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aplicaciones empresariales
Actualizado: 8 de mayo de 2024
Colaboradores: Matthew Finio, Amanda Downie
Las aplicaciones empresariales son soluciones de software a gran escala diseñadas para agilizar y automatizar diversos procesos de las operaciones de una organización. Estas soluciones están destinadas a aumentar la productividad, la eficiencia y la colaboración entre departamentos.
Las aplicaciones empresariales son soluciones de software sofisticadas y completas diseñadas para grandes organizaciones (empresas). A diferencia de las aplicaciones de consumo, que suelen diseñarse para usuarios individuales, el objetivo principal de las aplicaciones empresariales es mejorar la eficiencia, productividad y eficacia generales de los procesos de negocio de una organización.
Estas aplicaciones pueden ir desde sistemas básicos de gestión de contenidos (CMS) hasta software más complejo que automatiza tareas rutinarias. Esto reduce la necesidad de esfuerzo humano y garantiza la coherencia en la ejecución de diversos flujos de trabajo.
"Aplicaciones empresariales" es un término general que se refiere a estas soluciones de software. "Software de aplicaciones empresariales" (EAS) es un término más específico para los tipos reales de software utilizados para apoyar las funciones y procesos de nivel empresarial.
Centrados en la escalabilidad, las aplicaciones empresariales y los EAS están pensados para integrarse de manera fluida con los sistemas existentes y con otras aplicaciones empresariales de toda la organización. Esta integración crea una plataforma centralizada para la gestión de datos, flujos de trabajo y recursos. También permite la coordinación y cooperación del trabajo en toda la organización.
Las aplicaciones empresariales suelen adaptarse a las necesidades específicas de una empresa. Esta personalización suele lograrse utilizando servicios de desarrollo de aplicaciones. Además, el desarrollo de software de aplicaciones empresariales permite llegar más allá de la empresa. Las empresas pueden conectarse con proveedores, socios y clientes, lo que ofrece una visión más completa y un mayor control de sus procesos. Esto crea potencial para aumentar la eficiencia.
Las principales características de las aplicaciones empresariales y el EAS son las siguientes:
Gestión centralizada: control centralizado de las funciones empresariales y la capacidad de los administradores para monitorizar y actualizar el sistema de manera eficiente.
Complejidad: diseñado con múltiples módulos y componentes para abordar diversos aspectos de las operaciones empresariales.
Personalización: Pueden personalizarse para satisfacer las necesidades y procesos específicos de la organización.
Flexibilidad: se adaptan rápidamente a los flujos de trabajo cambiantes con modificaciones mínimas y sin interrumpir el proceso empresarial. Además, ofrecen la posibilidad de interactuar con múltiples servicios y plataformas de software mediante el uso de una API, complementos, extensiones, etc.
Integración: Están diseñados para integrarse con los sistemas, bases de datos y tecnologías existentes en la organización a fin de garantizar una comunicación y un flujo de datos fluidos.
Escalabilidad: capaz de gestionar a muchos usuarios y transacciones para adaptarse a las necesidades de una organización grande y en crecimiento.
Seguridad: Cuentan con sólidas medidas de seguridad para proteger los datos empresariales confidenciales y garantizar la conformidad normativa.
Cumpla aspiraciones de modernización de aplicaciones que antes eran impensables.
Las aplicaciones empresariales y EAS pueden contribuir a la eficacia, la productividad y el éxito general de una organización. Algunas de sus principales ventajas son:
La reducción de costes: Aunque implantar y personalizar estas aplicaciones puede resultar caro, su capacidad para automatizar procesos, reducir errores manuales y optimizar la asignación de recursos puede resultar rentable con el tiempo.
La mejora de las relaciones con los clientes: Los EAS, especialmente los sistemas de gestión de relaciones con los clientes (CRM), ayudan a las organizaciones a mejorar la atención al cliente y a gestionar y analizar sus datos e interacciones. La mejora de las relaciones con los clientes puede aumentar su satisfacción y fidelidad.
La flexibilidad y la adaptabilidad: Estas aplicaciones suelen ser personalizables para satisfacer las necesidades específicas de una organización. Esta flexibilidad permite a las empresas adaptar el software a sus flujos de trabajo y requisitos específicos.
