube permiten aprovisionar VM de manera eficiente.

Los equipos de CloudOps también pueden aprovisionar y desaprovisionar almacenamiento y ancho de banda en tiempo real, satisfaciendo la demanda y eliminando los costosos recursos no utilizados. La escalabilidad simplificada significa que las organizaciones pueden adoptar un modelo ágil que fomente el crecimiento empresarial y se adapte a las cambiantes necesidades operativas.

Las soluciones en la nube brindan nuevas oportunidades para las organizaciones, pero también presentan desafíos de seguridad para los equipos de CloudOps. Los entornos en la nube son susceptibles a amenazas de ciberseguridad de malware, configuraciones incorrectas, credenciales débiles, API inseguras y más. Los equipos de CloudOps emplean una combinación de prácticas de seguridad y herramientas de proveedores externos para identificar y mitigar estas amenazas, que incluyen:

• Cifrado de datos: este proceso convierte los datos de texto sin formato, que cualquier persona puede leer, en datos que requieren un código o clave para leer. El cifrado de datos no evita las filtraciones de datos, pero ayuda a reducir el daño al dificultar el descifrado de los datos filtrados.
  
  Las interfaces de programación de aplicaciones (API) permiten que las aplicaciones de software se comuniquen entre sí y transfieran datos a través de entornos en la nube. Cifrar el tráfico de datos que viaja a través de las API es clave para proteger los datos de la organización y los datos de los clientes

• Protección contra malware: los ataques cibernéticos que involucran malware pueden causar grandes filtraciones de datos e interrumpir la prestación de servicios, y pueden resultar en que las organizaciones tengan que pagar grandes sumas de dinero para recuperar datos. Los equipos de CloudOps implementan varias estrategias, como una arquitectura de red de confianza cero, que verifica a todos los usuarios de la red, la autenticación de dos factores (2FA) y crea planes de respuesta a incidentes para guiar a los equipos cuando ocurren los ciberataques.
  
  Los equipos de CloudOps también usan herramientas de supervisión para descubrir comportamientos inusuales en el tráfico de red. Las herramientas de detección de anomalías impulsadas por IA y machine learning permiten analizar grandes conjuntos de datos e identificar datos que están fuera de lo común. Descubrir datos anómalos puede llevar a descubrir riesgos de seguridad o posibles errores del sistema. Los equipos de CloudOps supervisan el lanzamiento de actualizaciones de seguridad conocidas como "parches", que están diseñadas para realizar arreglos de las vulnerabilidades de seguridad descubiertas al monitorear el tráfico.

• Gestión de acceso seguro: establecer y monitorear controles estrictos sobre quién puede acceder a operaciones de TI específicas ayuda a los equipos de CloudOps a proteger datos confidenciales. También ayuda a los equipos de CloudOps a prevenir credenciales débiles al garantizar que se cambien las contraseñas predeterminadas y se implementen protocolos de contraseñas adecuados en toda la empresa.

Los entornos en la nube no controlados pueden conducir a la expansión de la nube, o al crecimiento de servicios e instancias en la nube innecesarios. CloudOps desempeña un papel crucial en la optimización de la asignación de recursos, la mejora de la rentabilidad y la maximización del retorno de la inversión (ROI) para la infraestructura y los servicios en la nube.

Por ejemplo, los equipos de CloudOps utilizan herramientas para monitorear el uso de recursos y las métricas de rendimiento, y determinar los recursos que necesitan sus entornos. Luego, pueden automatizar el proceso de aprovisionamiento y desaprovisionamiento dinámico de recursos para que solo se paguen los recursos necesarios. Este también es un buen ejemplo de la naturaleza interdisciplinaria de CloudOps. Si bien CloudOps se enfoca en los aspectos operativos y tecnológicos de los entornos de nube, su trabajo se superpone con FinOps y otros equipos para cumplir con el objetivo comercial de crear una arquitectura de nube rentable.

