Básicamente, la seguridad de red es la actividad dirigida a la protección de datos, aplicaciones, dispositivos y sistemas que están conectados a la red.
Aunque la seguridad de red y la ciberseguridad tienen muchos puntos en común, la seguridad de red se define más comúnmente como un subconjunto de la ciberseguridad. Si utilizamos la analogía tradicional del castillo rodeado por un foso, es decir, una estrategia de seguridad basada en un perímetro —en la que la organización es el castillo, y los datos que alberga su interior son las joyas de la corona—, la seguridad de red tiene más que ver con la seguridad murallas adentro.
En este ejemplo del perímetro, la zona que queda murallas adentro del castillo representa la infraestructura de TI de una empresa, incluidos sus componentes de red, hardware, sistemas operativos, software y almacenamiento de datos. La seguridad de red protege estos sistemas frente a malware/ransomware, ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS), intrusiones en la red, etc., y crea una plataforma segura para que los usuarios, los ordenadores y los programas realicen sus funciones dentro del entorno de TI.
A medida que las organizaciones migran hacia entornos híbridos y multicloud, sus datos, aplicaciones y dispositivos se dispersan entre ubicaciones y zonas geográficas. Los usuarios quieren acceder a los sistemas empresariales y a los datos desde cualquier lugar y dispositivo. Por lo tanto, la estrategia tradicional de seguridad de red basada en el perímetro se está quedando desfasada. Adoptar un enfoque de confianza cero en materia de seguridad, en el que la organización no confía nunca y siempre verifica el acceso, se está convirtiendo rápidamente en el nuevo método para reforzar la postura de seguridad de una organización.
Un cortafuegos es un programa de software o un dispositivo de hardware que evita que los usuarios no autorizados accedan a la red, detiene el tráfico sospechoso y permite el tráfico legítimo. Existen varios tipos de cortafuegos con diferentes niveles de seguridad, que van desde cortafuegos sencillos que solo filtran los paquetes, hasta servidores proxy o cortafuegos complejos de última generación que utilizan IA y machine learning para comparar y analizar la información que intenta llegar.
Los sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDPS) se pueden desplegar directamente detrás de un cortafuegos para proporcionar una segunda capa de defensa contra agentes peligrosos. Por lo general, los IDPS se combinan con sus antecesores los IDS (sistemas de defensa contra intrusiones), más pasivos, y se sitúan entre la dirección de origen y su destino, de modo que crean una barrera de control adicional para el tráfico antes de que este entre a la red. Un IDPS avanzado puede incluso utilizar machine learning e IA para analizar al instante los datos entrantes y activar un proceso automatizado —como hacer sonar una alarma, bloquear el tráfico del origen o restablecer la conexión— si detecta actividad sospechosa.
El control de acceso de red, en primera línea de defensa, s encarga precisamente de eso: de controlar el acceso a la red. El NAC, que se suele utilizar para «comprobaciones de estado de punto final», puede filtrar un dispositivo de punto final, como un portátil o un smartphone, para comprobar que tiene la protección antivirus adecuada, el nivel apropiado de actualización del sistema y la configuración correcta antes de dejarlo acceder. El NAC también se puede programar para el «acceso basado en roles», en el que se restringe el acceso del usuario en función de su perfil para que, una vez dentro de la red, solo pueda acceder a archivos o datos aprobados.
La seguridad en cloud protege los recursos en línea —como los datos confidenciales, las aplicaciones, las IP virtualizadas y los servicios— ante filtraciones, pérdidas o robos. Para mantener la seguridad de los sistemas basados en cloud, hacen falta políticas de seguridad sólidas, además de establecer por niveles los distintos métodos de seguridad, como la arquitectura de red, los controles de acceso, las redes privadas virtuales (VPN), el cifrado de datos o enmascaramiento, el software de inteligencia de amenazas y los programas de recuperación tras desastre.
Una red privada virtual (VPN) es software que protege la identidad de un usuario cifrando sus datos y enmascarando su dirección IP y su ubicación. Cuando alguien utiliza una VPN, no se conecta directamente a Internet, sino a un servidor seguro que, a su vez, se conecta a Internet en su nombre. Las VPN se utilizan de forma rutinaria en las empresas y son cada vez más necesarias para las personas, especialmente para los usuarios de wifi público en cafeterías o aeropuertos. Las VPN pueden proteger a los usuarios de los hackers, que pueden robar cualquier cosa, desde correos electrónicos y fotos hasta números de tarjetas de crédito e identidades de usuario.
La prevención de la pérdida de datos (a veces llamada «prevención de fuga de datos») consta de una serie de estrategias y herramientas que se implementan para asegurarse de que los usuarios de punto final no compartan información confidencial de forma accidental o deliberada fuera de una red corporativa . El software y las políticas de DPL se suelen aplicar para cumplir con normativas gubernamentales relacionadas con datos cruciales (como datos económicos, médicos o de tarjetas de crédito); supervisan y controlan la actividad de los puntos finales de las redes corporativas y del cloud, y utilizan alertas, cifrado y otras acciones para proteger los datos en movimiento, en uso y en reposo.
