<a href=" " target=" " rel=" ">Matrices de puertas programables en campo (FPGAs) y <a href=" " target=" " rel=" ">unidades de microcontrolador (MCUs) son dos tipos de circuitos integrados (IC) comúnmente comparados que se emplean normalmente en sistemas integrados y diseño digital. Tanto los FPGA como los microcontroladores pueden considerarse como “computadoras pequeñas” que pueden integrarse en dispositivos y sistemas más grandes.
Como procesadores, la principal diferencia entre los FPGA y los microcontroladores se reduce a la programabilidad y las capacidades de procesamiento. Si bien los FPGA son más poderosos y versátiles, también son más costosos. Los microcontroladores son menos personalizables, pero también menos costosos. En muchas aplicaciones, los microcontroladores son excepcionalmente capaces y rentables. Sin embargo, para ciertas aplicaciones exigentes o en desarrollo, como aquellas que requieren procesamiento paralelo, los FPGA son necesarios.
A diferencia de los microcontroladores, los FPGA ofrecen reprogramabilidad a nivel de hardware. Su diseño único permite a los usuarios configurar y reconfigurar la arquitectura del chip según la tarea. El diseño de FPGA también puede manejar entradas paralelas simultáneamente, mientras que los microcontroladores solo pueden leer una línea de código a la vez. Un FPGA se puede programar para realizar las funciones de un microcontrolador; sin embargo, un microcontrolador no se puede reprogramar para funcionar como un FPGA.
Introducidos por primera vez por el fabricante Xilinx en 1985, los FPGA son muy valorados por su versatilidad y potencia de procesamiento. Como resultado, son la opción preferida en muchas aplicaciones de computación de alto rendimiento (HPC), procesamiento de señales digitales (DSP) y creación de prototipos.
A diferencia de los circuitos integrados específicos de la aplicación (ASIC) tradicionales, los FPGA están diseñados para configurar (y reconfigurarse) "en el campo" una vez que se completa el proceso de fabricación inicial. Si bien la personalización es la oferta de mayor valor de los FPGA, cabe señalar que los FPGA no solo permiten la programabilidad, sino que la requieren. A diferencia de los ASIC, los FPGA no son soluciones "listas para usar" y deben configurar antes de su uso con un lenguaje de descripción de hardware (HDL), como verilog o VHDL. La programación de un FPGA requiere conocimientos especializados, lo que puede aumentar los costos y retrasar los despliegues. Si bien algunas FPGA ofrecen memoria no volátil que puede retener las instrucciones de programación cuando se apagan, normalmente las FPGA deben configurar en el arranque.
A pesar de estos desafíos, los FPGA siguen siendo útiles en aplicaciones que requieren alto rendimiento, baja latencia y flexibilidad en tiempo real. Los FPGA son especialmente adecuados para aplicaciones que requieren lo siguiente:
Para lograr la reconfigurabilidad, las FPGA se componen de una matriz de bloques lógicos programables interconectados por un tejido de enrutamiento programable. Los componentes principales de un FPGA típico son los siguientes:
Versátiles por naturaleza, los FPGA son comunes en una amplia variedad de industrias y aplicaciones:
Los microcontroladores son un tipo de ASIC compacto y listo para usar que contiene un núcleo (o núcleos) de procesador, memoria (RAM) y memoria de solo lectura programable y borrable (EPROM) para almacenar los programas personalizados que se ejecutan en el microcontrolador. Conocidos como una solución de "sistema en un chip (SoC)", los microcontroladores son esencialmente pequeñas computadoras integradas en una sola pieza de hardware que se puede usar de forma independiente o en sistemas integrados más grandes.
Los microcontroladores de nivel de consumidor, como el kit de inicio Arduino o el PIC de Microchip Technology, se pueden configurar mediante lenguaje ensamblador o lenguajes de programación comunes (C, C++), y son los preferidos por aficionados y educadores por su accesibilidad rentable. Los microcontroladores también son capaces de manejar tareas más complejas y críticas y son comunes en aplicaciones industriales. Sin embargo, la disminución de la potencia de procesamiento y los recursos de memoria pueden limitar la eficacia del microcontrolador en aplicaciones más exigentes.
A pesar de sus limitaciones, los microcontroladores ofrecen muchos beneficios, como las siguientes:
Cuando la reprogramabilidad no es una prioridad, los microcontroladores autónomos ofrecen una alternativa compacta y capaz. A continuación se encuentran los componentes clave de un microcontrolador:
A diferencia de las FPGA, los microcontroladores pequeños, asequibles y no volátiles son omnipresentes en la electrónica moderna y se despliegan con frecuencia para tareas específicas, incluidas las siguientes:
Al comparar FPGA y microcontroladores, es importante tener en cuenta un serial de diferencias clave, incluida la arquitectura de hardware, las capacidades de procesamiento, el consumo de energía y los requisitos de los desarrolladores.
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