¿Qué es el alojamiento en la nube?

Desde el punto de vista de la TI empresarial, la flexibilidad de una implementación rápida para satisfacer las necesidades cambiantes del negocio es crítico tanto para el cliente como para el proveedor de servicios cloud. En un entorno interno tradicional con un largo historial de implementaciones de TI, no es fácil para una organización implementar una nueva solución sin alterar significativamente la infraestructura de TI existente. El alojamiento en la nube ofrece la posibilidad de implementar soluciones más rápidamente y a un coste de implementación y operaciones mucho menor que el asociado a la propiedad y gestión de centros de datos.

A medida que las organizaciones (desde empresas emergentes hasta multinacionales) buscan nuevas soluciones digitales para innovar y mantenerse competitivas, el alojamiento en la nube y otros servicios de cloud computing desempeñan un papel crucial en la adopción continua de la nube. En un informe de Acumen Research and Consulting, el tamaño del mercado mundial de la computación representó 495 300 millones de dólares en 2022 y se estima que alcanzará los 2 495 200 millones de dólares en 2032, lo que supone un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 17,8 % de 2023 a 2032.¹

A diferencia del alojamiento tradicional, que utiliza un único servidor para implementar aplicaciones y sitios web, el alojamiento en la nube se basa en una red de servidores de nube físicos y virtuales conectados, lo que garantiza una mayor flexibilidad y escalabilidad. Por ejemplo, si un servidor de la nube está al límite de su capacidad, el proveedor de servicios cloud (CSP) puede ejecutar su sitio web o aplicación en otro servidor.

El alojamiento en la nube se basa en la virtualización, que utiliza software para crear una capa de abstracción sobre el hardware informático y permitir la división de los componentes de hardware de un único ordenador (como procesadores, memoria y almacenamiento) en múltiples máquinas virtuales (VM). La virtualización es fundamental para el cloud computing, ya que permite un uso eficiente de los recursos y permite a los usuarios comprar solo los recursos informáticos que necesitan cuando los necesitan, y escalarlos de forma rentable.

Los usuarios pueden acceder a la mayoría de los servicios de alojamiento en la nube a través de una interfaz de usuario web intuitiva para solicitar software, hardware y servicios, que se suministran al instante. Incluso las actualizaciones de software y hardware pueden producirse automáticamente.

Los requisitos no funcionales de escalabilidad, fiabilidad y alta disponibilidad son los mismos en los enfoques de alojamiento interno y en la nube. Sin embargo, el alojamiento en la nube ofrece un conjunto más amplio de recursos de TI para cumplir estos requisitos con mayor confianza.

La escalabilidad, la fiabilidad y la alta disponibilidad también pueden ajustarse automáticamente a los requisitos de la solución de cada organización. Esta capacidad se denomina aprovisionamiento de servicios sensible a las aplicaciones y se implementa a través de entornos definidos por software (SDE). Los SDE aprovisionan de forma automática y dinámica los recursos informáticos, de red y de almacenamiento de datos en función de las necesidades de las aplicaciones, lo que ayuda a maximizar la eficiencia y optimizar los servicios.

Todos los principales proveedores de servicios en la nube, incluidos Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, Google Cloud e IBM Cloud, ofrecen alojamiento en la nube, que engloba estos tipos de modelos de implementación basados en la nube:

Una nube pública es un tipo de cloud computing en el que un proveedor de servicios externo pone recursos informáticos a disposición de los usuarios a través de la red pública de Internet. Estos recursos pueden incluir aplicaciones de software listas para usar, máquinas virtuales (VM) individuales, infraestructuras de nivel empresarial completas y plataformas de desarrollo.

La nube privada es un entorno de cloud computing en el que todos los recursos de hardware y software están dedicados exclusivamente a un único cliente y solo este puede acceder a ellos.

La nube híbrida combina y unifica la nube pública, la nube privada y la infraestructura local para crear una infraestructura de TI única, flexible y rentable. En la actualidad, muchas empresas optan por un enfoque de multinube híbrida, que integra la nube pública, la nube privada y la infraestructura local con servicios basados en la nube de al menos dos proveedores de servicios cloud distintos.

Los servicios cloud gestionados consisten en la gestión y el control totales o parciales de los recursos en la nube de un cliente. El propósito de una nube gestionada es externalizar la gestión de la nube a través de un modelo "como servicio". Esta opción permite a las organizaciones asegurarse de que los recursos de la nube funcionan correctamente y evitar los costes de contratar a un equipo para gestionarlos. En función de las necesidades empresariales y tecnológicas de una organización, las responsabilidades de un proveedor de servicios gestionados pueden abarcar la migración a la nube, la optimización, la seguridad, la configuración, las actualizaciones del sistema y mucho más.

Estos son algunos de los principales servicios cloud.

El alojamiento en la nube es un tipo de alojamiento web que se basa en la virtualización y en servidores remotos. Otros tipos de alojamiento son el alojamiento compartido, los servidores virtuales privados (VPS) y el alojamiento dedicado.

