Publicado: 5 de julio de 2024
Colaboradores: Amanda McGrath, Alexandra Jonker
La TI sostenible es un enfoque de la tecnología de la información corporativa que tiene como objetivo minimizar el impacto ambiental de las operaciones de TI y su contribución al cambio climático.
También conocida como TI verde, la TI sostenible implica encontrar formas de diseñar, fabricar, usar y desechar equipos informáticos (portátiles y ordenadores de sobremesa, servidores y sistemas asociados) de forma respetuosa con el medio ambiente. También incluye entender el impacto de toda la operación de TI para identificar las oportunidades de reducir las emisiones de carbono y crear eficiencia energética.
A medida que las empresas priorizan cada vez más los esfuerzos de responsabilidad corporativa , los líderes de TI y los directores de información (CIO) buscan prácticas de TI sostenibles. Su objetivo es optimizar la infraestructura de TI para una mayor sostenibilidad, manteniendo al mismo tiempo la funcionalidad general y descubriendo posibles ahorros de costes.
¿Qué es la sostenibilidad?
Por sostenibilidad se entiende el uso responsable de los recursos para satisfacer las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. En el contexto de las TI, significa implementar estrategias, tecnologías y prácticas que respalden los objetivos empresariales al tiempo que minimizan el impacto ambiental de las operaciones de TI. Las prácticas de sostenibilidad de una organización suelen medirse en función de métricas ambientales, sociales y de gobierno (ESG).
En medio de una creciente digitalización, la huella de carbono de la infraestructura de TI es un problema importante. El sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es responsable de entre el 1,8 % y el 3,9 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero1 , la principal causa del calentamiento global. Los centros de datos en particular son una preocupación creciente, ya que la necesidad mundial de información almacenada continúa expandiéndose. La Agencia Internacional de la Energía calcula que los centros de datos consumieron 460 teravatios-hora (TWh) en 2022, un 2 % del consumo global de electricidad. La organización prevé que esta cifra se duplicará con creces para 2026.2
La aceleración del avance tecnológico y la demanda de productos y servicios de TI también generan más residuos electrónicos (e-waste). Las Naciones Unidas estiman que el mundo genera aproximadamente 54 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos al año,3 de los cuales solo el 20 % se recicla. La eliminación inadecuada de los residuos electrónicos puede liberar toxinas nocivas en el medio ambiente y contaminar el suelo y las fuentes de agua.
Las empresas pueden hacer que sus operaciones informáticas sean más sostenibles aplicando diversas estrategias y prácticas. Algunos factores a tener en cuenta son:
Un método principal de TI sostenible es reducir la cantidad de electricidad consumida por los centros de datos, servidores y otros equipos de TI a través de una mejor gestión energética. Por ejemplo, el hardware energéticamente eficiente consume menos energía y produce menos calor, lo que reduce los requisitos de refrigeración. Además, el software de gestión de energía puede automatizar el proceso de apagado de equipos inactivos, ahorrando aún más energía. Las nuevas tecnologías, como los procesadores de bajo consumo, las unidades de estado sólido y los sistemas de refrigeración energéticamente eficientes, también pueden hacer que las operaciones sean más eficientes.
El cambio a fuentes de energía renovables, como la solar, la eólica o la hidroeléctrica puede reducir significativamente la huella de carbono de las operaciones de TI. La transición disminuye la dependencia de los combustibles fósiles, que son uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero y del cambio climático, y podría reducir los costes energéticos globales. Muchas empresas tecnológicas se están comprometiendo a alimentar sus centros de datos y operaciones con energía 100 % renovable.
El traslado de las cargas de trabajo de TI a la nube reduce la necesidad de infraestructura física, lo que ahorra energía y reduce los residuos electrónicos. Los proveedores de servicios en la nube suelen tener acceso a fuentes de energía renovables y pueden implementar técnicas avanzadas de refrigeración, lo que hace que sus centros de datos sean más eficientes energéticamente que las versiones locales. Y la escalabilidad de los servicios en la nube significa que, a medida que una empresa crece, no necesita producir e instalar físicamente más servidores, lo que reduce las emisiones de fabricación.
La virtualización es un proceso que permite que varias máquinas virtuales se ejecuten en un único servidor físico, lo que reduce la necesidad de hardware adicional. Menos servidores implican menos electricidad para la alimentación y la refrigeración.
