La precisión de un modelo de IA puede degradarse en cuestión de días después de su implementación, ya que los datos de producción se desvían de los datos de entrenamiento del modelo. Esto puede conducir a predicciones incorrectas y a una exposición significativa al riesgo.
Para protegerse contra la deriva y el sesgo del modelo, las organizaciones deben usar un detector de deriva de IA y herramientas de monitoreo que detecten automáticamente cuando la precisión de un modelo disminuye (o se desvía) por debajo de un umbral preestablecido.
Este programa para detectar la deriva del modelo también debe rastrear cuáles transacciones causaron la deriva, lo que permite volver a etiquetarlas y utilizarlas para volver a entrenar el modelo, restaurando así su poder predictivo durante el tiempo de ejecución.
La detección estadística de desviaciones emplea métricas estadísticas para comparar y analizar muestras de datos. Esto suele ser más fácil de aplicar porque la mayoría de las métricas ya se usan en la empresa. La detección de desviaciones basada en modelos mide la similitud entre un punto o grupos de puntos frente a la línea de base de referencia.