Publicado: 9 de agosto de 2024
Colaboradores: Matthew Finio, Amanda Downie
Una evaluación de riesgos de ciberseguridad es un proceso que se emplea para identificar, evaluar y priorizar posibles amenazas y vulnerabilidades en los sistemas de información de una organización para mitigar los riesgos y mejorar las medidas de seguridad.
Una evaluación de riesgos de ciberseguridad es un proceso sistemático para identificar, evaluar y priorizar posibles amenazas y vulnerabilidades dentro del entorno de tecnología de la información (TI) de una organización.
La evaluación es una parte crucial del programa general de ciberseguridad de la organización para salvaguardar la información confidencial, los sistemas de información y otros activos críticos frente a las amenazas cibernéticas. La evaluación ayuda a las organizaciones a comprender los riesgos para los objetivos del negocio, evaluar la probabilidad y el impacto de los ciberataques y desarrollar recomendaciones para mitigar estos riesgos.
El proceso de evaluación comienza con la identificación de activos críticos, incluidos hardware, software, datos confidenciales, redes e infraestructura de TI, y la catalogación de posibles amenazas y vulnerabilidades. Estas amenazas pueden provenir de diversas fuentes, como hackers, malware, ransomware, amenazas internas o desastres naturales. Las vulnerabilidades pueden incluir software obsoleto, contraseñas débiles o redes no seguras.
Una vez identificadas las amenazas y vulnerabilidades, el proceso de evaluación de riesgos evalúa sus riesgos e impactos potenciales, estimando la probabilidad de ocurrencia y el daño potencial.
Las metodologías y marcos populares, como el Marco de Ciberseguridad del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y la Organización Internacional de Normalización (ISO) 2700, ofrecen enfoques estructurados para realizar estas evaluaciones. Ayudan a las organizaciones a priorizar los riesgos y asignar recursos de manera efectiva para reducirlos.
También se pueden desarrollar marcos personalizados para adaptar a las necesidades específicas de la organización. El objetivo es crear una matriz de riesgos o una herramienta similar que ayude a priorizar los riesgos, mejorando la gestión de riesgos cibernéticos y permitir que las organizaciones se centren en las áreas más críticas para mejorar.
La realización periódica de evaluaciones de riesgos de ciberseguridad ayuda a las organizaciones a mantener a la vanguardia del cambiante panorama de amenazas, proteger activos valiosos y garantizar el cumplimiento de los requisitos normativos, como el RGPD.
Las evaluaciones de ciberseguridad facilitan el intercambio de información sobre riesgos potencialmente altos a las partes interesadas y ayudan a los líderes a tomar decisiones más informadas con respecto a la tolerancia al riesgo y las políticas de seguridad. En última instancia, estos pasos mejoran la postura general de seguridad de la información y ciberseguridad de la organización.
Dado que el costo promedio global de una filtración de datos en 2024 alcanzó los 4.88 millones de dólares,1 una evaluación de riesgos de ciberseguridad es crucial.
Las compañías confían cada vez más en las operaciones comerciales digitales y la inteligencia artificial (IA), pero solo el 24% de las iniciativas de IA generativa están protegidas.1 La evaluación permite a las organizaciones identificar los riesgos para sus datos, redes y sistemas. En un momento en que los ciberataques son más comunes y sofisticados que nunca, esta evaluación les permite tomar medidas proactivas para mitigar o reducir estos riesgos.
La realización de evaluaciones periódicas de riesgos cibernéticos es esencial para mantener actualizado el perfil de riesgo de una organización, especialmente a medida que sus redes y sistemas evolucionan. También ayudan a prevenir filtraciones de datos y tiempos de inactividad de las aplicaciones, garantizando que tanto los sistemas internos como los que enfrentan los clientes sigan funcionando.
Las evaluaciones de ciberseguridad también ayudan a las organizaciones a evitar costos a largo plazo y daños a la reputación al prevenir o reducir las filtraciones de datos y el tiempo de inactividad de las aplicaciones, asegurando que tanto los sistemas internos como los orientados al cliente permanezcan funcionales.
Un enfoque proactivo de la ciberseguridad ayuda a desarrollar un plan de respuesta y recuperación ante posibles ciberataques, mejorando la resistencia general de la organización. El enfoque también crea oportunidades de optimización al identificar claramente las posibilidades de reforzar la gestión de vulnerabilidades y respalda el cumplimiento normativo de estándares como HIPAA y PCI DSS. Un cumplimiento estricto es vital para evitar sanciones legales y económicas.
Al salvaguardar los activos de información críticos, las organizaciones pueden fortalecer la seguridad de los datos, mantener la continuidad del negocio y proteger su beneficio competitivo. En última instancia, las evaluaciones de riesgos de seguridad son parte integral del marco más amplio de gestión de riesgos de ciberseguridad de cualquier organización, proporcionando una plantilla para futuras evaluaciones y garantizando procesos repetibles incluso con rotación de personal.
Realizar una evaluación de riesgos de ciberseguridad implica varios pasos estructurados para que los equipos de seguridad identifiquen, evalúen y mitiguen sistemáticamente los riesgos:
1. Determinar el alcance de la evaluación
2. Identificar y priorizar los activos
3. Identificar amenazas cibernéticas y vulnerabilidades
4. Evaluar y analizar los riesgos
5. Calcular la probabilidad y el impacto de los riesgos
6. Priorizar los riesgos en función del análisis de costos y beneficios
7. Implementar controles de seguridad
8. Monitorear y documentar los resultados
Una evaluación de riesgos de ciberseguridad proporciona varios beneficios significativos para una organización. Estos beneficios contribuyen colectivamente a un marco de ciberseguridad más fuerte y resistente y respaldan la eficiencia operativa general de la organización.
1. Mejora de la postura de seguridad
2. Disponibilidad mejorada
3. Riesgo regulatorio minimizado
4. Recursos optimizados
5. Reducción de costos
Una evaluación de riesgos de ciberseguridad mejora la seguridad general en todo el entorno de TI al:
Automatice la auditoría y la elaboración de informes de cumplimiento normativo, detecte y clasifique datos y fuentes de datos, supervise la actividad del usuario y responda a las amenazas casi en tiempo real.
Automatice la auditoría y la elaboración de informes de cumplimiento normativo, detecte y clasifique datos y fuentes de datos, supervise la actividad del usuario y responda a las amenazas casi en tiempo real.
Infunde confianza en la evaluación de riesgos de los sistemas de IAM para ofrecer una autenticación más inteligente.
1 Informe del costo de una filtración de datos 2024, IBM, 2024