Centrado en el cliente
El primer paso esencial para que una empresa pase a centrarse en la experiencia del cliente es situar las percepciones y sentimientos del cliente en el asiento del conductor de la relación. Esto incluye basar la promesa de marca de la empresa en la comprensión de las necesidades y emociones de sus clientes. Llegar ahí significa adquirir una comprensión lo más profunda posible de lo que busca cada cliente potencial y existente en cada etapa, o incluso en cada interacción, de la relación.
Para muchas empresas, se trata de una transición significativa. Normalmente requiere el apoyo desde la sala de juntas y los ejecutivos hasta los empleados. Puede ser un ajuste difícil para los ejecutivos y directivos cuyas carreras no se han centrado en el cliente o que históricamente han tenido éxito centrándose primero en las métricas transaccionales o los KPI financieros. Y, como se ha señalado anteriormente, implica una inversión sustancial en nuevas tecnologías, desde aplicaciones móviles hasta procesamiento de pagos, pasando por análisis avanzados e inteligencia artificial (IA).
Una mala experiencia del cliente, una entrega tardía, un malentendido con el servicio de atención al cliente o el centro de contacto, o cualquier otro problema, puede hacer que los clientes se sientan, aunque sea de manera irracional, como si hubieran sido seleccionados intencionalmente para recibir un mal trato.
Por el contrario, una experiencia de cliente positiva puede hacer que los clientes sientan que la empresa existe sólo para ellos y, lo que es más importante, puede hacer que se sientan generosos. Según PwC, el 65 % de los consumidores cree que una experiencia positiva con una marca es más importante que una buena publicidad. La misma encuesta reveló que los clientes pagarían hasta un 16 % por una buena experiencia (enlace externo a ibm.com).5
Mapeo del recorrido del cliente
Los compradores son el punto de partida de un programa de gestión de la experiencia del cliente. El siguiente paso en el mapeo del recorrido del cliente consiste en definir y optimizar las interacciones a lo largo de todo el recorrido del cliente. Las empresas deben observar los puntos de contacto que tiene cada persona a lo largo del ciclo de vida del cliente. Comienza cuando el cliente conoce la empresa, pasa por el proceso de decisión de compra inicial, continúa con el uso continuado del producto o servicio e incluye la decisión de realizar más compras o abandonar la empresa.
Los supuestos en los que se basa el mapeo del recorrido del cliente son que los clientes potenciales o los clientes tienen un propósito en cada punto de contacto: intentar resolver un problema, responder a una pregunta, comparar opciones o tachar algo de una lista de tareas pendientes. Esto significa que la empresa puede mantener a estas personas en su camino para convertirse en clientes fieles ayudándoles a alcanzar esos propósitos de la forma más rápida, sencilla y satisfactoria posible. Las empresas suelen crear equipos de éxito del cliente para guiar a sus clientes más importantes a través de este proceso.
El objetivo del mapeo del recorrido del cliente es ofrecer información procesable para desarrollar una estrategia de experiencia del cliente. En lugar de completar un mapa de extremo a extremo de cada punto de contacto con el cliente para cada persona, el objetivo inicial podría ser centrarse en los puntos de contacto en los que una empresa tiene un rendimiento más claramente inferior o en las personas que ofrecen la mayor ventaja.
Perfil del cliente
Un perfil de cliente, también llamado perfil de comprador, es un personaje ficticio o semi-ficticio que representa a un segmento significativo de los clientes o clientes potenciales de una empresa. Por ejemplo, una empresa que fabrica equipos de esquí y snowboard puede crear perfiles que representen a un esquiador novato, un snowboarder intermedio o un esquiador experto o al padre de un niño que se inicia en el esquí o el snowboard.
Los perfiles se crean basándose en datos de diversas fuentes. Factores como los comportamientos de compra, los análisis web, las encuestas, las calificaciones y reseñas, las publicaciones en las redes sociales y las interacciones con los equipos de servicio de atención al cliente y soporte pueden influir en las personas. El objetivo de crear perfiles es ayudar a la empresa a visualizar los deseos y necesidades de las personas en cada segmento de clientes en las distintas etapas del ciclo de vida del cliente.
Gestión de la relación con el cliente
Es la práctica de recopilar, rastrear, analizar y actuar sobre los datos resultantes de las interacciones con los clientes a lo largo de todo el ciclo de vida del cliente. La gestión de relaciones con los clientes (CRM) también se refiere a una categoría de sistemas de software que se utilizan para simplificar y automatizar esta práctica.
Los primeros sistemas CRM, que existían antes de la llegada de Internet, podrían considerarse los primeros sistemas de gestión de la experiencia del cliente: los utilizaban los equipos de ventas y del servicio de atención al cliente para optimizar y personalizar las interacciones directas con los clientes (cara a cara o por teléfono, correo electrónico o correo directo). Hoy en día, los sistemas CRM son una fuente de datos esencial para todos los elementos de la estrategia de experiencia del cliente de una organización. Muchos sistemas CRM también incluyen tecnología avanzada para crear y ofrecer experiencias basadas en los datos de los clientes.