La seguridad de punto final, que suele requerir un enfoque de varias capas, implica proteger todos los puntos finales (ordenadores portátiles, tablets, smartphones, dispositivos portátiles y otros dispositivos móviles) que se conectan a la red. Aunque proteger los puntos finales es una tarea compleja, los servicios de seguridad gestionados pueden ayudar a mantener la seguridad de los dispositivos, los datos y la red mediante software antivirus, prevención de pérdida de datos y cifrado, entre otras medidas eficaces de seguridad.
Con los dispositivos UTM, las organizaciones pueden reducir los costes y mejorar la gestionabilidad de la protección y la supervisión de red mediante numerosas herramientas de seguridad de red, como cortafuegos, VPN, IDS, filtrado de contenido web y software antispam.
Esta tecnología de seguridad impide la entrada de tráfico de red no autorizado a la red interna red y protege a los usuarios y empleados ante un potencial acceso a sitios web maliciosos que contengan virus o malware. Las pasarelas web seguras suelen incluir tecnología de filtrado web y controles de seguridad para aplicaciones web.
Al más básico nivel, las redes seguras se centran en dos principios básicos: autenticación y autorización. En otras palabras, lo primero que hace falta es asegurarse de que todos los usuarios de la red sean usuarios auténticos con permiso para estar allí, y después hay que comprobar que todos los usuarios de la red estén autorizados para acceder a los datos específicos a los que están accediendo.
La seguridad de la red abarca todo lo relacionado con el establecimiento y la aplicación de políticas y procedimientos en toda la empresa, además de la instalación de software y hardware que puedan detectar y bloquear amenazas de seguridad de red automáticamente, y la contratación de consultores y personal de seguridad de red para evaluar el nivel de protección de red que necesita y luego implementar las soluciones de seguridad requeridas.
Los servicios de seguridad gestionados pueden facilitar la protección de las actuales redes multicloud híbridas, cada vez más complejas. Los servicios de seguridad gestionados avanzados ofrecen incluso supervisión, gestión y respuesta ininterrumpidas ante amenazas avanzadas, riesgos y requisitos de conformidad.
Si los atacantes explotan una sola vulnerabilidad de la red, pueden poner en riesgo todo el entorno. Con tantos puntos de acceso posibles, ¿por dónde es mejor empezar a probar el sistema? X-Force Red, el equipo de hackers experimentados de IBM Security, puede ayudar a priorizar qué componentes probar, para luego identificar y corregir las vulnerabilidades de mayor riesgo dentro de las redes internas y externas de una organización.
Casi las tres cuartas partes de las organizaciones carecen de un plan coherente de respuesta a incidentes de ciberseguridad para toda la compañía, a pesar de que tener un plan puede suponer un ahorro de millones de dólares en caso de brecha de seguridad en los datos. Los recursos de IBM Security pueden ayudar a su organización a prepararse, detectar y responder a cualquier incidente que se le presente.
Las soluciones SIEM han evolucionado para incluir análisis de comportamiento de usuario (UBA) avanzados, información útil de flujo de red e inteligencia artificial para mejorar la detección de amenazas e integrarla de forma fluida con las plataformas de seguridad, orquestación, automatización y respuesta (SOAR). Cree su base SIEM con la ayuda de consultores cualificados que pueden ayudarle.
Los casos de estudio dan fe de la solidez de las soluciones de seguridad escalables de IBM para infraestructuras de TI. Descubra cómo Carhartt, Met Office y Bradesco, uno de los bancos más importantes de Brasil, han aplicado las ofertas de tecnología y gestión de IBM para mantener la seguridad de los datos, tanto en local como en cloud y en movimiento.
Los cortafuegos y los grupos de seguridad son importantes para proteger su entorno de cloud y la información almacenada en él, así como para impedir que la actividad maliciosa alcance a sus servidores o usuarios.
Adapte su estrategia de seguridad a su negocio, proteja los activos digitales, gestione las defensas contra el aumento de las amenazas y modernice sus estrategias de seguridad con IBM Security Services. Explore las estrategias de gestión de identidad y acceso, SIEM y SOAR y seguridad multicloud, entre otras.
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La seguridad de red es crucial tanto a nivel doméstico como empresarial. Lea artículos sobre seguridad de red, que incluyen contenido sobre evaluaciones de vulnerabilidades de red o seguridad de aplicaciones web, entre otras cuestiones.
Dicho de otro modo, SIEM es una solución de seguridad que ayuda a las organizaciones a reconocer posibles amenazas de seguridad y vulnerabilidades antes de que lleguen a interrumpir las operaciones de negocio. A lo largo de los años, SIEM ha madurado y ha dejado atrás las herramientas gestión de registros para ofrecer análisis de comportamiento de entidad y usuario (UEBA) avanzados, gracias al poder de la IA y el machine learning.
El informe sobre el coste de una brecha de seguridad en los datos analiza las consecuencias financieras y las medidas de seguridad que pueden ayudar a su organización a evitar una brecha de datos o, en caso de que se produzca, a mitigar sus costes.
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