La infraestructura de tecnología de la información, o infraestructura de TI, se refiere a los componentes combinados necesarios para el funcionamiento y la gestión de los servicios y entornos de TI empresariales.
La tecnología impulsa casi todos los aspectos de las empresas actuales, desde el trabajo de un empleado individual hasta las operaciones, pasando por los bienes y servicios. Cuando se conecta correctamente en red, la tecnología se puede optimizar para mejorar la comunicación, crear eficiencias y aumentar la productividad.
Si una infraestructura de TI es flexible, fiable y segura, puede ayudar a una empresa a cumplir sus objetivos y proporcionar una ventaja competitiva en el mercado. Alternativamente, si una infraestructura de TI no se implementa adecuadamente, las empresas pueden enfrentar problemas de conectividad, productividad y seguridad, como interrupciones y violaciones del sistema. En general, tener una infraestructura implementada correctamente puede ser un factor que determine si una empresa es rentable o no.
Con una infraestructura de TI, una empresa puede:
Los componentes de la infraestructura de TI están formados por elementos interdependientes, y los dos grupos principales de componentes son el hardware y el software. El hardware utiliza software, como un sistema operativo, para funcionar. Del mismo modo, un sistema operativo gestiona los recursos del sistema y el hardware. Los sistemas operativos también conectan aplicaciones de software y recursos físicos mediante componentes de red.
Los componentes de hardware pueden incluir:
Los componentes de software pueden incluir:
Las instalaciones o plantas físicas proporcionan espacio para hardware de red, servidores y centros de datos. También incluye el cableado de red en edificios de oficinas para conectar entre sí los componentes de una infraestructura de TI.
Las redes se componen de conmutadores, enrutadores, concentradores y servidores. Los conmutadores conectan dispositivos de red como enrutadores, servidores y otros en redes de área local (LAN). Los enrutadores permiten que los dispositivos de diferentes LAN se comuniquen y muevan paquetes entre redes. Los concentradores conectan varios dispositivos de red para actuar como un único componente.
Un componente de hardware básico necesario para una infraestructura de TI empresarial es un servidor. Los servidores son esencialmente ordenadores que permiten a varios usuarios acceder a los recursos y compartirlos.
Las organizaciones albergan varios servidores en salas denominadas salas de servidores o centros de datos. Los centros de datos son el núcleo de la mayoría de las redes.
Los dos tipos principales de infraestructura de TI son la tradicional y la infraestructura en la nube.
Una infraestructura de TI tradicional se compone de los componentes habituales de hardware y software: instalaciones, centros de datos, servidores, ordenadores de escritorio de hardware de red y soluciones de software de aplicaciones empresariales. Normalmente, esta configuración de infraestructura requiere más energía, espacio físico y dinero que otros tipos de infraestructura. Una infraestructura tradicional suele instalarse en las instalaciones para uso exclusivo de la empresa o privado.
Una infraestructura de TI de cloud computing es similar a la infraestructura tradicional. Sin embargo, los usuarios finales pueden acceder a la infraestructura a través de Internet, con la capacidad de utilizar recursos informáticos sin instalar en las instalaciones mediante la virtualización. La virtualización conecta servidores físicos mantenidos por un proveedor de servicios en cualquiera o varias ubicaciones geográficas. Luego, divide y abstrae recursos, como el almacenamiento, para hacerlos accesibles a los usuarios en casi cualquier lugar donde se pueda establecer una conexión a Internet. Dado que la infraestructura de la nube suele ser pública, se suele denominar nube pública.
La configuración de la infraestructura de TI varía en función de las necesidades y los objetivos empresariales, pero algunos objetivos son universales para todas las empresas. La infraestructura óptima proporciona a una empresa almacenamiento de alto rendimiento, una red de baja latencia, seguridad, una red de área extensa (WAN) optimizada, virtualización y ningún tiempo de inactividad.
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