Las motivaciones detrás de los ciberataques pueden variar, pero hay tres categorías principales:
- Criminal
- Política
- Personal
Los atacantes con motivaciones delictivas buscan obtener ganancias financieras mediante el robo de dinero, el robo de datos o la interrupción del negocio. Los ciberdelincuentes pueden piratear una cuenta bancaria para robar dinero directamente o utilizar estafas de ingeniería social para engañar a las personas para que les envíen dinero. Los hackers pueden robar datos y utilizarlos para cometer robos de identidad o venderlos en la dark web o guardarlos para un rescate.
La extorsión es otra táctica que se utiliza. Los hackers pueden usar programas maliciosos, ataques DDoS u otras tácticas para mantener como rehenes los datos o dispositivos hasta que una empresa pague. Sin embargo, según el X-Force Threat Intelligence Index más reciente, el 32 por ciento de los ciberincidentes implicaron el robo y la venta de datos, más que el cifrado con fines de extorsión.
Los agresores con motivaciones personales , como los empleados actuales o antiguos descontentos, buscan principalmente la retribución por algún desaire percibido. Pueden tomar dinero, robar datos confidenciales o interrumpir los sistemas de una empresa.
Los atacantes con motivaciones políticas suelen asociarse con la guerra cibernética, el ciberterrorismo o el "hacktivismo". En la guerra cibernética, los actores de los estados-nación suelen atacar las agencias gubernamentales o la infraestructura crucial de sus enemigos. Por ejemplo, desde el inicio de la Guerra de Rusia y Ucrania, ambos países han experimentado una erupción de ciberataques contra instituciones vitales (enlace externo a ibm.com). Los hackers activistas, llamados "hacktivistas", pueden no causar grandes daños a sus objetivos. En cambio, suelen buscar atención para sus causas dando a conocer sus ataques al público.
Entre las motivaciones menos comunes de los ciberataques se incluyen el espionaje corporativo, en el que los hackers roban propiedad intelectual para obtener una ventaja injusta sobre sus competidores, y los hackers vigilantes que explotan las vulnerabilidades de un sistema para advertir a otros sobre ellas. Algunos hackers hackean por deporte, disfrutando del desafío intelectual.