El web hosting o alojamiento web es un servicio en la nube en el que un proveedor de servicios almacena todos los archivos que componen un sitio web en un servidor y lo hace accesible en Internet.
Los sitios web se crean mediante el uso de archivos, código, imágenes y aplicaciones, todo lo cual debe almacenarse en servidores. Los proveedores de alojamientos web proporcionan, configuran y mantienen los servidores virtuales o físicos que almacenan todos los recursos necesarios para crear y ejecutar un sitio web, además de otras características.
Tanto los particulares como las pequeñas empresas, las startups, las grandes empresas y las organizaciones gubernamentales usan plataformas de alojamiento web. Los proveedores de alojamiento web suelen ofrecer características como almacenamiento, cómputo y ancho de banda escalables, protocolos de seguridad, copias de seguridad, soporte técnico y otras opciones personalizables para satisfacer las necesidades del usuario. Algunos proveedores también ofrecen servicios como el registro y la configuración de DNS o el acceso a una red de distribución de contenido (CDN).
Es habitual que las plataformas de alojamiento web ofrezcan varios tipos de paquetes de alojamiento con diferentes niveles de servicio en función de las necesidades del cliente. El costo total está determinado por varios factores, entre ellos:
Por ejemplo, una organización puede optar por un enfoque total de "hágalo usted mismo" y mantener la creación, la gestión de la configuración y el mantenimiento de sus sitios web internamente, alquilando solo el espacio del servidor necesario para alojar los archivos y las aplicaciones del sitio web. Estas organizaciones pueden optar por solicitar acceso raíz, lo que les daría la capacidad de realizar cambios a nivel de sistema y de configuración. O una organización puede elegir un enfoque de servicio completo que incluya la creación, el diseño y la gestión del marketing digital, el servidor de correo electrónico, la optimización de motores de búsqueda (SEO) y la seguridad de un sitio, además del alojamiento.
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Los planes de alojamiento web los ofrecen los proveedores de servicios de Internet (ISP), los proveedores de servicios de alojamiento web especializados y los proveedores de servicios en la nube. Un proveedor de alojamiento web crea espacio en un servidor, o proporciona un servidor dedicado, para alojar el sitio web o las aplicaciones web de un cliente. El proveedor de alojamiento proporciona un panel donde el cliente puede gestionar sus sitios web y aplicaciones. El proveedor también proporciona acceso a recursos como CPU, RAM, ancho de banda, características de seguridad, gestión del correo electrónico y más. El nivel de servicio del plan de alojamiento de la organización suele dictar el tipo y la cantidad de recursos a los que esta puede acceder.
Las opciones de alojamiento varían según las cargas de trabajo, los requisitos técnicos de una empresa o sitio web y los objetivos empresariales. A la hora de elegir una solución de alojamiento web, las empresas pueden decidir entre varias opciones de alojamiento, como el alojamiento compartido, el alojamiento dedicado y el alojamiento en servidor virtual privado (VPS). A la hora de decidirse, las organizaciones tienen en cuenta si los equipos internos de operaciones de TI (ITOps) gestionarán un sitio web o si esperan que lo haga el proveedor de servicios.
Algunas empresas de alojamiento web proporcionan el registro del dominio, reservando la dirección URL que la organización tiene previsto usar, si la organización aún no lo ha hecho. Algunas también ofrecen registro, alojamiento y configuración del sistema de nombres de dominio (DNS). El DNS, la "agenda telefónica de Internet", convierte los nombres de dominio de uso humano en direcciones de protocolo de Internet. El DNS es lo que hace posible que los usuarios escriban un nombre de dominio en un navegador web y se conecten con el sitio web y el contenido que buscan. El alojamiento DNS proporciona el servidor de nombres autoritativo para un sitio web. Este servidor hace que el sitio web esté disponible en Internet y conecta a los usuarios con el sitio web.
