¿Qué son exactamente los estándares abiertos? Probablemente haya oído hablar del término, pero ¿por qué es importante para su empresa? ¿Qué relación tiene con el código abierto? ¿Cuál es la diferencia?
Pongamos un ejemplo común. ¿Se ha fijado alguna vez en que el Wi-Fi parece funcionar igual con cualquier enrutador, teléfono u ordenador? Solemos dar por sentado este tipo de estándares, pero aportan enormes beneficios a nuestra vida diaria.
Imagínese si no hubiera estándares como Wi-Fi. Cada empresa puede tener su propia forma de tecnología inalámbrica. Si su cafetería favorita tuviera un enrutador fabricado por la empresa X y usted tuviera un ordenador fabricado por la empresa Y, quizá tendría que buscar otra cafetería para consultar su correo electrónico.
Aunque cada empresa dispusiera de una forma operativa de Internet inalámbrica, la falta de normas haría casi imposible la interoperabilidad. Los clientes de todas las empresas sufrirían.
¿Se ha preguntado alguna vez cómo empresas competidoras de todo el mundo convergen de algún modo en un mismo formato para estas cosas?
La respuesta suele ser los estándares abiertos.
Un estándar abierto es un estándar que está disponible de forma gratuita para su adopción, implementación y actualización. Algunos ejemplos famosos de estándares abiertos son XML, SQL y HTML.
Las empresas de un sector comparten estándares abiertos porque esto les permite aportar un gran valor tanto a ellos mismos como a los clientes. Los estándares suelen gestionarse conjuntamente por una fundación de partes interesadas. Normalmente hay reglas sobre qué tipo de ajustes o actualizaciones pueden hacer los usuarios, para garantizar que el estándar mantenga la interoperabilidad y la calidad.
Entonces, ¿qué es el código abierto? El término puede sonar similar al de estándares abiertos; pero, en realidad, es totalmente diferente.
Básicamente, el código fuente abierto se crea para que esté disponible gratuitamente y la mayoría de las licencias permiten la redistribución y modificación del código por parte de cualquier persona, en cualquier lugar, con atribución. En muchos casos, la licencia dicta que cualquier actualización de los colaboradores también será gratuita y estará abierta a la comunidad. Esto permite a una comunidad descentralizada de desarrolladores colaborar en un proyecto y beneficiarse conjuntamente del software resultante.
Tanto el código abierto como los estándares abiertos pueden ayudar a proteger a los clientes de la dependencia del proveedor, pero lo hacen de diferentes maneras.
Comencemos con un ejemplo de un estándar abierto. Una empresa puede comprar un lector y editor de PDF a un proveedor. Con el tiempo, el equipo pudo crear una gran cantidad de documentos PDF. Quizás estos documentos se conviertan en un activo valioso para la empresa. Dado que el formato PDF es un estándar abierto, la empresa no tendría problemas para cambiar de un software PDF a otro. No hay preocupación de que no pueda acceder a sus documentos. Aunque el software lector de PDF no sea de código abierto, el formato PDF es un estándar abierto. Todo el mundo utiliza este formato.
Ahora, echemos un vistazo a los beneficios del código abierto. Imagine que una empresa hubiera gastado millones de dólares escribiendo código de software interno para un sistema operativo propietario. Esa empresa ya no tendría la opción de cambiar de proveedor. Se quedaría atascada en ese sistema operativo, a menos que quisiera hacer una inversión importante reescribiendo ese código para que funcionara en un sistema diferente.
El software de código abierto podría haber evitado ese problema. Dado que el software de código abierto no pertenece a ninguna empresa en particular, los clientes no están atados a ningún proveedor en particular.
En ambos ejemplos, el cliente podría evitar la dependencia del proveedor. En un caso, esto se debe a que una pieza de software cerrada siguió un estándar abierto común. En el otro caso, se debe a que el propio software pertenecía a una comunidad de código abierto.
Aunque se trata de cosas fundamentalmente diferentes, ambas ayudan a fomentar la innovación y, al mismo tiempo, ofrecen más opciones a los clientes. Obtenga más información sobre el poder de la tecnología abierta de IBM.