¿Qué es la supervisión de actividades empresariales?

A través de observabilidad y una comprensión integral de las operaciones comerciales clave, las empresas pueden optimizar el rendimiento comercial aprovechando los datos para tomar decisiones comerciales informadas. La supervisión de actividades empresariales prioriza el análisis de indicadores clave de rendimiento (KPI) y acuerdos de nivel de servicio (SLA) para ayudar a los equipos a obtener insights aplicables en la práctica a partir de sus datos.

La supervisión de actividades empresariales se utiliza para recopilar datos relacionados con las operaciones de la empresa y para crear una imagen dinámica de cómo se pueden mejorar las funciones empresariales para mitigar el riesgo, aumentar la rentabilidad y mejorar la experiencia del usuario. La supervisión de actividades empresariales conecta los departamentos de negocio y TI alineando a los equipos en torno a objetivos compartidos. También proporciona información en tiempo real sobre el rendimiento del negocio, lo que garantiza una toma de decisiones informada.

Las herramientas de monitoreo brindan a los equipos una comprensión más completa de las operaciones comerciales y una visión del rendimiento en tiempo real, permitiéndoles mejorar de manera proactiva las funciones comerciales en lugar de reaccionar a los problemas. Para ello, los líderes empresariales pueden monitorear los datos históricos mediante el uso de software de business intelligence (BI) y mejorar los flujos de trabajo con herramientas de gestión de procesos de negocio (BPM).

Para comprender claramente las operaciones empresariales, se deben establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) para monitorear el rendimiento. Los KPI varían según el producto o servicio en cuestión y los objetivos y funciones de la organización. Pueden incluir métricas como el uso de aplicaciones, errores de tiempo de ejecución, tiempo de inactividad no planificado, retorno de la inversión (ROI) o totales de ventas.

La creación de KPI valiosos significa que los líderes empresariales deben considerar detenidamente y definir las expectativas de rendimiento dentro de los acuerdos de nivel de servicio (SLA), en los que se detallan los servicios que los usuarios empresariales esperan recibir de un proveedor de servicios. Los SLA deben establecer con claridad los términos de servicio que puede esperar el usuario, al tiempo que explican cómo se mide y comunica el rendimiento del servicio o producto a todas las partes.

Estos estándares deben debatirse, desarrollarse y establecerse en cooperación con todos los stakeholders. Una organización que comprende a fondo cómo debe funcionar o cómo debe operar bajo un SLA puede medir con mayor precisión los niveles de rendimiento. Esta comprensión más profunda también permite a la organización obtener insights valiosos.

Una vez que se establecen las métricas, los sistemas BAM ayudan en el proceso de agregación de datos, es decir, la recopilación y el resumen de datos de varias aplicaciones empresariales. Las soluciones de monitoreo de actividades empresariales proporcionan paneles con visualizaciones claras de datos clave y hacen que sean accesibles para todos los miembros del equipo.

Los equipos también pueden establecer factores desencadenantes dentro de los sistemas BAM para ejecutar automáticamente determinadas acciones o recopilar datos adicionales cuando se alcancen (o no se alcancen) determinadas métricas. Por ejemplo, los equipos pueden utilizar la automatización dentro de una plataforma de monitoreo de actividades empresariales para establecer una alerta basada en transacciones con tarjetas de crédito superiores al promedio durante un periodo determinado. Si se activa esta alerta, el sistema puede pausar automáticamente los pagos hasta que se investigue más a fondo el aumento del volumen.

La metodología de monitoreo de la actividad del negocio se centra en el uso del análisis para reducir el tiempo entre la recopilación de datos y la toma de decisiones. Para ello, los líderes empresariales utilizan herramientas de metodologías de business intelligence (BI) y gestión de procesos de negocio (BPM).

La business intelligence (BI), la gestión de procesos de negocio (BPM y la supervisión de las actividades empresariales (BAM) se solapan en varias funciones, y sus metodologías generales pueden utilizarse de forma complementaria para ayudar a mejorar los procesos de negocio.

La inteligencia empresarial o business intelligence hace referencia a una serie de tecnologías y estrategias que permiten que los analistas empresariales accedan de forma simplificada a datos procedentes de múltiples fuentes. Los siguientes tipos de datos ayudan a tener una comprensión más profunda del funcionamiento de la empresa.

• datos históricos
  
• datos de proveedores externos
• datos estructurados; por ejemplo, transacciones financieras
• datos no estructurados; por ejemplo, el texto de respuestas a encuestas
• archivos de registro de sitios web

La gestión de procesos de negocio permite a los líderes empresariales aprovechar el trabajo de BI analizando las grandes cantidades de datos recopilados de diversas fuentes. Este análisis les ayuda a desarrollar modelos y estrategias para optimizar procesos empresariales específicos.

Por ejemplo, una organización puede analizar los datos de los usuarios para identificar las preguntas más frecuentes. Luego, los equipos pueden entrenar a los chatbots para que respondan a estas consultas comunes, liberando tiempo adicional para los empleados de atención al cliente.

El monitoreo de actividades empresariales aprovecha tanto la recopilación y visualización de datos de BI como la fuerza analítica de BPM para crear un enfoque integral para todas las actividades empresariales. Si bien el enfoque de BPM es mejorar los procesos de negocio individuales, BAM considera cada proceso, así como la forma en que los diferentes procesos se afectan entre sí. Las herramientas de BAM también pueden utilizar datos para predecir problemas futuros y solucionarlos en tiempo real.

Juntos, estos enfoques pueden ayudar a las organizaciones a desarrollar estrategias integrales para mejorar las funciones empresariales.

El uso de herramientas de supervisión de las actividades empresariales permite a los analistas de negocios identificar áreas para la mejora de los procesos de negocio. La BAM puede ayudar a una organización a:

• Predecir las tendencias futuras y aumentar la adaptabilidad al poder responder a las tendencias y patrones emergentes y patrones en tiempo real. Los sistemas BAM ofrecen paneles que configuran y consolidan datos y análisis para que los patrones en los datos sean fácilmente visibles. Cuando los procesos de negocio se entienden claramente, los recursos se pueden reasignar para cumplir con los objetivos más importantes.
  
  
• Proporcione a los equipos una visibilidad completa de los procesos empresariales, lo que permitirá a los equipos comerciales y de TI evaluar posibles mejoras, implementar nuevas características y comprender los patrones de los usuarios.
  
  
• Identifique los cuellos de botella que pueden ralentizar el rendimiento de las aplicaciones, la producción de bienes manufacturados o la prestación de servicios al consumidor.
  
  
• Encuentre la causa principal de los problemas y solucione los inconvenientes en tiempo real.
  
  
• Reduzca los costos del entorno de TI al identificar ineficiencias en los procesos de negocio, como la identificación de desaceleraciones en la cadena de suministro o gastos innecesarios en la nube.