El cifrado asimétrico mantiene los datos seguros mediante el uso de algoritmos criptográficos para generar un par de claves: una pública y otra privada. Cualquiera puede usar la clave pública para cifrar datos, pero solo aquellos con la clave privada correcta pueden descifrar esos datos para leerlos.
Las claves funcionan como códigos complejos necesarios para abrir una caja fuerte. Sin la clave criptográfica correcta, los usuarios no pueden descifrar los datos cifrados. En general, cuanto mayor sea el tamaño de la clave, mayor será la seguridad. El cifrado asimétrico es conocido por tener longitudes de clave mucho más largas que el cifrado simétrico, lo que contribuye a su mayor seguridad.
En el cifrado asimétrico, las dos claves sirven para diferentes propósitos:
- La clave pública cifra los datos o verifica las firmas digitales y se puede distribuir y compartir libremente.
- La clave privada descifra los datos y crea firmas digitales, pero debe permanecer en secreto para garantizar la seguridad.
La seguridad de la criptografía de clave pública se basa en mantener la confidencialidad de la clave privada y compartir libremente la clave pública. La clave pública solo puede cifrar datos, por lo que no tiene mucho valor para los actores de amenazas. Y dado que los usuarios nunca necesitan compartir sus claves privadas, se reduce en gran medida el riesgo de que los hackers intercepten esas claves mucho más valiosas.
Una vez que las claves públicas y privadas estén en su lugar, las personas pueden intercambiar información confidencial. El remitente cifra un mensaje con la clave pública del destinatario y este último utiliza su clave privada para descifrar la información.
Piense que el proceso es similar al de un buzón cerrado: cualquiera puede echar una carta en un buzón, pero solo el propietario puede abrirlo y leer el correo.
El cifrado asimétrico también puede ayudar a garantizar la autenticación. Por ejemplo, un remitente puede cifrar un mensaje utilizando su clave privada y enviarlo a un destinatario. El destinatario puede utilizar la clave pública del remitente para descifrar el mensaje, confirmando así que fue el remitente original quien lo envió.
Los esquemas de cifrado asimétrico se implementan normalmente a través de una infraestructura de clave pública (PKI). Una PKI es un marco para crear, distribuir y validar pares de claves públicas y privadas.