Imagine a un candidato hipotético llamado Eda, un profesional de marketing que está interesado en trabajar para una empresa ficticia llamada BizCorp. En su sitio de empleo favorito, LinkedIn, Eda se encuentra con un mensaje de chatbot que comparte una oferta de trabajo intrigante para un puesto de gerente de desarrollo de software en BizCorp. Envía su currículo y carta de presentación.
Antes de que Eda vea la oferta de trabajo, el software de automatización de reclutamiento está en funcionamiento. El gerente de recursos humanos que anunció el puesto vacante empleó IA para crear el anuncio con analytics predictivos, que se basó en las tendencias históricas de contratación, las tasas de rotación de empleados, las proyecciones de crecimiento empresarial y los datos demográficos de la fuerza laboral. Las herramientas de IA generativa le ayudaron a desarrollar rápidamente una descripción del puesto basada en una breve instrucción. Y la IA se empleó para encontrar y enviar mensajes proactivos a Eda en la bolsa de trabajo para que no tuviera que buscarlo.
Poco luego de enviar su solicitud, Eda recibe un correo electrónico automático que confirma que su solicitud fue recibida. El correo electrónico incluye información sobre los siguientes pasos del proceso de contratación.
El sistema de seguimiento de candidatos de la empresa escanea automáticamente el currículo de Eda en busca de palabras clave y calificaciones relevantes que se describen en la descripción del puesto. Según este análisis, su solicitud está marcada para una revisión adicional.
Eda recibe otro correo electrónico automatizado para completar un breve cuestionario de preselección con facilitación en tiempo real por un chatbot. Las preguntas evalúan su experiencia, habilidades y calificaciones relacionadas con los requisitos del puesto.
Impresionado por las respuestas de Eda a las preguntas previas a la selección, un chatbot programa una entrevista en video de seguimiento automatizada. Eda recibe un correo electrónico con un enlace a la plataforma de entrevistas, que registra sus respuestas a una serie de preguntas.
Después de que Eda completa la entrevista en video, sus respuestas son analizadas por la plataforma de entrevistas AI, que evalúa sus habilidades de comunicación, confianza e idoneidad para el rol con base en criterios predeterminados.
Eda aprueba con éxito la evaluación automatizada y se le invita a una entrevista en persona con el equipo de contratación. Durante esta etapa, se reúne con el gerente de contratación y otros miembros del equipo para analizar su experiencia, calificaciones e idoneidad para el puesto.
Tras el proceso de entrevista, Eda realiza una prueba de programación, que se evalúa automáticamente con herramientas de IA. Y, por último, un chatbot facilita la verificación de antecedentes.
Eda recibe una carta de oferta automatizada por correo electrónico, que describe los términos y condiciones de empleo. Acepta la oferta electrónicamente a través del portal de recursos humanos de la empresa, iniciando el proceso de incorporación automatizado, que incluye completar el papeleo, realizar módulos de capacitación y programar su primer día.
A lo largo de todo el proceso de contratación, la automatización optimizó las tareas administrativas, proporcionó una comunicación oportuna y permitió una evaluación eficiente de los candidatos. En última instancia, mejorar la experiencia de Eda como solicitante de empleo y facilitar una transición fluida a su nuevo rol.