La gestión de activos fijos es el proceso de seguimiento, monitoreo y mantenimiento de los activos físicos y el equipo de una organización.
Las organizaciones emplean con frecuencia códigos de barras, códigos QR o RFID para ayudar a rastrear sus activos, ya que son fáciles de escanear y usar con dispositivos móviles. Los tipos de activos incluyen vehículos, computadoras, muebles y maquinaria.
Con un sistema de gestión de activos, las organizaciones pueden:
La gestión de activos fijos permite a las organizaciones monitorear equipos y vehículos, evaluar su estado y mantenerlos en buen estado de funcionamiento. De esta manera, minimizan la pérdida de inventario, las fallas de los equipos y el tiempo de inactividad, y mejoran el valor de la vida útil de un activo.
Los activos fijos, como los servidores, los camiones de transporte y los ascensores, requieren una gran inversión de capital. Pueden constituir una gran parte del patrimonio neto de una empresa. En algunas empresas, hasta el 40 por ciento de la inversión se destina a la compra de equipos y vehículos.
Cuanto mejor y más eficazmente gestione una empresa sus activos, mayor será la perspectiva de maximizar el valor de esas inversiones. Sin un sistema de gestión de activos fijos, una organización puede experimentar:
Para las empresas con grandes inventarios, los resultados se pueden convertir en millones de dólares en pérdida de productividad, reparaciones, reemplazos o multas. Más allá de los costos inmediatos, los equipos deficientes pueden afectar la calidad de los servicios o productos de una organización, lo que a su vez afecta la satisfacción del cliente y la reputación comercial.
De acuerdo con la norma internacional ISO 55000, la gestión de activos debe maximizar la relación calidad-precio. Idealmente, la gestión de activos fijos mejora la calidad y vida útil de los equipos y asegura el mejor retorno de la inversión.
La gestión de activos fijos puede ser compleja, en especial para empresas globales o empresas con grandes inventarios, como un negocio de alquiler de automóviles o una multinacional de fabricación.
Las organizaciones pueden usar hojas de cálculo o herramientas de planificación de recursos empresariales (ERP) para el seguimiento de activos. Sin embargo, la entrada manual de datos es propensa a errores. También puede ser un método lento para mantenerse al tanto del inventario de activos fijos, cuando las flotas de vehículos se mueven entre ubicaciones o la tecnología es compleja.
Para ponerlo en perspectiva, considere este escenario en el que su organización posee vehículos. Tal vez tenga una computadora portátil donde realiza un seguimiento de cuándo cada uno necesita un cambio de aceite, nuevas escobillas limpiaparabrisas o un nuevo juego de neumáticos. A medida que aumenta el número de vehículos, empieza a ver los problemas que empiezan a surgir. Si tuviera todos estos datos centralizados, podría rastrear fácilmente esta información sin riesgo de que se pierda o extravíe. Este es el propósito de un sistema de gestión de activos.
El software de seguimiento de activos y las soluciones de gestión ofrecen una forma confiable de monitorear los activos fijos. Incluye funciones como seguimiento de ubicaciones, procesamiento de órdenes de trabajo y registros de auditoría.
Software de gestión de activos
Las operaciones más pequeñas pueden beneficiarse de un sistema computarizado de gestión de mantenimiento (CMMS). El software de automatización ayuda con la programación, gestión y generación de reportes de actividades de mantenimiento. Entre sus funciones se incluyen la gestión de flujos de trabajo, la asignación de recursos y rutas, la guía de funcionamiento y reparación, y la elaboración de informes y auditorías.
Para operaciones grandes, un sistema de gestión de activos empresariales como IBM Maximo proporciona una plataforma central para gestionar todos los activos fijos. Integra datos de activos a lo largo del ciclo de vida de los activos: adquisición, operaciones, mantenimiento, depreciación y renovación o reemplazo.
Con una visión completa, las organizaciones obtienen insights sobre sus complejos entornos de activos. Están mejor informadas para gestionar el estado activo. Las características y los flujos de trabajo les ayudan a optimizar las tareas de gestión y reducir el tiempo de inactividad. Los equipos también tienen una visión empresarial de los controles ambientales y de seguridad, para abordar mejor los problemas y riesgos.
IoT e IA
El Internet de las cosas (IoT) ofrece insights detallados y permite un mayor control de los activos fijos. El software IBM Maximo, por ejemplo, correlaciona los datos de sensores y dispositivos para proporcionar una visibilidad oportuna del estado y el rendimiento de los activos. Mejora la gestión de activos al analizar el estado, evaluar el valor y el riesgo, y anticipar fallas.
La IA emplea el aprendizaje automático para evaluar el estado de los activos y permitir un mantenimiento predictivo. La tecnología recopila datos de activos (de sensores, telemetría, órdenes de trabajo, incluso eventos climáticos) y emplea algoritmos para ver patrones o tendencias y desarrollar modelos de forecasting. La información, junto con el puntaje predictivo, permite al sistema prescribir tácticas o estrategias preventivas.
EAM móvil
Conectar a los técnicos y expertos en mantenimiento y reparación de primera línea con su sistema EAM a través de dispositivos móviles se vuelve crítico para trabajar de manera más eficiente y segura y para hacerlos más productivos. IBM Maximo Mobile se diseñó para transformar los roles laborales de los técnicos de campo, brindando datos de operaciones y rendimiento de activos casi en tiempo real e instrucciones de mantenimiento paso a paso dondequiera que se encuentren. La poderosa combinación de la IA, los flujos de trabajo inteligentes, la asistencia humana remota y el acceso a datos de los activos permite a Maximo Mobile poner el equivalente digital de décadas de experiencia en la industria en “manos” de los técnicos.