La tecnología sostenible describe la tecnología creada o aplicada teniendo en cuenta factores ambientales, sociales y económicos.
El objetivo de la tecnología sostenible es doble: producir nuevas tecnologías utilizando procesos y materiales sostenibles, y utilizar tecnologías para abordar los problemas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). Las tecnologías sostenibles pueden abarcar desde tecnologías físicas como paneles solares, hasta software de generación de informes ESG y gestión del rendimiento ESG.
Al desarrollar tecnología de manera sostenible, las organizaciones pueden considerar factores como los recursos utilizados para desarrollar la tecnología, el proveedor de los materiales y los posibles outputs negativos a lo largo del ciclo de vida de la tecnología, como las emisiones o los desechos electrónicos. En este sentido, la tecnología sostenible describe una mentalidad o filosofía cuando se trata de crear e implementar tecnologías.
Al implementar un producto o una tecnología sostenibles, las empresas suelen proponerse avanzar hacia los objetivos relacionados con los criterios ESG. Por ejemplo, las organizaciones pueden crear tecnologías que reduzcan el consumo de combustible fósil como los vehículos eléctricos o eliminen los residuos a través de las iniciativas de descarbonización.
Las empresas también pueden utilizar tecnologías sostenibles para reducir su huella de carbono. Por ejemplo, pueden aprovechar la inteligencia artificial (IA) para ejecutar diagnósticos y determinar qué áreas de su negocio producen más residuos. Con esos conocimientos, pueden utilizar la contabilidad del carbono para identificar oportunidades para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero o abogar por el uso de fuentes de energía renovable.
La sostenibilidad puede definirse como la ambición a largo plazo de las personas de coexistir en la Tierra sin agotar sus recursos naturales. En última instancia, el objetivo es crear un futuro mejor tanto para las personas como para el planeta. Los expertos suelen coincidir en que existen tres dimensiones o pilares de la sostenibilidad: lo medioambiental, lo social y lo económico.
Muchos líderes empresariales son conscientes de estas dimensiones dado que coinciden con el triple resultado, un marco de sostenibilidad que gira en torno a tres palabras clave: personas, planeta y beneficio. Al maximizar los tres resultados, las organizaciones tienen más probabilidades de lograr la sostenibilidad en los negocios.
Las organizaciones se están dando cuenta de que no necesitan poner en riesgo sus resultados para convertirse en un negocio sostenible y reducir su impacto medioambiental. De hecho, algunas empresas están registrando mayores márgenes mediante el desarrollo y la implementación de tecnologías sostenibles. Como resultado, están descubriendo nuevas formas de evaluar los riesgos y mejorar la resiliencia, sin descuidar las normativas externas y los objetivos de desarrollo en su toma de decisiones.
La tecnología está fuertemente arraigada en nuestra sociedad y en nuestras vidas e influye en la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Al mismo tiempo, las personas y las empresas se enfrentan a una serie de desafíos graves y sin precedentes: los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19; el creciente impacto del cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales; y la demanda cada vez mayor de los recursos energéticos y el suministro de alimentos del mundo. Estos desafíos han provocado crecientes perturbaciones, tanto en la vida cotidiana de las personas de todo el mundo como en las operaciones y cadenas de suministro críticas para las grandes y pequeñas empresas.
La tecnología sostenible ofrece una oportunidad para replantear nuestra relación con las innovaciones existentes de una manera que ayude a abordar los desafíos medioambientales y sociales. Por ejemplo, las empresas pueden aprovechar soluciones tecnológicas como el Internet de las cosas (IoT) para optimizar rutas y hacer que la gestión de flotas sea más sostenible. Del mismo modo, el departamento de aprovisionamiento de una organización puede operar de forma más sostenible y aprovechar un ecosistema creciente de tecnologías digitales como la IA y la nube para automatizar y optimizar la gestión de órdenes de compra.
Otro tipo de tecnología sostenible es el software. Hay varias formas en que el software puede ser sostenible, por ejemplo, se estima que más del 80 % de todos los impactos ambientales relacionados con los productos se determinan durante la fase de diseño.1 Los diseñadores pueden integrar la sostenibilidad en sus estrategias de desarrollo de software al asegurarse de que el valor del usuario, la comunidad y la sociedad superen cualquier impacto ambiental o social negativo del software.
El software también se puede utilizar para mejorar la toma de decisiones a partir de los conocimientos que proporcionan los datos. Herramientas como la captura automática de datos, la armonización de datos y los paneles de control de análisis pueden ayudar a las empresas a identificar oportunidades para operar de forma más sostenible y reducir su huella medioambiental.
Se anima a los líderes del sector a adoptar la tecnología sostenible en sus modelos de negocio, ya que no sólo es atractiva para las partes interesadas, sino que también beneficia al triple resultado. Estas son algunas de las formas en que se aprovecha la tecnología sostenible para crear un futuro más sostenible:
La adopción de tecnologías sostenibles permite a las empresas alejarse de los modelos económicos lineales tradicionales que priorizan el uso de materias primas y, en su lugar, potenciar la economía circular. La economía circular hace hincapié en alquilar, reciclar, renovar, reparar, reutilizar y compartir los materiales y productos existentes el mayor tiempo posible. A través de este prisma, las empresas pueden desarrollar e implementar tecnología con el objetivo de reducir su huella de carbono y mejorar la salud tanto de las personas como del planeta.
