¿Qué es un centro de datos definido por software (SDDC)?

El impulso para mejorar la agilidad de TI impulsa a las organizaciones a explorar nuevas arquitecturas de centros de datos. Las organizaciones necesitan acelerar la prestación de servicios tecnológicos mientras mantienen el control sobre TI, minimizando la complejidad y reduciendo los costos.

En pocas palabras, los procesos de adquisición y despliegue de la infraestructura tradicional son demasiado lentos y engorrosos. Los grupos empresariales y los desarrolladores de software no pueden esperar semanas o meses para comprar y aprovisionar nueva infraestructura física. Los equipos necesitan recursos en horas o minutos para capitalizar las condiciones cambiantes del mercado y cumplir con las expectativas de los clientes.

Desde la introducción de la virtualización de servidores hace años, las organizaciones han reconocido el valor de agrupar los recursos de infraestructura. Al abstraer los recursos informáticos de los servidores físicos, la virtualización de servidores ayuda a acelerar el aprovisionamiento, mejorar el uso del sistema y reducir los gastos de hardware.

Una arquitectura de data center definida por software puede mejorar significativamente la agilidad de TI. Al agrupar recursos de infraestructura, estandarizar las herramientas de administración en todas las capas de infraestructura y permitir el provisioning basado en políticas, un SDDC puede ayudar a los grupos de TI a responder más rápidamente a las nuevas solicitudes de recursos de TI. Al mismo tiempo, un SDDC permite la automatización basada en políticas del provisioning y la administración, lo que acelera la entrega de recursos y mejora la eficiencia para reducir costos y establecer un camino hacia la modernización de las aplicaciones.

El SDDC combina recursos virtualizados de computación, almacenamiento y redes con una plataforma estandarizada para gestionar todo el entorno integrado.

La virtualización informática o virtualización de servidores es bien conocida por muchas organizaciones. Al emplear un hipervisor, la virtualización computacional abstrae los sistemas operativos y las aplicaciones de los servidores físicos. Como resultado, los administradores pueden usar máquinas virtuales (VM) para ejecutar múltiples aplicaciones y sistemas operativos distintos en un solo servidor. Las organizaciones emplearon la virtualización informática durante más de una década para reducir la proliferación de servidores y mejorar la utilización de recursos.

Para obtener más información sobre la virtualización, consulte "Virtualización: una guía completa".

Al igual que la virtualización de servidores, la virtualización de almacenamiento agrupa recursos, eliminando islas de sistemas de almacenamiento desconectados. El almacenamiento virtualizado mejora la flexibilidad y la escalabilidad porque puede aprovisionar almacenamiento desde el grupo, a menudo sin tener que comprar nueva capacidad. También puede asignar almacenamiento de forma dinámica, dando a cada aplicación la capacidad que necesita bajo demanda.

La virtualización de red le permite aprovisionar y gestionar de forma independiente redes de hardware físico. Esa abstracción de recursos reduce el tiempo de aprovisionamiento y mejora la flexibilidad, lo que permite mover cargas de trabajo más fácilmente entre centros de datos sin restricciones físicas. La solución de virtualización de red adecuada también incorporará capacidades de seguridad para proteger las redes y aislar las cargas de trabajo.

El SDDC integra estas capas de virtualización, creando un único entorno hiperconvergente que facilita la entrega de recursos de TI como servicio, independientemente de si el SDDC se despliega en un entorno de nube privada, pública o híbrida. Una única plataforma de gestión estandariza la gestión en todas las capas de virtualización y permite la automatización basada en políticas que simplifica las operaciones.

Para una visión general de la tecnología de virtualización, vea nuestro video "Virtualization Explained":

La implementación de una arquitectura SDDC puede ofrecer beneficios tanto a corto como a largo plazo. El principal beneficio a corto plazo es la agilidad. Con un SDDC, puede reducir drásticamente el tiempo necesario para proporcionar nuevos recursos. Ya no se necesitan días o semanas para configurar un nuevo servidor físico, proporcionar más capacidad de almacenamiento a una aplicación o modificar las redes físicas. La automatización basada en políticas puede acelerar aún más el aprovisionamiento, lo que le permite desplegar recursos en cuestión de minutos.

Un SDDC también puede ayudar a mejorar el rendimiento de la infraestructura. Le permite optimizar la computación, el almacenamiento y las redes para cada aplicación y carga de trabajo sin tener que realizar cambios físicos en la infraestructura.

A largo plazo, el SDDC ayuda a controlar los costos. La agrupación de recursos mejora la utilización de la infraestructura y le permite evitar nuevas compras de infraestructura. Una mejor utilización también significa que menos infraestructura permanece inactiva, consumiendo bienes raíces, energía y refrigeración. Si implementa un SDDC utilizando una infraestructura de nube híbrida o pública, podría pasar de un modelo CAPEX a uno OPEX, evitando grandes gastos de capital iniciales.

