¿En qué consiste el desarrollo de aplicaciones móviles?

El software puede preinstalarse en el dispositivo, descargarse de una aplicación móvil o acceder a través de un navegador web móvil. Los lenguajes de programación y marcado utilizados para este tipo de desarrollo de software incluyen Java, Swift, C# y HTML5.

El desarrollo de aplicaciones móviles está creciendo rápidamente. Desde el comercio minorista, las telecomunicaciones y el comercio electrónico hasta los seguros, la sanidad y la administración pública, las organizaciones de todos los sectores deben satisfacer las expectativas de los usuarios en cuanto a formas cómodas y en tiempo real de realizar transacciones y acceder a la información.

Hoy en día, los dispositivos móviles y las aplicaciones móviles que desbloquean su valor son la forma más popular para que las personas y las empresas se conecten a internet. Para mantener su relevancia, capacidad de respuesta y éxito, las organizaciones necesitan desarrollar las aplicaciones móviles que demandan sus clientes, partners y empleados.

Sin embargo, el desarrollo de aplicaciones móviles puede parecer desalentador. Una vez que haya seleccionado la plataforma o plataformas del sistema operativo, debe superar las limitaciones de los dispositivos móviles y hacer que su aplicación supere los posibles obstáculos de la distribución. Afortunadamente, siguiendo algunas directrices básicas y buenas prácticas, puede agilizar su proceso de desarrollo de aplicaciones.

Para obtener más información sobre los detalles del desarrollo de aplicaciones móviles en cualquiera de las dos plataformas, lea nuestros artículos sobre desarrollo de aplicaciones para iOS y desarrollo de aplicaciones para Android.

Muchos equipos independientes de desarrollo de aplicaciones optan por crear sus aplicaciones para Android primero. ¿Por qué? La gran mayoría (alrededor del 70 %) de los smartphones ejecutan Android, y Google Play tiene menos restricciones que el Apple App Store.

Por otro lado, las aplicaciones móviles desarrolladas para iOS tienen muchos menos dispositivos que necesitan soporte, lo que simplifica la optimización. Y la retención de usuarios suele ser mayor para las aplicaciones de iOS.

Dependiendo del caso de uso previsto y del público objetivo de la aplicación móvil que esté desarrollando, es posible que tenga otras consideraciones. Por ejemplo, si está diseñando una aplicación para los empleados de su organización, deberá admitir las plataformas que utilizan, lo que podría significar desarrollar aplicaciones multiplataforma que funcionen tanto para Android como para iOS.

O si está creando una aplicación móvil para sus clientes y sabe que la mayoría de ellos utilizan iPhones, entonces el desarrollo de aplicaciones para iOS debería ser una prioridad absoluta. Otras consideraciones a la hora de desarrollar sus aplicaciones móviles son las estrategias de monetización y el comportamiento previsto de los usuarios, que pueden verse influidos por factores geográficos y culturales.

Mejore la eficiencia y refuerce la seguridad integrando la plataforma de desarrollo y la herramienta de gestión de dispositivos.

Supongamos que necesita desarrollar aplicaciones móviles tanto para el sistema operativo Android como para iOS. ¿Cuál es el mejor enfoque de desarrollo de software?

Podría desarrollar dos aplicaciones nativas. Aprovechar las API nativas y los lenguajes de programación específicos del sistema operativo puede ayudarle a crear una aplicación potente. La mayoría de las aplicaciones empresariales, especialmente las que requieren un tráfico sustancial de interfaz de programación de aplicaciones (API), se benefician del desarrollo nativo.

Si decide desarrollar aplicaciones nativas de una en una, es probable que desee comenzar con Android, por algunas de las mismas razones por las que los desarrolladores de aplicaciones independientes suelen centrarse en Android. Probablemente tendrá más suerte desarrollando la aplicación completa como MVP en Android y luego convirtiéndola y optimizándola a iOS después del lanzamiento.

Aún tendrá que depurar y reescribir el código para el lenguaje nativo y rediseñar la interfaz de usuario front-end porque los dos sistemas operativos funcionan de manera diferente, lo que hace imposible el funcionamiento multiplataforma.

Entonces, ¿por qué no empezar completamente desde cero? Aunque no se puede traducir el código a un nuevo lenguaje de programación, gran parte del back-end se puede replicar entre plataformas. Los marcos, las bibliotecas y las extensiones de terceros suelen funcionar de forma idéntica en ambos entornos, lo que le permite evitar costosas reelaboraciones. También puede utilizar un servicio de nube móvil prediseñado, como IBM® Mobile Foundation, para gestionar el back-end web.