El abastecimiento responsable de productos y servicios de TI de proveedores que priorizan la sostenibilidad puede ayudar a reducir el impacto ambiental de la cadena de suministro de TI. A menudo es necesario tener en cuenta los impactos más amplios en la cadena de suministro. Esta consideración incluye la extracción de materias primas y recursos naturales, los procesos de fabricación y el transporte, que contribuyen a las emisiones de Alcance 3.
La estrategia de TI sostenible tiene en cuenta todo el ciclo de vida del producto, desde el diseño y la fabricación hasta la gestión del final de su vida útil. Esta estrategia incluye el diseño de productos para su longevidad, reutilización, reparabilidad y reciclaje, y la aplicación de programas eficaces de gestión de residuos electrónicos para garantizar la correcta eliminación y reciclaje de los equipos informáticos, lo que reduce el uso de vertederos.
El desarrollo de software sostenible se centra en prácticas de codificación eficientes que reducen la potencia de procesamiento y la memoria necesarias, lo que a su vez reduce el consumo de energía. Las prácticas de codificación ecológica pueden incluir la optimización de algoritmos para mejorar la eficiencia, reducir la redundancia en el código y diseñar software para entrar en estados de bajo consumo cuando está inactivo. El software sostenible también está diseñado para ser duradero y adaptable a cambios futuros, lo que reduce la necesidad de sustituciones o actualizaciones frecuentes.
La inteligencia artificial (IA) puede optimizar procesos, predecir fallos del sistema y automatizar tareas rutinarias, reduciendo el consumo y el desperdicio de energía. Los algoritmos de aprendizaje automático (ML) pueden analizar patrones en los datos para mejorar la eficiencia energética. Y los dispositivos de Internet de las cosas (IoT) monitorean el uso de energía en tiempo real para mejorar la eficiencia. Por ejemplo, los termostatos inteligentes en los centros de datos pueden optimizar la refrigeración en función de las necesidades reales, lo que reduce el desperdicio.
Más allá de reducir cualquier impacto negativo sobre el medio ambiente, la aplicación de prácticas informáticas sostenibles ofrece muchas ventajas. Una mayor eficiencia energética y de los recursos puede suponer un ahorro de costes en toda la empresa. También ayudan cuando las organizaciones intentan respaldar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y cumplir con las nuevas normativas e incentivos mundiales.
Los sistemas de TI más sostenibles hacen que las organizaciones sean más resilientes frente a las perturbaciones causadas por el cambio climático, como los fenómenos meteorológicos extremos o la escasez de recursos. Estas iniciativas mejoran la reputación de la marca, ya que los consumidores y los inversores hacen de la sostenibilidad ambiental una prioridad. Y adoptar iniciativas de sostenibilidad puede impulsar la innovación y proporcionar una ventaja competitiva, a medida que las empresas desarrollan nuevas tecnologías y modelos de negocio para lograr un futuro más sostenible.
Si bien la TI sostenible ofrece muchos beneficios, también presenta varios desafíos y limitaciones. El coste puede ser un problema, ya que los cambios pueden requerir inversiones iniciales en nuevas tecnologías, infraestructura y formación. Las grandes organizaciones pueden enfrentarse a obstáculos a la hora de integrar prácticas sostenibles en sistemas grandes y complejos, o de alejarse de sistemas más antiguos. Además, el rápido ritmo del cambio tecnológico puede dificultar que las organizaciones se mantengan al día con las últimas soluciones de TI sostenibles.
Consolidar cargas de trabajo Linux en cinco sistemas IBM z16 en lugar de ejecutarlas en X86 Server comparables puede reducir el consumo de energía en un 75 % y acercar a su organización un paso más hacia la sostenibilidad.
Un solo IBM LinuxONE 4 hace el trabajo de hasta 2000 núcleos x86, ofreciendo sostenibilidad y escalabilidad. Obtenga más información sobre cómo puede reducir el consumo de energía, disminuir las emisiones y gestionar los datos ambientales.
Asegurarse de que las aplicaciones consumen solo lo que necesitan para ejecutarse le permite reducir los costes de energía y las emisiones de carbono. Obtenga más información sobre cómo la plataforma IBM Turbonomic puede ayudarle a lograr operaciones continuamente eficientes.
Vínculos externos a ibm.com
1 "Computing and climate change", Dr. Bran Knowles, Association for Computing Machinery, noviembre de 2021.
2 "Electricity 2024: Analysis and forecast to 2026", Agencia Internacional de Energía (AIE), enero de 2024.
3 "The Global E-waste Monitor 2020: Quantities,flows, and the circular economy potencial", Naciones Unidas, noviembre de 2020.