Piense en un proveedor de alojamiento web como una empresa de gestión que supervisa las páginas web y ofrece varios niveles de alojamiento que brindan diferentes niveles de servicio. Existen diferentes tipos de plataformas de alojamiento web, incluidas las opciones de alojamiento web gratuitas.
Por ejemplo, las organizaciones que requieran un sistema operativo o un sistema de gestión de contenidos específico, operen sitios con mucho tráfico, necesiten una gran cantidad de espacio de almacenamiento o almacenen datos que están sujetos a altos estándares de regulación y cumplimiento tendrán un precio más alto.
Para los particulares y las pequeñas empresas que crean sus propios sitios, las plataformas de alojamiento web gratuitas son una buena opción. Pero estas suelen tener muchas limitaciones de uso, espacio de almacenamiento y velocidad. Las organizaciones deben elegir qué opción es la más adecuada para su negocio.
Dependiendo del proveedor de alojamiento web y del plan adquirido por el cliente, es posible que se incluyan características específicas en los paquetes estándar o que se ofrezcan como complementos y plug-ins. Las características del alojamiento web incluyen:
Los proveedores de alojamiento web describen el espacio en disco y los recursos informáticos proporcionados, así como la escalabilidad tanto del almacenamiento como de la potencia informática, en niveles de servicio, lo que permite a los clientes elegir un nivel que se ajuste a sus necesidades. Las organizaciones cuyo negocio implica grandes conjuntos de datos o demandas informáticas complejas podrían requerir más capacidad de almacenamiento y procesamiento.
Los proveedores de alojamiento web proporcionan un panel centralizado que permite a los clientes acceder y gestionar diferentes aspectos de su cuenta de alojamiento y los sitios web asociados. Un panel de control o "cPanel" permite a los usuarios cambiar las configuraciones básicas del sistema, gestionar las contraseñas y acceder y supervisar las cuentas de correo electrónico asociadas a un sitio web. Estas características ayudan a los clientes a ejecutar tareas, comandos y actualizaciones simples sin necesidad de soporte técnico.
El ancho de banda mide el volumen de datos que pueden pasar por una red a la vez. Un mayor ancho de banda suele traducirse en sitios web más rápidos y en una mayor fiabilidad de la red. También puede influir en la clasificación de las páginas SEO, que desempeña un papel importante en la forma en que los nuevos usuarios descubren un sitio web a través de los motores de búsqueda. Los sitios web que tienen un buen rendimiento en las búsquedas ayudan a aumentar la presencia en Internet de una organización.
Sin embargo, las organizaciones no quieren pagar de más por un ancho de banda que no necesitan. A la hora de determinar el ancho de banda necesario, los equipos de TI tienen en cuenta los volúmenes de tráfico previstos, las cargas y tasas de transferencia de datos y los posibles picos, así como el tipo de aplicaciones y funciones a las que acceden sus usuarios en el sitio.
Un ancho de banda insuficiente puede hacer que un sitio se caiga o provocar una latencia elevada, lo que afecta negativamente el rendimiento del sitio web y la experiencia del usuario. Las organizaciones que requieren el máximo tiempo de actividad posible y velocidades de alto rendimiento, como las plataformas de comercio de alta frecuencia, podrían decidir que el ancho de banda ilimitado es el más apropiado para sus necesidades, ya que la disponibilidad y la velocidad priman sobre las preocupaciones por los costos.
El tiempo de actividad es una medida de la cantidad de tiempo que un sitio web está disponible sin una interrupción del servicio. Por lo general, se mide como un porcentaje durante un periodo de tiempo, a menudo un año. Todos los proveedores aspiran a mantener el tiempo de actividad lo más alto posible y las distintas organizaciones tienen sus propios requisitos de tiempo de actividad. Por ejemplo, las organizaciones que dependen del acceso constante a información en tiempo real, como algunas instituciones médicas, bancarias y gubernamentales, pueden tener unos requisitos de tiempo de actividad más estrictos.