Otra opción es la híbrida, adoptando un enfoque de escritura única y ejecución en cualquier lugar. Las aplicaciones híbridas utilizan una única base de código que puede funcionar en cualquier plataforma. Por lo general, están codificados en un lenguaje de programación reconocido universalmente, como Java, JavaScript, HTML o CSS. Como se le niega el acceso a las API nativas del sistema operativo, el desarrollo de aplicaciones móviles híbridas funciona mejor para aplicaciones web sencillas, aplicaciones móviles de tres o cuatro páginas con funciones limitadas.

Tanto si elige el desarrollo de aplicaciones móviles nativas como híbridas, uno de los primeros obstáculos que deberá superar son los recursos relativamente limitados de los dispositivos móviles. Su dispositivo móvil objetivo tiene mucha menos potencia de procesamiento y memoria que los ordenadores de sobremesa o los servidores empresariales.

Estas limitaciones pueden parecer un reto importante, especialmente si está más familiarizado con los recursos comparativamente ilimitados para el desarrollo de software convencional para aplicaciones web.

Los recursos limitados de la plataforma móvil significan que necesita ajustar sus objetivos para el diseño de su aplicación.

A lo largo del proceso de desarrollo de aplicaciones móviles, los desarrolladores deben trabajar para ayudar a garantizar que su aplicación móvil consuma menos recursos que una aplicación de escritorio típica.

Ofrecer una gran experiencia de usuario es vital. Eso comienza por comprender que la interfaz de usuario de una aplicación móvil debe ser más sencilla que la interfaz de una aplicación de escritorio. Al crear un diseño de experiencia de usuario sencillo y centrado en las funciones críticas, puede ofrecer una mejor experiencia de usuario mientras consume menos recursos.

La interfaz de su aplicación móvil debe estar diseñada para ser táctil. Los usuarios móviles deben poder navegar fácilmente por su aplicación y proporcionar datos sin escribir demasiado.

Afortunadamente, estos requisitos para aplicaciones táctiles eficientes y sencillas se ajustan bien a las expectativas de los usuarios. Los usuarios móviles generalmente quieren realizar tareas fácilmente, con solo unos pocos toques. Quieren aplicaciones que sean sobre todo rápidas, cómodas y sencillas de usar en sus dispositivos móviles.

¿Qué sucede si su aplicación móvil requiere más procesamiento del que puede soportar una plataforma móvil típica? Considere la posibilidad de descargar ese procesamiento a la nube.

Mediante el uso juicioso de las API, puede conectar su aplicación a servicios y bases de datos basados en la nube para proporcionar funciones avanzadas sin ralentizar su aplicación ni forzar el dispositivo en el que se ejecuta. Incluso puede descargar el almacenamiento de datos y el almacenamiento en caché en un servidor basado en la nube, dejando pocos datos en el dispositivo.

La nube puede ofrecer otras ventajas además de aumentar el rendimiento. Conecte su aplicación a servicios cloud para añadir características y mejorar la usabilidad.

Emplee API para integrar nuevas características, como servicios avanzados en la nube que pueden ayudarle a mejorar sus aplicaciones móviles. Estas incluyen notificaciones push, IBM® Watson, análisis de IA potenciado, integración de dispositivos inteligentes del Internet de las cosas (IoT) y mucho más.

Ni Android ni iOS son un entorno abierto. Antes de que su aplicación pueda distribuirse oficialmente, deberá unirse al programa de desarrolladores adecuado.

El programa de desarrollo de aplicaciones móviles de Android le permite utilizar su cuenta de Google existente para crear una cuenta de desarrollador, pagar la cuota de 25 USD y enviar la aplicación.

Google Play, la tienda oficial de Android, tiene estándares de calidad que deben cumplirse antes de la publicación, pero son más pautas que reglas reales. Como parte de su proceso de desarrollo de aplicaciones, también puede distribuir sus aplicaciones fuera de la tienda Google Play y permitir que los usuarios las descarguen e instalen directamente.

Por el contrario, el programa de desarrollo de aplicaciones móviles de Apple establece una gran barrera de entrada. Debe pagar una cuota de programa de 99 USD al año y cumplir con altos estándares. Cuando es miembro del programa, obtiene acceso anticipado a las versiones beta de los sistemas operativos y a los marcos o API patentados. Cumplir los altos estándares de la App Store también significa para el mundo que ha desarrollado una aplicación de alta calidad.