Eliminar el abandono de clientes es una tarea importante debido a lo altos que pueden ser los costos de adquisición de clientes. Según McKinsey (enlace externo a IBM.com)1, reemplazar el valor de un cliente perdido puede requerir la adquisición de tres nuevos clientes. Por lo tanto, las empresas deben hacer todo lo posible para reducir el abandono y retener a esos clientes.
El abandono de clientes afecta a las empresas B2B y B2C de forma ligeramente diferente. Tiende a haber una tasa de abandono más alta en las empresas B2C que en las B2B por un par de razones.
En primer lugar, los clientes B2C no necesitan la aprobación de un jefe para iniciar o finalizar una suscripción, por lo que es más probable que compren y abandonen por impulso. En segundo lugar, también es probable que las suscripciones sean más baratas, lo que significa que es más fácil abandonar un servicio y comenzar otro.
Por otro lado, el abandono B2B suele tener más impacto para esas empresas.
Las empresas B2B modernas venden productos o servicios. La primera suele ser una tarifa única para un producto individual. Para aquellos que venden soluciones de software como servicio, es decir, las empresas SaaS, pueden cobrar a los clientes varias veces durante el año por el acceso al servicio. Esto último depende de que sus clientes (suscriptores) paguen un ingreso mensual recurrente.
Es probable que las empresas B2B tengan menos clientes potenciales o un pipeline de ventas más estricto. Esto se debe a que las empresas B2B atienden a un conjunto específico de clientes, mientras que la mayoría de los consumidores necesitan ciertos productos B2C con regularidad (por ejemplo, comestibles, artículos para el hogar, servicios bancarios).
Como tal, el abandono de clientes tiene un mayor impacto en las empresas B2B, especialmente si ofrecen productos o servicios a un precio alto a un grupo más selecto de clientes.
El aumento del abandono puede desmoralizar a los ejecutivos y empleados, creando preocupación sobre sus trabajos y la vitalidad de la empresa. Debido a que la adquisición de nuevos clientes suele llevar mucho tiempo y ser costosa, puede distraer a las empresas de enfocarse en atender a sus clientes existentes, creando así un efecto cíclico.
Ese es un ejemplo de cómo la pérdida de clientes puede crear un abandono exponencial o cíclico. Por otra parte, de boca en boca. Si un cliente habla con otros clientes sobre lo insatisfechos que estaban con los productos de una empresa, eso podría generar más cancelaciones, lo que crearía una tasa de abandono aún mayor.