Aunque ningún proveedor puede garantizar un tiempo de actividad del 100 %, la mayoría de las organizaciones se esfuerzan por cumplir con la norma de los "cinco 9" para una alta disponibilidad, lo que equivale a un tiempo de actividad anual del 99.999 %. Este porcentaje supone una media de aproximadamente seis minutos de tiempo de inactividad al año.
Para muchas organizaciones, un tiempo de inactividad excesivo puede suponer una pérdida de ventas, una mala experiencia del cliente o incluso riesgos normativos y de seguridad. El acuerdo de nivel de servicio (SLA) entre un proveedor de servicios web y el cliente normalmente incluye una garantía de tiempo de actividad que establece el porcentaje de tiempo que se espera que un sitio esté disponible.
Las plataformas de alojamiento web utilizan protocolos que protegen las comunicaciones de la red informática, como los certificados de capa de conexión segura (certificados SSL), para ayudar a mantener seguros los sitios de los clientes. Es importante que las organizaciones que utilizan planes de alojamiento compartido actúen con la diligencia debida con respecto a las medidas de seguridad que se aplican en el centro de datos del proveedor del alojamiento.
Cuando se comparte un servidor, la actividad de otros usuarios supone un riesgo potencial. Por lo tanto, es importante conocer bien los protocolos de seguridad de un proveedor de alojamiento web. Las características que ofrecen las plataformas de alojamiento, como la detección de malware, las copias de seguridad automáticas, la protección frente a ataques de denegación distribuida del servicio (protección DDoS) y las herramientas de recuperación ante desastres ayudan a prevenir la pérdida de datos en caso de eventos graves, como ciberataques, filtraciones de datos o desastres naturales.
Los servidores de alojamiento web proporcionan a los usuarios direcciones de correo electrónico específicas para cada dominio. El número de direcciones de correo electrónico que proporciona un alojamiento varía según el plan de precios. Los servidores de alojamiento web también conectan a los usuarios a un servidor de correo electrónico mediante el protocolo POP3. El protocolo POP3 permite comprobar, enviar, recibir y reenviar correos electrónicos desde un servidor a un dispositivo como una computadora.
El FTP es un protocolo de red que permite la transferencia de archivos entre una computadora y un servidor. El acceso al FTP permite al usuario del sitio web descargar contenido como imágenes, videos y PDF del sitio.
Los sistemas de gestión de contenido permiten a los colaboradores del sitio web gestionar el contenido digital y crear y editar páginas web desde un panel unificado. Las plataformas de CMS como WordPress ofrecen plantillas y otras herramientas que simplifican el diseño y el mantenimiento de la web. Los sitios web de WordPress y otros programas de CMS a menudo cuentan con herramientas de arrastrar y soltar y soluciones similares de un solo clic que permiten a los usuarios realizar cambios rápidos en los sitios web empresariales sin necesidad de escribir códigos complejos. Los planes de alojamiento gestionado de Wordpress ofrecen más características, como el almacenamiento en caché de páginas, que reducen los tiempos de carga de las mismas y contribuyen a mejorar la experiencia del cliente.
Lo ideal es que un proveedor de servicios web ofrezca soporte bajo demanda las 24 horas del día, los siete días de la semana. El tiempo que tarda un equipo de atención al cliente en responder a preguntas o incidencias puede afectar al rendimiento del sitio web y a la satisfacción general del usuario. Si un equipo de TI interno no gestiona las páginas web de una organización, contar con los conocimientos técnicos de un proveedor de alojamiento web ayuda a mantener el rendimiento de la página y la satisfacción del usuario.
Los tipos de alojamiento web incluyen:
En los planes de alojamiento compartido, un proveedor de servicios aloja el sitio web junto con otros en un servidor compartido. Los recursos del servidor, como la CPU, la RAM, el espacio de almacenamiento y el software del servidor web, se comparten y asignan entre varios sitios. Cada uno de estos componentes influye en la velocidad y la calidad que los usuarios experimentan al utilizar un sitio web. Los planes de alojamiento compartido suelen ser menos caros, ya que los recursos se comparten con otros propietarios de sitios web.