Adoptar un enfoque SDDC también ayuda a establecer un camino hacia la modernización de la infraestructura y las aplicaciones. La estandarización en una única plataforma de gestión permite una integración más sencilla de nuevas tecnologías y la migración de cargas de trabajo a entornos de nube.

Antes de implementar un SDDC, asegúrese de comprender los posibles desafíos que podrían poner en peligro el retorno de su inversión.

El principal obstáculo es lograr un acuerdo multifuncional. La estandarización entre equipos es crucial para adoptar el SDDC, pero muchas organizaciones de TI tradicionales están limitadas por procesos y políticas aislados que dificultan la estandarización. Lograr que los equipos de adquisiciones, los equipos de desarrollo, los analistas de TI, los administradores de sistemas y otros se alineen con las nuevas herramientas y procesos puede llevar tiempo. No obstante, la recompensa en eficiencia, innovación y costo total de propiedad puede ser inmensa cuando se adopta por completo el SDDC.

Una vez que se aceptó la estandarización en toda la organización, también surgen desafíos técnicos. Por ejemplo, cambiar a un nuevo entorno podría provocar algún tiempo de inactividad de la aplicación. La planeación de la implementación de componentes del SDDC en fases podría minimizar el riesgo de tiempo de inactividad. Un SDDC basado en la nube también podría permitirle probar nuevas capas de virtualización de forma rentable antes de llevar todo el entorno a producción.

En el futuro, la virtualización de nuevas capas de infraestructura, como el almacenamiento y las redes, requerirá que su equipo de operaciones cambie sus procesos y flujos de trabajo actuales. Sus administradores podrían enfrentar a una curva de aprendizaje mientras se preparan para gestionar el nuevo entorno y emplear las nuevas herramientas. La adopción de un SDDC basado en la nube que emplea herramientas familiares puede ayudar a reducir la curva de aprendizaje.

Los servicios en la nube pueden ayudar a abordar los desafíos y acelerar el cambio a una arquitectura SDDC. Al implementar un SDDC en una infraestructura basada en la nube, puede reducir el tiempo y los riesgos de rediseñar su infraestructura existente.

Del mismo modo, al adoptar herramientas de gestión basadas en la nube, puede eliminar el tiempo necesario para instalar esas herramientas en la infraestructura local. Si el proveedor de la nube ofrece las herramientas e interfaces que utilizan actualmente sus administradores, puede evitar la curva de aprendizaje. Los administradores pueden seguir utilizando esas herramientas para gestionar los recursos basados en la nube tal como lo harían on premises. 

Un SDDC basado en la nube también ayuda a controlar los costos al evitar la compra de infraestructura física. Por ejemplo, podría establecer un entorno completamente nuevo en la nube y eliminar todos los gastos de capital. O bien, puede aprovechar su infraestructura existente en un entorno híbrido, empleando la nube para ampliar sus recursos sin tener que comprar e implementar más sistemas físicos.

Al aprovechar la infraestructura basada en la nube, puede escalar la capacidad y acceder a las últimas tecnologías sin actualizar constantemente sus sistemas físicos. El despliegue de un SDDC en la nube le ayuda a ofrecer un performance excepcional de las aplicaciones y capacidad suficiente para soportar el crecimiento de datos y evitar grandes gastos de capital.

También puede mantener el control sobre su entorno. Cuando los usuarios empresariales y los desarrolladores adoptan servicios de nube pública sin supervisión de TI, pueden crear nuevos problemas de seguridad, gobernanza y regulatorios. Con el SDDC adecuado basado en la nube, puede acceder a los recursos de la nube y, al mismo tiempo, garantizar que todos cumplan con las políticas internas y las regulaciones externas.

¿Qué debe buscar en un proveedor de SDDC basado en la nube? El proveedor adecuado ofrecerá herramientas e interfaces de gestión familiares, para que su organización no tenga que gastar tiempo y dinero en aprender un nuevo software de gestión.

El proveedor adecuado también tendrá la experiencia que necesita para una transición fluida al nuevo entorno. Puede trabajar con el proveedor para implementar un entorno híbrido rápidamente para que pueda comenzar a beneficiarse de la nueva arquitectura de inmediato mientras continúa utilizando su infraestructura existente.

El proveedor adecuado también tendrá la flexibilidad de admitir una variedad de SDDC y configuraciones de hardware. El proveedor debe ofrecer opciones gestionadas y no gestionadas para que pueda elegir si desea mantener el control total del entorno o subcontratar la administración. En última instancia, debe tener la flexibilidad de implementar un SDDC que cumpla con sus requisitos únicos.

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