El alojamiento compartido es un modelo multiinquilino en el que el proveedor de alojamiento aloja su sitio web y varios otros (coinquilinos) en un solo ordenador. Todos comparten la CPU, la memoria, el espacio de almacenamiento en la nube y el software del servidor web (el software que suministra contenido web a los navegadores que lo solicitan).

El alojamiento compartido es el tipo de alojamiento más barato, por lo que es una opción popular entre usuarios sin conocimientos técnicos, blogueros que necesitan alojamiento para WordPress y nuevas empresas con un presupuesto ajustado. Dado que todos comparten recursos, el alojamiento compartido puede generar tiempos de carga más lentos que el alojamiento en la nube o el dedicado. Sin embargo, el alojamiento compartido también es el más asequible.

Dado que el alojamiento en la nube tiene una escalabilidad ilimitada, es preferible al alojamiento compartido para sitios web grandes con grandes volúmenes de tráfico. Por ejemplo, el alojamiento en la nube garantiza un alto rendimiento para los sitios de comercio electrónico, ya que ofrece experiencias de usuario fiables.

El alojamiento dedicado es un servicio de inquilino único que le brinda acceso exclusivo a su propio hardware de servidor físico, para que tenga un control total sobre el rendimiento, la seguridad y los recursos del servidor. Las organizaciones de los sectores que se ocupan de datos o transacciones confidenciales (por ejemplo, instituciones financieras o gubernamentales) utilizan con frecuencia un alojamiento dedicado, ya que se puede personalizar para satisfacer las necesidades de seguridad o normativas, etc. Por otro lado, los servidores de alojamiento en la nube no requieren los mismos gastos de CapEx para configurar hardware de alojamiento dedicado y son una opción menos costosa.

El alojamiento VPS es un tipo de alojamiento en la nube multiusuario en el que los recursos del servidor virtualizados se ponen a disposición de un usuario a través de un proveedor. Aunque el VPS comparte un hipervisor y un hardware subyacente, cada VPS ejecuta su propio sistema operativo (SO). Cada cliente comparte los recursos aislados del servidor físico, por lo que cada cliente tiene acceso a sus propios recursos dedicados.

El alojamiento VPS se sitúa entre el alojamiento compartido y el dedicado. Aunque se trata de una forma de multiarrendamiento, los clientes siguen teniendo el control total sobre el sistema operativo, el software, etc. El VPS es una opción popular para alojar aplicaciones web personalizadas o software basado en web (por ejemplo, juegos, streaming de vídeo).

Los sistemas de alojamiento en la nube han evolucionado para ofrecer a las empresas servicios de TI y capacidades de gestión simplificados y centralizados. El alojamiento en la nube ofrece los siguientes beneficios:

• Flexibilidad: los servicios de alojamiento tradicionales ofrecen un ancho de banda limitado. El alojamiento en la nube se adapta a los picos de tráfico o a las demandas estacionales.

• Eficiencia de los recursos: el alojamiento de servidores en la nube proporciona una excelente asignación de recursos porque depende de varios servidores para un rendimiento óptimo del sitio web.

• Modelo de pago por uso: el alojamiento en la nube es rentable porque los usuarios solo pagan por los recursos que utilizan por mes u hora. Esta configuración de precios difiere de las tarifas planas del alojamiento tradicional.

• Fiabilidad y tiempo de actividad: los fallos de hardware no provocan tiempo de inactividad porque los sitios y las aplicaciones están alojados en una red de servidores. El tráfico viaja a través de interfaces de red separadas, donde está segregado y protegido. Los servidores múltiples proporcionan un mejor tiempo de actividad, ya que en caso de fallo de un servidor, el resto sigue funcionando.

• Disponibilidad y recuperación ante desastres: el alojamiento en la nube proporciona alta disponibilidad y recuperación ante desastres mediante el uso de sistemas de copia de seguridad, procesos de conmutación por error y soluciones de monitorización para reducir el tiempo de inactividad. Esto ayuda a garantizar que las aplicaciones y los sitios web permanezcan en funcionamiento ante cualquier interrupción, desde fallos en los equipos hasta ciberataques.

• Acceso a tecnología de punta: los proveedores de alojamiento en la nube ofrecen herramientas como la inteligencia artificial (IA), incluido el procesamiento del lenguaje natural (PLN) para construir aplicaciones cognitivas y crear capas de seguridad y cumplimiento.

• Facilidad de gestión y soporte: muchos CSP ofrecen servicios especializados adicionales para ayudar a gestionar y personalizar el entorno alojado en la nube.

Considerada una responsabilidad compartida por la organización cliente y su proveedor de servicios, la seguridad en la nube se refiere a una amplia gama de políticas, procedimientos y tecnología diseñados para hacer frente a las amenazas externas e internas a la seguridad empresarial. Los proveedores de alojamiento en la nube ofrecen sólidas medidas de seguridad para protegerse contra ciberdelincuentes o amenazas, incluidos firewalls, herramientas de gestión de identidades y acceso, capas de sockets seguros (SSL), prevención de pérdida de datos (DLP), actualizaciones de seguridad periódicas y monitorización ininterrumpida. Además, los centros de datos en la nube cuentan con una sólida seguridad física, como guardias y sistemas de vigilancia para evitar el acceso no autorizado.