Imaginemos que tenemos información en español. Necesitamos extraer la información de él, pero no entendemos el español. En primer lugar, tenemos que traducir el texto del español al inglés. Luego, necesitamos hacer una pregunta para extraer la información y luego traducir la información extraída del inglés al español nuevamente. Se trata de una tarea compleja, y si intentamos combinar estos pasos en una sola pregunta, resultará demasiado compleja, con el consiguiente aumento de la probabilidad de que se produzcan más errores en la respuesta. Por ello, lo mejor es convertir una pregunta compleja en una secuencia de preguntas sencillas. Algunos pasos para ello son
- Identificar la meta u objetivo principal del indicador.
- Desglose el objetivo principal en subtareas, es decir, acciones o tareas más específicas.
- Cree un aviso para cada acción o tarea específica.
- Asegúrese de que cada mensaje sea claro, conciso y sin ambigüedades.
- Pruebe las indicaciones para asegurarse de que son fáciles de entender y completas.
Aquí nuestro mensaje complejo es: "Considere el texto dado en español. Tradúzcalo al inglés. Encuentre todas las estadísticas y hechos utilizados en este texto y enumérelos como viñetas. Tradúzcalos de nuevo al español".
Para convertir este prompt complejo en prompts sencillos, podemos descomponer el objetivo principal en acciones o tareas más pequeñas, y podemos crear una cadena de avisos como la siguiente:
- “Lea el texto en español dado”.
- “Traduzca el texto al idioma inglés”.
- “Obtenga las estadísticas y los hechos del texto”.
- “Cree una lista con viñetas de todos estos hechos”.
- “Tradúzcalos al idioma español".