El gobierno de datos fomenta la disponibilidad, la calidad y la seguridad de los datos de una organización mediante diferentes políticas y estándares. Estos procesos determinan los propietarios de los datos, las medidas seguridad de los datos y los usos previstos para los datos. En general, el objetivo del gobierno de datos es mantener datos de alta calidad que sean seguros y fácilmente accesibles para extraer información de negocio más detallada.
Las iniciativas de big data y transformación digital son los principales motores de los programas de gobierno de datos. A medida que aumenta el volumen de datos procedente de nuevas fuentes de datos, como las tecnologías de Internet de las cosas (IoT), las organizaciones tienen que replantearse las prácticas de gestión de datos para escalar su business intelligence. En los programas eficaces de gobierno de datos, se busca mejorar la calidad de datos, reducir los silos de datos, garantizar la conformidad y la seguridad y distribuir el acceso a los datos adecuadamente.
La gestión de datos engloba un contexto más amplio que el gobierno de datos. Se puede definir como la práctica de ingerir, procesar, proteger y almacenar los datos de una organización, para luego utilizarlos para tomar decisiones estratégicas que permitan mejorar los resultados de negocio. Si bien esto incluye el gobierno de datos, también incluye otras áreas del ciclo de vida de gestión de datos, como el proceso de datos, el almacenamiento de datos y la seguridad de los datos. Dado que estas otras áreas de la gestión de datos también pueden influir en el gobierno de datos, es preciso que dichos equipos cooperen de acuerdo con una estrategia de gobierno de datos. Por ejemplo, un equipo gobierno de datos puede identificar puntos en común entre distintos conjuntos de datos, pero si quiere integrarlos, deberá colaborar con un equipo de gestión de datos para definir el modelo de datos y la arquitectura de datos para facilitar las conexiones. Otro ejemplo podría ser el acceso a los datos, en el que un equipo de gobierno de datos puede definir las políticas en relación con el acceso a los datos para tipos de datos específicos (p. ej.: información de identificación personal [PII]), pero un equipo de gestión de datos proporcionará dicho acceso directamente o definirá el mecanismo establecido para proporcionar el acceso (p. ej.: utilizar los roles de usuario definidos internamente para aprobar el acceso).
Implementar una infraestructura de gobierno de datos puede aumentar el valor de los datos dentro de su organización. Dado que el gobierno de datos ayuda a mejorar la precisión general de los datos, también influye en los resultados basados en dichos datos, que pueden abarcar desde las decisiones cotidianas de negocio más sencillas hasta las iniciativas de automatización más complejas. Entre otras de las ventajas principales, se incluyen:
Aunque las ventajas del gobierno de datos están claras, las iniciativas de gobierno de datos presentan una serie de obstáculos que se deben superar para lograr la eficacia. Estas son algunas de las dificultades:
Prevea resultados más rápidamente con una plataforma creada con arquitectura de data fabric. Recopile, organice y analice datos, independientemente de dónde residan.
Active datos de negocio para IA y analítica con la catalogación de datos inteligente, con el respaldo de la gestión de políticas y metadatos activos