Tipos de estrategia empresarial

18 de diciembre de 2023

5 minutos de lectura

En el entorno empresarial actual, independientemente del producto o servicio, los líderes deben desarrollar una estrategia empresarial bien definida. Sin transparencia e intención, incluso las empresas más innovadoras tienen pocas probabilidades de éxito. Una estrategia empresarial exitosa debe definir claramente los objetivos de una organización, los procesos de toma de decisiones y las metas comerciales a largo plazo. También debe tener en cuenta el mercado objetivo de la organización y los principales competidores para ayudar a garantizar que las decisiones se toman con una visión holística del panorama existente, lo que facilita el éxito a largo plazo. A lo largo de décadas de investigación, los pensadores empresariales han identificado varios tipos de estrategia empresarial que pueden ayudar a guiar los planes de una organización.

El valor de las estrategias empresariales

El desarrollo de una estrategia empresarial implica un pensamiento crítico y una amplia investigación de mercado. Como lo destacó el profesor Felix Oberlholzer-Gee de la Escuela de Negocios de Harvard, una estrategia empresarial eficaz requiere una comprensión profunda de su empresa y un profundo sentido de optimismo sobre su potencial para lograr un desempeño excepcional. Para lograr esta comprensión matizada de las operaciones futuras de una organización, los líderes empresariales deben considerar cuidadosamente sus objetivos principales, sus puntos fuertes principales y su público objetivo. Es esencial identificar a las personas a las que sirven y determinar las formas más efectivas de interactuar con ellas.

Cuando una organización se involucra en una planificación estratégica integral, una estrategia de negocio bien definida puede:

  • Guiar el proceso de toma de decisiones para priorizar iniciativas y asignar recursos de manera efectiva.
  • Ayudar a garantizar que todos los empleados tengan objetivos bien definidos y misiones claras para la organización.
  • Mejorar la ventaja competitiva mediante la creación de una ventaja sostenible e informada sobre los competidores.
  • Crear una empresa ágil con capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado.
  • Facilitar la planificación a largo plazo a medida que la organización crece.
  • Proporcionar una base tangible para los puntos de referencia de desempeño y las evaluaciones de los empleados.

Tres grandes tipos de estrategia empresarial

Las estrategias empresariales varían en función del entorno competitivo y de las operaciones de organizaciones específicas. Sin embargo, expertos en negocios e instituciones identificaron varios tipos específicos de estrategias. Estas estrategias empresariales se pueden clasificar en tres tipos distintos:

1. Estrategia a nivel corporativo

Esta estrategia se refiere a las decisiones tomadas por la alta dirección de una organización. A menudo implica un pensamiento general y se refiere a asuntos como fusiones, adquisiciones, gestión de carteras y diversificación.

2. Estrategia a nivel funcional

Las estrategias de nivel funcional se ejecutan a menor escala y se centran en departamentos o áreas específicas de una empresa, como recursos humanos (RR. HH.) o finanzas. Se implementan para mejorar aspectos de las operaciones de una organización y respaldar las estrategias a nivel corporativo o empresarial.

3. Estrategia a nivel de negocio

Este tipo de estrategia es lo que la mayoría de la gente entiende como una estrategia empresarial. Se relaciona con la forma en la que una organización tiene la intención de obtener una ventaja competitiva en el mercado elegido, ya sea a través de la diferenciación, los precios competitivos o la expansión a nuevos mercados.

Por lo general, las estrategias integrales a nivel empresarial se combinan con otros tipos de estrategias. Por ejemplo, una estrategia operativa facilita la alineación de los procesos de producción y entrega con el plan de negocios general. Una estrategia de innovación, que se alinea con la estrategia empresarial general, guía cómo una organización incorpora nuevas ideas o productos en su plan general.

Lo ideal es que una estrategia empresarial bien definida tenga repercusión en todos los departamentos y aspectos de una organización, proporcionando prioridades y objetivos claros a equipos como los de marketing, investigación y desarrollo y RR. HH.. Con una estrategia claramente definida identificada desde el principio, las organizaciones pueden desarrollar eficazmente procesos empresariales secundarios, como la previsión o la gestión de procesos.

Evolución de los marcos básicos de estrategia empresarial

En los años ochenta, el profesor Michael Porter, de la Harvard Business School, desarrolló una serie de estrategias genéricas en las que se basaron posteriores investigadores. Estas estrategias siguen siendo la base de los enfoques empresariales más utilizados. Las grandes corporaciones y las pequeñas empresas todavía utilizan estas estrategias comerciales clásicas. La teoría original de Porter identificó 3 tipos fundamentales de estrategias comerciales, y una de ellas se dividió posteriormente en dos variantes. Estas 3 estrategias básicas incluyen:

1. Estrategia de liderazgo en costes

La estrategia de liderazgo en costes se centra en ganar participación de mercado mediante el suministro de bienes o servicios al menor coste posible. Por lo general, estas organizaciones operan a gran escala, a menudo mediante el uso de una red de franquicias para mejorar la eficiencia y la velocidad. En las organizaciones que persiguen una estrategia de liderazgo en costes, su ventaja competitiva radica en proporcionar los productos más baratos a un amplio público. En comparación con otras estrategias, asignan relativamente menos recursos a la investigación y el desarrollo o a la publicidad, ya que su éxito depende en gran medida de las economías de escala.