La desventaja del alojamiento compartido es que los picos de tráfico en un sitio web pueden hacer que otros sitios del servidor experimenten una latencia elevada, lo que puede ralentizar el rendimiento del sitio. En general, el alojamiento compartido no ofrece muchas posibilidades de personalizar las configuraciones del servidor.
Para sitios web personales y páginas de blog, empresas con un volumen relativamente bajo de transacciones y sitios con pocos requisitos de seguridad y cumplimiento, el alojamiento compartido suele ser una opción eficiente y rentable. Las empresas con demandas más altas o más precisas, los sitios de comercio electrónico con grandes volúmenes de tráfico y otras empresas en línea podrían necesitar explorar opciones de alojamiento que ofrezcan mayores capacidades.
El alojamiento en VPS aprovecha las capacidades de partición de los servidores virtuales para dividir la potencia informática de un servidor físico. Al igual que en el alojamiento compartido, varios servidores virtuales comparten los recursos del mismo servidor físico. Sin embargo, los servidores virtuales tienen la capacidad única de ejecutarse en un sistema operativo independiente y reservar recursos como la potencia informática, el almacenamiento y la memoria para una función específica. Esto significa que es mucho menos probable que la actividad de otros servidores virtuales afecte al rendimiento de un sitio web con un servidor virtual dedicado.
Los servidores privados virtuales, al igual que los servidores compartidos, son un tipo de alojamiento en la nube multiinquilino que ofrece recursos de servidor virtualizados a través de internet mediante una nube o un proveedor de alojamiento. El alojamiento en VPS ofrece opciones y controles del sistema más configurables que el alojamiento compartido sin los altos costos asociados al alojamiento dedicado.
El alojamiento dedicado proporciona acceso exclusivo a un servidor físico. Las empresas obtienen un control total sobre el software del sistema y de la aplicación, pueden personalizar la configuración para cumplir con los requisitos de la organización y particionar el servidor para alojar varios dominios. Como los recursos no se comparten, las demandas de otros inquilinos no afectan el servicio ni la seguridad. Esta exclusividad también permite a los equipos de TI resolver los problemas con mayor rapidez.
Aunque el alojamiento dedicado ofrece mayor fiabilidad y más posibilidades de personalización y optimización, es el modelo más caro para el alojamiento de sitios web. Por un lado, en un modelo de alojamiento dedicado, la organización se hace cargo de la factura de todo el servidor. Además, la organización debe mantener el servidor y poseer la capacidad técnica interna para hacerlo, lo que también es más caro. Las empresas deben ser conscientes de que escalar un servidor dedicado requiere más planificación, tiempo y recursos que escalar los recursos de la nube en servidores virtuales. Debido a estos factores, este acuerdo suele ser el más apropiado para las empresas grandes y establecidas.
Un nombre de dominio es una dirección web personalizable que permite a los usuarios encontrar sitios web sin tener que recordar largos códigos numéricos conocidos como direcciones de protocolo de Internet o Internet Protocol (IP). Los nombres de dominio deben registrarse a través de registradores de dominios, gestionados por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN). Cuando un usuario escribe un nombre de dominio, como IBM.com, en un navegador de búsqueda, el DNS convierte el nombre de dominio en la dirección IP correspondiente y dirige al usuario al sitio web deseado.
El alojamiento web es un servicio que almacena y gestiona los archivos asociados a un nombre de dominio. El alojamiento web proporciona el servidor en el que se almacenan estos activos, y un nombre de dominio proporciona una dirección desde la que un usuario puede acceder al sitio web.
IBM NS1 Connect es un servicio gestionado de DNS autoritativo y direccionamiento del tráfico que mejora el rendimiento de las aplicaciones y la resiliencia de la red.
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El sistema de nombres de dominio (DNS) es el componente del protocolo estándar de Internet responsable de convertir los nombres de dominio fáciles de usar en las direcciones de protocolo de Internet (IP) que emplean las computadoras para identificarse entre sí en la red.