Las normas empresariales guían la toma de decisiones diaria dentro de las empresas al delinear las relaciones entre los objetos, como los nombres de los clientes y sus pedidos correspondientes. Esta traducción de las actividades de negocio de una organización en lógica empresarial concreta permite a los ingenieros de software y analistas de negocios aplicar estas normas a las herramientas de flujo de trabajo u otras aplicaciones para automatizar procesos. Sin ellos, los procesos de actualización pueden volverse más arduos y lentos, y los documentos pueden estar sujetos a más errores humanos e inconsistencias. Al implementar normas empresariales en toda la organización, una empresa puede ahorrar tiempo y dinero optimizando el trabajo para los stakeholders adecuados y reducir la rotación.

Normas empresariales vs. requisitos empresariales 
 

Algunas personas pueden confundir los términos normas empresariales y requisitos empresariales, pero son en realidad muy distintos. Por lo tanto, es necesario señalar cómo se utilizan en entornos empresariales.

Las normas empresariales proporcionan la base para los sistemas de automatización al tomar información documentada o no documentada y traducirla en varias declaraciones condicionales. Por ejemplo, al realizar una orden de compra, puede haber un proceso de aprobación diferente según el costo. Es posible que las herramientas y los servicios que cuestan menos de USD 5,000 solo necesiten la aprobación del gerente, pero a medida que los costos aumentan, es posible que requieran la aprobación de los altos ejecutivos. Las normas empresariales formalizan este proceso estableciendo umbrales por debajo de los cuales se envían las facturas a los altos directivos frente a los gerentes de primera línea. Las declaraciones condicionales, como estas, se aplican en varios procesos de negocios.

Los requisitos empresariales establecen los criterios de éxito de un proyecto determinado. Al especificar las tareas y los recursos necesarios para completar el proyecto, los equipos pueden ver más claramente las brechas y barreras para lograr su objetivo. Este ejercicio generalmente se completa al comienzo de un proyecto empresarial para establecer expectativas entre los stakeholders y abordar cualquier necesidad adicional para la finalización del proyecto.

Las normas empresariales se pueden clasificar de varias formas y pueden variar en su clasificación según la fuente de información. Sin embargo, independientemente de su categorización, las normas empresariales se expresan típicamente mediante calificadores lógicos formales, como: "SI-ENTONCES", "SI-SI NO", "SOLO SI", "CUANDO", etcétera. Esta sintaxis se utiliza en los siguientes tipos diferentes de normas empresariales:

• Las reglas de restricción establecen condiciones que imponen restricciones a las estructuras de los objetos. Esto se puede dividir en tres subconjuntos diferentes de reglas, que incluyen estímulo y respuesta, restricciones de operación y restricciones de estructura. Las reglas de estímulo y respuesta requieren que las condiciones sean verdaderas antes de que se lleve a cabo una acción, mientras que las reglas de restricción de operación imponen restricciones antes y después de una operación determinada. Finalmente, las reglas de restricción de estructura establecen políticas en torno a las clases, los objetos y las relaciones entre ellos que no deben ignorarse.
  
  
• Las reglas de derivación definen las condiciones bajo las cuales los hechos pueden inferirse de otra información. Estas reglas se dividen en dos subconjuntos, que incluyen reglas de inferencia y reglas de cálculo. Las reglas de inferencia especifican que si ciertos hechos son verdaderos, se puede determinar una conclusión particular, mientras que las reglas de cálculo utilizan algoritmos para hacer estas inferencias.

Estos tipos de reglas son la base de los motores de normas, lo que permite a las organizaciones automatizar las decisiones empresariales para acelerar una variedad de procesos, como los pedidos de los clientes y el envío. Mejoran los procesos de negocios al brindar orientación acerca de cuándo estos procesos deben iniciarse, detenerse o modificarse para hacer cumplir las políticas de manera uniforme en toda la empresa.

Las normas empresariales se utilizan para una variedad de casos de uso, que pueden basarse en restricciones internas o externas. Algunas de estas incluyen:

• Conformidad: las agencias regulatorias pueden aplicar reglas estrictas en una variedad de industrias, como finanzas, seguros, cuidado de la salud y marketing. Las normas empresariales pueden ayudar a garantizar que cualquier documento que sea revisado por cualquier organismo regulador cumpla con sus requisitos respectivos.
  