Este enfoque en la eficiencia y la escala puede ayudar a estas organizaciones a soportar los desafíos de la competencia y, a menudo, resulta en altos beneficios. Sin embargo, el mismo enfoque en la eficiencia puede impedir su capacidad para adaptarse rápidamente. Si la percepción surge de que los precios más bajos de la organización corresponden a bienes de menor calidad, puede afectar negativamente al negocio.

2. Estrategia de diferenciación

Las organizaciones que siguen una estrategia de diferenciación pretenden animar a los consumidores a pagar una prima por un producto único o altamente deseable. Esta singularidad puede significar que el nuevo producto es más caro pero también más fiable o útil en comparación con los competidores, o puede implicar características innovadoras.

Este modelo empresarial requiere una cuidadosa consideración de las estrategias de marketing y la dinámica del mercado. Las empresas que siguen una estrategia de diferenciación a menudo destacan sus esfuerzos de investigación y desarrollo para convencer a los clientes de la superioridad de su producto. Por ejemplo, Nike enfatiza sus innovaciones en ropa deportiva para diferenciarse de la competencia.

Cuando se implementa de manera efectiva, esta estrategia puede conducir a mayores márgenes de beneficio, ya que los clientes leales eligen repetidamente la marca. También puede reducir la amenaza de los competidores si el producto único es ampliamente visto como tal, fomentando una lealtad significativa a la marca. Sin embargo, las organizaciones siguen siendo vulnerables si un competidor ofrece una alternativa más barata para los compradores preocupados por el precio.

3. Estrategia de enfoque

La estrategia de enfoque, también conocida como estrategia de nicho, implica alinear los esfuerzos de toda una organización en torno a un grupo muy específico de clientes, línea de productos o mercado geográfico. Esta estrategia a menudo tiene como objetivo dirigirse a segmentos de mercado no descubiertos o servir a un grupo demográfico desatendido.

Aunque esta estrategia a veces puede parecerse a estrategias de diferenciación o liderazgo en costes, se centra en un grupo de consumidores más pequeño. Las empresas que implementan una estrategia de enfoque tienen como objetivo capturar un mercado específico en lugar de expandir exponencialmente su base de clientes a través de precios bajos o el desarrollo de productos novedosos. Existen dos tipos de estrategias de enfoque para nichos de mercado:

  • Estrategia de enfoque en los costes: este tipo de gestión estratégica se centra en ofrecer productos a un nicho de mercado específico a un precio más bajo que los competidores.
  • Estrategia centrada en la diferenciación: este tipo de estrategia empresarial puede ofrecer productos a su nicho de mercado a un precio más alto, pero implica el desarrollo de productos y servicios que se consideren superiores a los de la competencia.

Las empresas que implementan cualquiera de las dos estrategias de enfoque pueden beneficiarse de una mayor experiencia obtenida al especializarse en un nicho estrecho. Esta especialización les permite ofrecer productos y servicios adaptados específicamente a su segmento de mercado relativamente pequeño, lo que puede fomentar interacciones más personalizadas con los clientes y fidelizarlos. Dado que el público objetivo del producto tiende a ser limitado, las empresas que utilizan este modelo pueden esperar una mayor eficiencia y reducir los costes operativos y de marketing.

Implementación de los tres niveles de la estrategia empresarial

Las principales estrategias empresariales de Porter, que iniciaron una revolución en el mundo empresarial, siguen influyendo en las prácticas empresariales contemporáneas. Porter sostuvo que las organizaciones deberían elegir una de estas estrategias fundamentales para evitar el despilfarro de recursos y la confusión en sus objetivos empresariales. Según el profesor, la elección de una estrategia tiene que ver tanto con decidir lo que una organización no va a hacer como con lo que va a hacer.

En los años posteriores al desarrollo de las estrategias genéricas de Porter, algunos pensadores sugirieron la posibilidad de explorar estrategias empresariales híbridas que combinasen aspectos de múltiples estrategias. Aun así, la idea fundamental de Porter de que las organizaciones necesitan límites y objetivos claramente definidos a la hora de estructurar sus prácticas resonó durante más de tres décadas y sigue siendo un principio rector para los líderes empresariales actuales.

Las estrategias centrales de Porter pueden implementarse como marcos de estrategia a nivel corporativo, funcional o empresarial. Las realidades actuales de las preferencias de los clientes y la dinámica del mercado requieren que las organizaciones incorporen los tres tipos de estrategia comercial.

Estrategia empresarial e IBM

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Autor

Molly Hayes

Content Writer, IBM Consulting

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