BBVA Argentina necesitaba mejorar sus operaciones de comercio exterior a pesar de la rápida evolución de la normativa y sin ampliar el equipo.
La firma de moda internacional Max Mara necesitaba mejorar su proceso de tramitación de pedidos para hacer frente al auge de las compras en línea.
El banco italiano Credem redujo costes y aumentó la eficacia de sus procesos críticos de back office y servicio de atención al cliente mediante la ampliación de la automatización.