Los principios que guían CloudOps incluyen:

• Promover la visibilidad de los stakeholders: un paso clave para establecer una práctica eficaz de CloudOps es proporcionar a las partes interesadas relevantes una visibilidad completa de los flujos de trabajo y los recursos de una organización. Crear un panel único, o una vista centralizada de los datos empresariales (a menudo, un panel que ofrece fácil acceso a datos, gráficos y tablas), es clave para eliminar los silos y permitir que los equipos de CloudOps, DevOps y FinOps trabajen en conjunto.
  
  Si bien los recursos ocultos crean el potencial de desperdicio y fallas de seguridad, la visibilidad total promueve la naturaleza colaborativa de CloudOps, y fomenta el intercambio de insights y conocimientos institucionales que impulsan la innovación.

• Mejorar las técnicas de monitoreo: el seguimiento del rendimiento de las aplicaciones y sistemas basados en la nube a través del monitoreo en la nube permite a los equipos de CloudOps recopilar y analizar datos de aplicaciones y servicios basados en la nube y generar insights sobre cómo hacer que las operaciones sean más eficientes.
  
  Las herramientas de monitoreo en la nube proporcionan insights sobre posibles cuellos de botella, patrones de tráfico de API, configuraciones de red e indicadores clave de rendimiento (KPI) específicos de la nube. También permiten a los equipos establecer alertas que envían automáticamente notificaciones cuando los sistemas no alcanzan los umbrales designados.

• Implementación de la automatización del sistema: las arquitecturas en la nube requieren un monitoreo constante para seguir siendo seguras y eficientes. La automatización puede mejorar varios aspectos operacionales de la nube, incluido el aprovisionamiento de recursos, la corrección de errores y la detección de amenazas de seguridad. La automatización del aprovisionamiento de infraestructura de TI a través de infraestructura como código (IaC) ayuda a promover la eficiencia en entornos de nube.
  
  Por ejemplo, los equipos de CloudOps pueden automatizar los sistemas que monitorean el tráfico de red y el aprovisionamiento de recursos en la nube para ayudar a evitar cuellos de botella y mantener la prestación de servicios.

• Proporcionar acceso desde cualquier lugar: los equipos de CloudOps confían en datos y paneles e informes accesibles y digeribles. Las herramientas de gestión en la nube ofrecen acceso a sistemas basados en la nube desde cualquier dispositivo que cumpla con los protocolos de seguridad de una organización. Un mayor acceso a los sistemas en la nube promueve la flexibilidad y una mayor colaboración entre los equipos. El acceso desde cualquier lugar es una extensión de los principios de la nube que reducen o eliminan la dependencia del trabajo y los recursos locales.

DevOps es una metodología que combina el trabajo de los equipos de desarrollo de software y operaciones de TI. Los principios de DevOps permiten visibilidad y entrada en tiempo real para todos los stakeholders relevantes en el ciclo de vida del desarrollo de software. A través de esta mayor colaboración, DevOps trabaja para eliminar los silos operativos, acelerando el flujo de trabajo de desarrollo y el tiempo de comercialización de nuevos productos.

Además, a través de flujos de trabajo automatizados conocidos como integración continua y entrega continua (CI/CD), los equipos de DevOps optimizan el proceso de desarrollo y despliegue de software y aplicaciones. La CI/CD permite a los equipos automatizar la creación, las pruebas, la integración y la entrega de nuevo código, lo que hace que las actualizaciones y el lanzamiento de nuevas aplicaciones sean más rápidos y confiables. A medida que las organizaciones realizan migraciones a la nube, o el cambio de recursos on-premises a la nube, los equipos de operaciones de TI requieren más soporte para mantener las infraestructuras en la nube.

CloudOps toma las prácticas de colaboración y automatización de DevOps y las aplica a la arquitectura en la nube. Mientras que DevOps se enfoca en el desarrollo de software, CloudOps se enfoca en los desafíos de la computación en la nube, incluida la orquestación de los recursos de la nube, la escalabilidad, la seguridad y la reducción del gasto en la nube. Una estrategia sólida de CloudOps facilita el trabajo de los equipos de DevOps, especialmente en cuanto al desarrollo de aplicaciones basadas en la nube.