La transformación digital aplica un enfoque que prioriza la digitalización y está dirigido al cliente en todo los aspectos de una empresa, desde sus modelos de negocio hasta las experiencias del cliente, los procesos y las operaciones. Utiliza IA, automatización, cloud híbrido y otras tecnologías digitales para aprovechar los datos e impulsar flujos de trabajo inteligentes, agilizar la toma de decisiones más adecuadas y facilitar una respuesta en tiempo real a las disrupciones del mercado. Y, en última instancia, cambia las expectativas de los cliente y genera nuevas oportunidades de negocio.

Si bien muchas organizaciones han emprendido una transformación digital en respuesta a una sola amenaza competitiva o cambio del mercado, no está concebida como un arreglo esporádico o un parche. De acuerdo con el informe MIT Sloan Management Review  (enlace externo a ibm.com), "la transformación digital se concibe más bien como una adaptación continua a un entorno en constante cambio". Su objetivo es crear una base técnica y operativa para evolucionar y responder de la mejor manera posible a las imprevisibles y siempre cambiantes expectativas de los cliente, condiciones del mercado y sucesos a nivel local o global.

También vale la pena señalar que, si bien la transformación digital es algo que emprenden las empresas, su efecto va mucho más allá del negocio. Como dice un experto de Red Hat®: "Se vive mejor a través del software, en eso se basa la transformación digital (enlace externo a ibm.com). No está nada mal esta definición." Es una definición sólida, especialmente si consideramos que "vivir mejor" incluye trabajar y moverse en un mundo que promete nuevo oportunidades, más comodidad y mayor resiliencia al cambio.

La transformación digital es la razón por la cual tantas áreas de negocio y de la vida son fundamentalmente diferentes a las de hace 20 años. También es por eso que ahora estamos viviendo en la era digital, en mayor o menor grado.

En 2020, la pandemia de COVID-19 puso al descubierto los esfuerzos y el progreso (o carencia del mismo) de la transformación digital de cada organización. Los fabricantes aprendieron con cuánta rapidez y efectividad podían lanzar nuevos productos al mercado. Los minoristas se apresuraron por ofrecer a los clientes formas de comprar más seguras. Los empleadores adoptaron o ampliaron las tecnologías que permiten a los empleados trabajar desde casa.

Entre los flujos de trabajo operativo, las cadenas de suministro fueron las más expuestas. Las cadenas de suministro siempre son vulnerables; según McKinsey Global Institute, cada 3,7 años se producen interrupciones de la cadena de suministro que duran un mes o más⁽¹⁾. Pero poco después de que comenzara la pandemia, Estados Unidos de repente redujo prácticamente a la mitad las importaciones de sus principales socios comerciales⁽²⁾. Las empresas se vieron obligadas a realizar una transformación de la cadena de suministro, que normalmente duraría años o décadas, en semanas o meses.

El impacto perdurará. En un estudio reciente, Twilio definió la COVID-19 como "el acelerador digital de la década". Antes de la pandemia de octubre de 2019, el analista del sector IDC realizó una previsión de que el gasto mundial en transformación digital alcanzaría los 2,3 billones de dólares en 2023 ⁽³⁾. En diciembre de 2020, ocho meses después de la pandemia, IDC casi triplicó esa estimación, a 6,8 billones de dólares.

Prácticamente cualquier tecnología digital puede desempeñar un papel clave en la estrategia de transformación digital de una organización. Pero entre las tecnologías que se estima que tendrán un papel central tanto hoy como en un futuro próximo destacan:

Inteligencia artificial y automatización

Las tecnologías de inteligencia artificial (IA), como machine learning, habilitar un sistema o una máquina para imitar las prestaciones de una mente humana. La IA aprende de ejemplos, reconoce objetos, toma decisiones y más. Si se combina con automatización, la IA puede infundir inteligencia y  toma de decisiones en tiempo real en cualquier flujo de trabajo. Es capaz de impulsar todo, desde productos innovadores e inteligentes o experiencias del cliente y usuario cada vez más personalizadas hasta flujos de trabajo optimizados para la gestión de la cadena de suministro, la gestión de cambios y más.

Cloud híbrido

Un cloud híbrido es una infraestructura de cloud computing que conecta recursos de cloud privado, cloud público y TI en local con orquestación, gestión y portabilidad de aplicaciones. Al crear un único cloud flexible y optimizado para ejecutar todas las cargas de trabajo, y al no bloquear a una organización en una única plataforma o proveedor, el cloud híbrido proporciona la agilidad, la escalabilidad y la resiliencia necesarias para garantizar el éxito de la transformación digital.

Microservicios

Microservicios es  una arquitectura de aplicaciones nativa en cloud en la que una única aplicación está formada por componentes desplegables de forma independiente y sin conexión directa. Junto con las metodologías Agile o DevOps, los microservicios son un motor para crear o contrarrestar la disrución digital. Permite a las organizaciones desplegar nuevas funciones de software o productos a diario o, incluso cientos o miles de veces al día.

Internet de las cosas

El Internet de las cosas (IoT) engloba objetos y dispositivos equipados con sensores que recopilan y transmiten datos a través de Internet. Los dispositivos de IoT son el punto de encuentro de la tecnología digital con la realidad física. Aplicaciones como la logística de la cadena de suministro y vehículos autónomos generan datos en tiempo real que las aplicaciones de IA y análisis de big data transforman en automatización y decisiones.

Blockchain

Blockchain es un registro de transacciones electrónicas o libro mayor distribuido, permanente e inmodificable. Blockchain proporciona transparencia total en las transacciones a quienes la requieren y es inaccesible para el resto. Las organizaciones utilizan blockchain como base para una cadena de suministro muy resiliente y transformar los servicios financieros transfronterizos .

Digitalización

Digitalización, es la conversión de información en papel a datos digitales. La digitalización de información impresa puede parecer una práctica obsoleta, pero es un componente de la transformación digital común en prácticamente todas las industrias o sectores. También es una pieza clave de las iniciativas fundamentales de transformación en la asistencia sanitaria (registros médicos electrónicos o EMR), gobierno y educación

Cien organizaciones explicando los detalles de sus estrategias de transformación digital probablemente darán como resultado 100 hojas de ruta diferentes. Aún así, las transformaciones digital más exitosas se alinean con la estrategia de negocio de una empresa y siguen dos principios:

1. Trabajan al revés, del final al principio, comenzando por la experiencia del cliente ideal.
2. Aplican un enfoque holístico para transformar las operaciones.

Las empresas empiezan visualizando la experiencia que quieren que los clientes tengan con su producto y su marca durante tantos meses o años como quieran que sean clientes. Este objetivo significa que deben analizar su mercado, junto con las tendencias tecnológicas, para prever o anticipar cómo pueden cambiar las necesidades o expectativas de los clientes y detectar oportunidades de disrupción.

A continuación, las organizaciones determinan cómo deben transformación el negocio digital de principio a fin, incluyendo la infraestructura, el desarrollo de productos, las operaciones y los flujos de trabajo. Finalmente, dan vida a la experiencia del cliente y la mejoran continuamente en respuesta a las oportunidades y los cambios.