  
• Aprobación de postulaciones: los mercados bancario e inmobiliario aprovechan las normas empresariales para procesos de solicitud de préstamos para viviendas o propiedades de alquiler. Por ejemplo, una organización puede rechazar a un solicitante si su puntaje crediticio está por debajo de un umbral específico.
  
  
• Servicios de suscripción: las empresas pueden aprovechar las normas empresariales para cancelar sus servicios a un cliente específico si el pago no se recibe dentro de un número determinado de días. Esto asegura que la empresa no desperdicie recursos en un cliente que no genera ingresos.
  
  
• Órdenes de compra y devoluciones: las normas empresariales también se pueden aplicar dentro de la industria minorista. Por ejemplo, una empresa puede rechazar la reclamación de devolución de un cliente por un producto determinado si sobrepasa un limite de tiempo de 30 días.
  
  
• Personalización: las herramientas de automatización de marketing permiten a las empresas personalizar su sitio web en función de los atributos de los visitantes, lo que permite a los especialistas en marketing aprovechar un conjunto de normas empresariales para enviar mensajes a diferentes segmentos de audiencia. Por ejemplo, si es un visitante recurrente de un sitio web, la empresa puede mostrarle fotos de la categoría de productos que consultó la última vez en su página de inicio, mientras que un nuevo visitante puede ver imágenes del producto más popular de la empresa.

Las normas empresariales pueden generar una serie de beneficios para las organizaciones que agilizan las operaciones comerciales y, como resultado, reducen los gastos generales.

• Eficiencia incrementada: la programación de normas empresariales en aplicaciones y flujos de trabajo puede ahorrar tiempo a largo plazo. Cuando las normas empresariales deben actualizarse debido a cambios en las regulaciones o los estándares de la empresa, solo este aspecto del programa debe actualizarse en lugar de aplicar actualizaciones manuales a través de una aplicación de software. Por lo general, estas actualizaciones pueden ser llevadas a cabo por recursos menos técnicos, como analistas de negocios, lo que permite que los recursos técnicos se enfoquen en problemas empresariales más complejos.
  
  
• Consistencia mejorada: las normas empresariales garantizan que las tareas se ejecuten de forma consistente, ya que se deben cumplir criterios específicos para que se pueda ejecutar una tarea determinada. Por ejemplo, las agencias reguladoras pueden requerir que se completen ciertos documentos. Las empresas pueden crear plantillas personalizadas que no se marcarán como completas hasta que se hayan rellenado todos los campos obligatorios. Como resultado, se producen menos errores humanos y si todas las normas empresariales se han implementado con precisión, los altos mandos pueden estar seguros de que están cumpliendo con los requisitos de conformidad y así evitan multas y sanciones innecesarias.
  
  
• Menor complejidad: la documentación de las normas empresariales puede traducirse potencialmente en otras líneas de negocio, y los equipos pueden reutilizar documentos para otras corrientes de trabajo, reduciendo la complejidad en toda la organización.

La minería de procesos y otros análisis empresariales pueden ayudar a identificar áreas de su empresa donde se pueden aplicar las normas empresariales para capitalizar estos beneficios.

Para ayudar a las organizaciones a permanecer receptivas y ágiles, el software de automatización de procesos de toma de decisiones hace posible gestionar las normas empresariales de forma independiente de otros procesos informáticos comerciales. En particular, los sistemas de gestión de normas empresariales (BRMS) son capaces de automatizar la creación e implementación de lógica empresarial en tiempo real sin depender de otras aplicaciones y procesos, de modo que un único repositorio de lógica de decisión se puede compartir fácilmente en toda la empresa.

Las herramientas comunes para definir y gestionar la lógica de decisión y un entorno de ejecución común permiten que tanto los desarrolladores como los stakeholders con menos experiencia técnica implementen y cambien de manera eficiente los procesos de toma de decisiones automatizados. También permiten que los conjuntos de normas complejos se apliquen de forma consistente en entornos de gran tamaño.

Un motor de normas empresariales transforma una o más normas empresariales en lógica empresarial que funciona en un entorno de producción de tiempo de ejecución. Hoy en día, la mayoría de los motores de normas empresariales están incorporados en soluciones BRMS a gran escala que pueden integrarse en arquitecturas orientadas a servicios o basadas en microservicios. Los BRMS modernos a menudo emplean machine learning o sistemas expertos basados en normas para optimizar la toma de decisiones, mejorar la experiencia del cliente y facilitar operaciones más fluidas.