Criada con la convicción de que podía hacer del mundo un lugar mejor, Kim convierte esa creencia en realidad a través del voluntariado comunitario.
Las 49 donaciones de sangre de Sathya han cambiado la vida de los pacientes necesitados y han inspirado a otros a seguir su ejemplo.
Como la primera de su familia en obtener un título universitario, Rebeca ahora apoya iniciativas que ayudan a otros a hacer lo mismo.