La gestión energética es la supervisión, el control y la optimización proactiva y sistemática del consumo de energía de una organización para conservar el uso y disminuir los costes de energía.
La gestión energética incluye acciones menores, como la supervisión de las facturas mensuales de energía o el cambio a bombillas de ahorro energético. A su vez, engloba más mejoras, como añadir aislamiento, instalar una cubierta reflectante en el techo o mejorar los equipos de calefacción y refrigeración (HVAC, por sus siglas en inglés) para optimizar el rendimiento energético.
La gestión energética también incluye actividades más elaboradas, como la creación de proyecciones financieras para la puesta en marcha de servicios de energía renovable y la realización de otras mejoras para lograr un consumo de energía limpio y reducir los costes energéticos en los próximos años.
Los programas de gestión energética más sofisticados hacen uso de la tecnología. Por ejemplo, el software de seguimiento de suministros prevé el uso futuro de la energía y planifica los presupuestos energéticos, lo que ayuda a los responsables de tomar las decisiones estratégicas de la compañía a asegurarse de que su estrategia de gestión energética se ajuste a sus objetivos y su planificación financiera. El software de gestión empresarial utiliza IoT, conectividad avanzada y big data, lo que permite a una empresa aprovechar el análisis de datos de energía para mejorar la gestión de las instalaciones, y ayuda con los retos de gestión energética y consumo de energía.
En todo el mundo, impera la necesidad de ahorrar energía, que a su vez repercute sobre los precios, los objetivos de emisiones y la legislación que nos afecta a todos. La gestión energética no solo ayuda a reducir las emisiones de carbono que contribuyen al calentamiento global, sino también nuestra dependencia de los combustibles fósiles, cada vez más limitados.
De acuerdo con energystar.gov (enlace externo a IBM), el uso de energía es el mayor gasto operativo de un edificio de oficinas comerciales de EE. UU. Representa alrededor de un tercio del presupuesto operativo típico de una empresa y casi el 20 % de las emisiones anuales de gas de efecto invernadero del país. Energy Star afirma que los edificios de oficinas desperdician hasta un tercio de la energía que consumen.
La gestión energética es aún más importante en Europa, donde el suministro de energía (enlace externo a IBM) es especialmente vulnerable a los ciberataques. Esto se debe a que, por término medio, las empresas de la UE invierten un 41 % menos en seguridad de la información que las empresas estadounidenses. Las empresas europeas, por tanto, necesitan más iniciativas que implementen soluciones de seguridad energética y ayuden a proteger los datos, el acceso y las redes.
Además de ayudar a mitigar los problemas globales causados por las emisiones de carbono, los programas de gestión energética también ofrecen beneficios a las corporaciones.
Implementar software de gestión energética ayuda a controlar el presupuesto corporativo y reduce el riesgo asociado a los aumentos de precio de la energía que pueden repercutir sobre la capacidad operativa de una empresa. El seguimiento de los costes de los servicios de suministros y la eficiencia energética permite a las corporaciones elaborar los presupuestos más eficientemente y obtener un desglose más preciso de los costes operativos generales. De acuerdo con Energy Star, disminuir el uso de energía en un 10 % puede generar un aumento del 1,5 % en los ingresos operativos netos.
La supervisión y la gestión energética no solo generan ahorro de costes en los resultados económicos de una empresa a través de un uso y consumo inferiores, sino que también permiten reducir la dependencia de las cadenas de suministro, que pueden llegar a ser volátiles. Los programas de gestión energética también ayudan a las empresas a reducir los costes mediante un aprovisionamiento más competitivo.
Contar con una sólida base medioambiental, social y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) ayuda a las empresas a ahorrar energía, aumentar la transparencia y centrarse en los objetivos de sostenibilidad.
Las soluciones de gestión energética que utilizan un único sistema de registro para reducir el uso de energía, el coste, el tiempo y la carga de la elaboración de informes permiten a los clientes gestionar el impacto de los riesgos medioambientales, identificar oportunidades de eficiencia y evaluar riesgos de sostenibilidad, centrándose así en los resultados estratégicos de ESG.
Además de ahorrar costes de energía y reducir emisiones de carbono, reducir la huella de carbono de su empresa también demuestra el compromiso de la empresa con el medio ambiente, y fomenta una imagen de mayor sostenibilidad y de promoción de la energía verde. Reducir las emisiones de gas de efecto invernadero conlleva una mayor responsabilidad social corporativa, y ser reconocidos por ella.
Una consultoría con expertos en sostenibilidad sobre su estrategia y hoja de ruta en torno a la sostenibilidad le ayudará a aplicar una gestión energética y ESG más efectiva. Entre otras ventajas, la consultoría sobre iniciativas como la descarbonización y la transición a las energías renovables también puede ayudar a su empresa a atraer a empleados nuevos y, a menudo, más jóvenes, que valoran la optimización de la energía sostenible y el uso de energía renovable, y se toman en serio la responsabilidad social corporativa.
La gestión inteligente de activos puede generar eficiencia energética para un buen número de casos de uso del sector. Algunos de ellos incluyen:
La gestión energética también conlleva sus propios retos. Algunos de ellos incluyen:
Ahorre energía y logre la descarbonización con gestión de activos inteligente
Reduzca las emisiones de carbono y el uso de energía con centros de datos eficientes y operaciones de TI seguras y más sostenibles
Acelere la sostenibilidad mediante la gestión de todos sus indicadores medioambientales, sociales y de gobierno (ESG) en una única plataforma
Optimice sus operaciones de gestión de bienes inmuebles e instalaciones para ganar eficiencia y sostenibilidad