La incorporación de pruebas continuas en los procesos de DevOps proporciona varios beneficios a las empresas en crecimiento, incluidos los siguientes:

Implementaciones de mayor eficiencia y mayor calidad

Las pruebas continuas proporcionan un método automatizado para gestionar la calidad y la interoperación entre los flujos de trabajo en cada etapa del ciclo de vida del desarrollo de software (SDLC). Al integrar bucles de retroalimentación continua en los módulos de prueba de usuarios y unidades, los desarrolladores pueden recibir la información útil que necesitan para mejorar la compatibilidad y el rendimiento de su código antes de que se implemente. Esta eficiencia resuelve las desconexiones entre varios miembros del equipo de DevOps y permite acelerar las fechas de entrega del software.

Detección y corrección rápidas de errores para proyectos distribuidos

Las arquitecturas de desarrollo modernas de hoy son multifacéticas y de múltiples capas. Las pruebas continuas ayudan a los equipos de desarrollo a eliminar estas complejidades mediante la incorporación de una solución de prueba automatizada y escalable que mejora significativamente los plazos de detección y corrección de errores.

Mejora en la experiencia del usuario

Los métodos de prueba continuos avanzados pueden simular una variedad de casos de uso únicos y escenarios de resolución de problemas, y observar así cómo los usuarios responden a ellos. Los insights obtenidos de estas simulaciones permite a los desarrolladores eliminar las ineficiencias en la interfaz de usuario antes y evitar sorpresas no deseadas después de que se haya implementado el producto físico.

Minimización o eliminación de la interrupción del negocio y sus costos.

Especialmente en grandes sistemas interconectados, un error en un solo módulo de una aplicación puede tener un efecto dominó que puede causar tiempo de inactividad no deseado, impactando negativamente la productividad y el resultado final.

Los proveedores de la nube, por ejemplo, informan de forma rutinaria averías en un extremo que paralizan toda una región y provocan interrupciones que duran varias horas. Esto puede ser particularmente devastador para las organizaciones que dependen de una alta disponibilidad de servicios. Las pruebas continuas a nivel granular identifican errores que de otro modo podrían ser invisibles en grandes sistemas de software, ayudando así a evitar los costos de interrupción del negocio.

Las pruebas continuas funcionan en un amplio espectro que garantizan la confiabilidad, la seguridad, el rendimiento de las operaciones y la usabilidad del sistema. Las pruebas sobre el espectro incluyen las siguientes:

• Prueba Shift-Left: Este enfoque prioriza las pruebas de software y sistemas en las primeras etapas del ciclo de vida del desarrollo de software (SDLC) para ayudar a reducir o prevenir problemas de depuración importantes en el futuro.
• Prueba Shift-Right: Este enfoque prioriza las pruebas cerca del final del SDLC, con un enfoque en mejorar la experiencia del usuario, el rendimiento general, la tolerancia a fallas y la funcionalidad.
• Pruebas de humo : Estas pruebas, que pueden ser manuales o automatizadas, proporcionan una selección rápida inicial para detectar fallas notables en el software. Si bien las pruebas de humo no son elaboradas en su construcción, aún brindan una solución rápida y económica para la eliminación de errores graves en el software.
• Pruebas de unidad : Son ideales para comprobar la pérdida de memoria, volumen, carga o estrés a pequeña escala en compilaciones para identificar degradaciones en las primeras etapas de desarrollo.
• Pruebas de Integración y mensajería : Comprueban si hay errores cuando los módulos de software funcionan en conjunto. Las pruebas continuas virtualizan las dependencias faltantes para que los equipos puedan probar qué tan bien los procesos y escenarios de un extremo a otro se desempeñan colectivamente. Luego, el código compuesto se compila y ejecuta en tiempo de ejecución para probar si funcionan como se esperaba.
• Pruebas de rendimiento : La prueba del rendimiento del software de la aplicación por sí sola puede no tener en cuenta el hardware y el middleware en el entorno de producción final. Se requieren pruebas integradas del sistema para evaluar eficazmente el rendimiento general de la solución.
• Pruebas funcionales: Esta forma de prueba verifica si la experiencia del usuario cumple con las expectativas y si los flujos de trabajo funcionales se ejecutan según sea necesario en un sistema de software. Por ejemplo, el software de la cadena de suministro debería poder alertar a los camiones para que lleguen a las fábricas cuando el inventario esté disponible para su envío. (Por el contrario, las pruebas no funcionales se centran en el rendimiento, la usabilidad, la confiabilidad, el tiempo de respuesta, el tiempo de carga, la escalabilidad, etc. y miden la preparación del software para brindar la experiencia deseada al cliente. )
• Pruebas de regresión: Esta prueba verifica si hay cambios en el rendimiento, la funcionalidad o las dependencias después de que se corrigen los errores en cualquier software dependiente y si el sistema funciona como antes.
• Pruebas de aceptación del usuario: También llamado prueba de aplicación o prueba de usuario final, esto es cuando la aplicación es probada en una situación del mundo real por algún subconjunto de usuarios previstos. La prueba beta es un ejemplo de prueba de aceptación del usuario.

