Enclavado entre campos de cultivo y viñedos, el municipio de Carrù se encuentra en las onduladas llanuras de la región italiana de Piamonte. Y en una pequeña colina en las afueras de la ciudad se encuentra un castillo medieval, construido originalmente alrededor del AD 1000. Este edificio histórico es la sede de otra antigua institución de la región: la Banca Alpi Marittime.
Fundado a finales del siglo 19, el banco ha servido a la comunidad circundante, proporcionando servicios financieros y apoyo a los agricultores, trabajadores y familias que llaman a esta región su hogar.
"No somos un banco corporativo sin facetas centrado solo en las ganancias", explica Piero Biagi, director general de Banca Alpi Marittime. "Somos un cooperativo de credito [un banco de crédito cooperativo], por lo que nuestro enfoque es mejorar la vida económica de nuestros miembros y nuestra región. Queremos darles el crédito y los recursos para vivir sus vidas, construir sus familias y hacer crecer sus negocios".
En la búsqueda de este objetivo, el banco quería mejorar el nivel de apoyo en torno a sus ofertas de líneas de crédito, cuentas bancarias que incluían líneas de crédito personales para consumidores y empresas. En ese momento, los gerentes del banco evaluaban cada solicitud de crédito a medida que llegaba, tratando de tomar la decisión correcta para la organización y sus miembros con la información disponible. Y para las líneas de crédito que ya existían, el mismo personal deberá evaluar los límites de crédito existentes cada año para determinar si deben renovarse o ajustarse.
"Nos llevó mucho tiempo", agrega Biagi. "Más de un tercio de nuestros clientes requieren una línea de crédito en su cuenta, y quería algo más eficiente para hacer este trabajo. Sabía que la tecnología adecuada podría resolver este problema, pero somos un banco pequeño, y no tenemos recursos de TI ni habilidades específicas de ciencia de datos".
En particular, Biagi confiaba en que una solución impulsada por IA podría acelerar fácilmente el proceso de toma de decisiones en torno a estas cuentas críticas. Pero, ¿había alguna manera de llevar esta tecnología de vanguardia a Carrù?