La mayor precisión de los datos: Las herramientas de business intelligence (BI) (un tipo de EAS) pueden evaluar cantidades masivas de datos almacenados en plataformas de cloud computing. Utilizan análisis de datos en tiempo real para mejorar el forecasting y la toma de decisiones inteligentes.
La mejora de la comunicación y la colaboración: Al ofrecer una plataforma centralizada, los empleados pueden compartir información y colaborar en proyectos. Así se mejora el trabajo en equipo.
La mejora de la seguridad y la conformidad normativa: Muchas aplicaciones empresariales y EAS incluyen características de conformidad normativa y seguridad. Esto es crucial para las organizaciones que manejan datos confidenciales.
Escalabilidad: las aplicaciones empresariales y los EAS están diseñados para escalar con el crecimiento de una organización. A medida que las empresas crecen, estas soluciones pueden adaptarse a mayores volúmenes de datos, bases de usuarios y cargas de transacciones. Esto garantiza un ciclo de vida más largo, ya que siguen siendo eficaces y pertinentes a lo largo del tiempo.
Procesos racionalizados: tanto las aplicaciones empresariales como los EAS agilizan y automatizan los complejos procesos empresariales. Esto conduce a una mayor eficiencia y a un flujo de trabajo general mejorado, ya que las tareas se ejecutan de forma más rápida y coherente con menos errores.
Entre los usos más comunes de las aplicaciones empresariales y los EAS se incluyen:
Sistemas de facturación automatizados: estas aplicaciones se integran en el sistema contable y controlan presupuestos, gastos y ganancias.
Inteligencia empresarial (BI) y análisis: las herramientas de BI ofrecen potentes funciones de análisis y elaboración de informes que permiten a las empresas analizar datos, obtener información y tomar decisiones con conocimiento de causa.
Colaboración y comunicación: las herramientas de colaboración, como el software de gestión de proyectos, las plataformas de intranet y las herramientas de comunicación facilitan el intercambio de documentos, la comunicación y la gestión de proyectos.
Gestión de contenido: los sistemas de gestión de contenidos (CMS) permiten crear, modificar y gestionar contenidos digitales. Estos sistemas permiten gestionar sitios web, colaborar en documentos y compartir conocimientos.
Gestión de las relaciones con los clientes (CRM): el software CRM permite a las empresas gestionar y analizar las interacciones con los clientes, agilizar los procesos de venta y mejorar la satisfacción del cliente. Algunos ejemplos son HubSpot, IBM watsonx Assistant y Salesforce.
Comercio electrónico y ventas: las plataformas de comercio electrónico apoyan las ventas y transacciones en línea. Gestionan el inventario, los pedidos y las interacciones con los clientes, lo que permite a los minoristas ofrecer experiencias de compra en línea fluidas.
Gestión de contenidos empresariales (ECM): los sistemas ECM se utilizan para el almacenamiento, organización y recuperación de contenido no estructurado, como documentos, imágenes y multimedia.
Planificación de recursos empresariales (ERP): los sistemas ERP se integran con el sistema operativo subyacente para gestionar procesos de actividades principales como las finanzas, los recursos humanos, las compras y la fabricación. Algunos ejemplos de estas aplicaciones (SaaS) son Microsoft Dynamics 365, Oracle Cloud ERP y SAP ERP.
Gestión de recursos humanos (HRM): el software HRM agiliza los procesos de recursos humanos. Está diseñado para facilitar a los usuarios la gestión de la contratación, la incorporación de empleados, las nóminas y la gestión del rendimiento. Algunos ejemplos son Oracle Fusion Cloud HCM, SAP SuccessFactors HXM Suite y Workday HCM.
Sistemas de gestión del aprendizaje (LMS): el software LMS se utiliza para la formación y el desarrollo de los empleados. Las aplicaciones LMS ayudan a gestionar e impartir programas de formación, seguir el progreso de los empleados y evaluar los resultados del aprendizaje.
Gestión de la cadena de suministro (SCM): los sistemas SCM ayudan a optimizar los procesos integrales de la cadena de suministro, incluyendo las compras, la fabricación, la logística y la distribución.
Automatización del flujo de trabajo: los sistemas de gestión de flujos de trabajo agilizan y automatizan los procesos empresariales, lo que reduce el esfuerzo manual y mejora la eficacia.
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