Los sistemas y aplicaciones de TI corren un mayor riesgo de errores debido a las siguientes características:

• Están cada vez más integrados con una serie de tecnologías emergentes (p. Ej.,computación en la nube, Internet de las cosas (IoT), redes definidas por software , realidad aumentada (AR)).
• Se distribuyen cada vez más en varias regiones, con un núcleo y un perímetro perfectamente interconectados. Las aplicaciones para ciudades inteligentes, automóviles autónomos y servicios públicos inteligentes se benefician de dicha arquitectura.

En estos casos, las pruebas continuas son más exigentes porque el desarrollo no ocurre en una sola ubicación o en una empresa. Los terceros, incluidos los equipos remotos, pueden suministrar algunos elementos del sistema. El sistema puede integrarse con interfaces de programación de aplicaciones (API). Cada equipo de desarrollo opera en diferentes entornos de TI, incluido el software heredado. El entorno físico de cada uno de los equipos es imposible de reproducir para realizar pruebas continuas.

Afortunadamente, las pruebas continuas pueden ser virtualizadas para crear un entorno de prueba en el que todo el sistema se pueda reproducir virtualmente en una única interfaz. Un entorno virtualizado se puede reconfigurar con facilidad para probar un sistema de TI diferente o uno que se ha cambiado para corregir errores.

En un entorno DevOps, las pruebas continuas se realizan automáticamente a lo largo del ciclo de vida del desarrollo de software (SDLC) y funcionan de la mano con la integración continua para validar automáticamente cualquier código nuevo integrado en la aplicación.

Las herramientas de prueba están precargadas con scripts de prueba que se ejecutan automáticamente cada vez que se integra un nuevo código en la aplicación. Por lo general, las pruebas comienzan con las pruebas de integración y pasan automáticamente a las pruebas del sistema, las pruebas de regresión y las pruebas de aceptación del usuario.

Las pruebas generan fuentes de datos de cada módulo de aplicación, y las fuentes se analizan para garantizar que todos los módulos afectados por el nuevo código funcionen como se esperaba. Si una prueba falla, el código vuelve al equipo de desarrollo para su corrección; luego se reintegra y el ciclo de pruebas comienza de nuevo.

Una vez que se pasan todas las pruebas, la aplicación o el proyecto pasa a la siguiente etapa del SDLC, que es generalmente la entrega continua.

Consulte la explicación de DevOps de Andrea Crawford para conocer algunos antecedentes sobre el tema:

Se necesita una plataforma de pruebas continuas a fin de garantizar su coherencia entre los módulos de una aplicación, sus conectores (o API y contenedores), las plataformas, su infraestructura y los escenarios que definen sus requisitos.

Los conjuntos de pruebas pueden ser secuenciales (por ejemplo, las pruebas de regresión siguen las pruebas unitarias) o pueden ser simultáneas (por ejemplo, una nueva iteración de un módulo va acompañada de una prueba con las pruebas correspondientes para sus dependencias).

Un marco de prueba continuo proporciona un entorno alrededor del conjunto de pruebas para que se apliquen de manera consistente y preparen el camino para la automatización. Los desarrolladores quieren estar seguros de que el enfoque que adoptan para un módulo no es diferente del que se aplica a los módulos relacionados. Cuando los módulos evolucionan, también lo hace una gama de pruebas para software interrelacionado.

Los marcos proporcionan una forma estándar de modificar convenientemente los scripts y funciones para realizar pruebas. La automatización obtendrá beneficios cuando se eliminen las inconsistencias en las pruebas; de lo contrario, generará una serie de resultados de prueba engañosos.

Con más organizaciones que adoptan prácticas ágiles y DevOps, la necesidad de calidad y velocidad en la entrega de aplicaciones y servicios se ha convertido en un componente crítico del crecimiento y la sostenibilidad del negocio. IBM comprende la importancia de las pruebas de software más inteligentes: pruebas automatizadas de alta calidad que están integradas en el SDLC. Creemos que la forma más rápida y segura de modernizar aplicaciones es probarlas y validarlas en entornos realistas.

Dé el siguiente paso:

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