Las organizaciones también pueden utilizar tecnologías sostenibles para realizar un seguimiento de las métricas de ESG en torno al consumo de energía, la producción de emisiones, el uso de agua y más. Esto permite a las empresas ver cómo sus iniciativas ESG se comparan con tendencias de sostenibilidad más extensas gracias a puntuaciones ASG y así descubrir posibles áreas de mejora. Esto puede respaldar la toma de decisiones, lo que redundará en un mejor rendimiento en materia de sostenibilidad y en el cumplimiento de los requisitos legales.
La sostenibilidad se ha vinculado intrínsecamente a la reputación de una empresa y, por extensión, a sus resultados. Los empleados que buscan un empleo con un propósito específico tienen más probabilidades de trabajar para empresas sostenibles y socialmente responsables que tienen un historial comprobado de priorizar las iniciativas ESG.2 Mediante el uso de tecnologías sostenibles, las empresas pueden atraer y retener a este creciente grupo de talentos con conciencia ambiental y social.
Las empresas impulsadas por la sostenibilidad también son más atractivas para los inversores. Según un informe reciente, casi el 60 % de los directores generales afirman que ven una demanda significativa por parte de sus inversores de una mayor transparencia en materia de sostenibilidad.3
Las tecnologías sostenibles pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de ayudar a las empresas a medir, perfeccionar e informar a las partes interesadas de su progreso hacia el logro de los objetivos de sostenibilidad. Por ejemplo, los dispositivos IoT se pueden utilizar en una fábrica para recopilar datos sobre el uso de energía, y crear un punto de referencia que informe la estrategia energética de la organización. El progreso hacia el logro de una mayor eficiencia energética se puede compartir con las partes interesadas a través de informes de sostenibilidad y ESG que demuestran el compromiso de la empresa con la sostenibilidad.
El panorama normativo actual está en constante evolución. De cara al futuro, es probable que los gobiernos sigan expandiendo la legislación, como la Directiva corporativa sobre informes de sostenibilidad (CSRD), una legislación de la Unión Europea que requiere que las empresas informen sobre el impacto medioambiental y sostenible de sus actividades empresariales.
Aun cuando la tecnología sostenible no es obligatoria, se anima a las empresas a tener en cuenta los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en sus operaciones. Más en concreto, el ODS 17 exige " [l]a investigación, el desarrollo, la implementación y la difusión generalizada de tecnologías ambientalmente sólidas en el contexto de una economía verde..." 4
Las organizaciones pueden ir un paso más allá de lo que fijan las normativas actuales al implementar soluciones tecnológicas sostenibles que capturen, midan, comparen e informen continuamente sobre el rendimiento ESG.
Las tecnologías sostenibles tienen el potencial de transformar las cadenas de suministro de las empresas proporcionando transparencia de manera integral. Por ejemplo, las organizaciones pueden utilizar la IA para hacer un seguimiento de las emisiones de carbono en las fases iniciales del proceso de identificación de oportunidades y riesgos ESG. Al mismo tiempo, pueden aprovechar el machine learning para prever la demanda posterior e implementar su flota de una manera más optimizada y eficiente desde el punto de vista energético. Gracias a los conocimientos obtenidos de las tecnologías sostenibles, las empresas pueden incorporar conceptos de diseño circular como el reciclaje y el reacondicionamiento en su cadena de suministro para mejorar y abarcar todo el ciclo de vida de los equipos y bienes.
Las organizaciones también pueden utilizar la tecnología sostenible para estudiar su ecosistema de socios y proveedores. Esto puede ser práctico a la hora de recopilar métricas para los informes ESG. Las empresas que utilizan los marcos de información de la Global Reporting Initiative (GRI) o del Task Force on Climate-related Financial Disclosure (TCFD) deben informar sobre las emisiones de Alcance 3, una categoría de emisiones de gases de efecto invernadero que proceden de fuera de las operaciones inmediatas de una empresa (por ejemplo, la cadena de suministro, el uso de productos, el transporte, la eliminación). Al disponer de los datos necesarios, las empresas pueden adelantarse a la hora de elaborar sus informes y ofrecer una descripción más precisa de sus cadenas de suministro.
Las tecnologías sostenibles pueden empoderar a las organizaciones para que rediseñen sus modelos de negocio para equilibrar mejor el rendimiento financiero con los objetivos de sostenibilidad. Por ejemplo, las empresas de servicios financieros pueden aprovechar la nube para reducir el consumo de energía local en sus centros de datos. Las empresas de bienes de consumo pueden introducir la automatización de procesos robóticos en sus procesos de fabricación para mejorar la precisión y reducir los residuos. Las organizaciones sanitarias pueden reemplazar los registros de salud físicos por versiones electrónicas, reduciendo así el desperdicio y mejorando la seguridad al almacenar los datos de los pacientes cifrados en una blockchain.
Estos ejemplos de innovación sostenible inspiran a los líderes del sector a aumentar la inversión en iniciativas ESG. Las grandes corporaciones se están asociando con nuevas empresas y financiando empresas para construir tecnologías sostenibles que antes eran inimaginables. Como resultado, no hace más que crecer el ecosistema de empresas centradas en la gestión ambiental y social.
1 An introduction to circular design. The Ellen MacArthur Foundation. 6 de junio de 2022.
2 Sustainability at a turning point. IBM Institute for Business Value. Mayo de 2021.
3 Sustainability as transformation catalyst. IBM Institute for Business Value. Balta, Chawla, Dencik, Lin. 10 de enero de 2022.
4 Technology. Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas