Si bien muchos expertos y líderes de la salud están de acuerdo en que una mejor interoperabilidad mejoraría el cuidado de la salud en general, hay retos comunes que las organizaciones de atención médica tienden a enfrentar cuando trabajan para hacer que sus datos y sistemas sean más interoperables. Exploremos esos desafíos y cómo las organizaciones pueden superarlos:
Coordinación desarticulada
Mejorar la interoperabilidad requiere una sólida coordinación entre las diferentes organizaciones, reguladores y líderes, así como coordinación dentro de las mismas organizaciones. Los reguladores proporcionan estándares y reglas que las organizaciones de salud deben seguir, pero las organizaciones que quieren ser proactivas en cuanto a la interoperabilidad deberían considerar crear una estrategia dedicada y priorizar la planificación de la interoperabilidad.
Presupuestos limitados
No todas las organizaciones tienen los recursos financieros o técnicos para invertir en los recursos técnicos necesarios para desarrollar un sistema verdaderamente interoperable. Sin embargo, puede haber algunas subvenciones gubernamentales disponibles para actualizar los sistemas de registros de salud, por lo que las organizaciones deben comprobar si cumplen con los requisitos. Muchos proveedores de nube también ofrecen modelos de pago por uso, de modo que los gastos técnicos pueden ser más accesibles y previsibles.
Necesidades tecnológicas diversas
Las organizaciones deben seguir reglas y regulaciones diferentes en función de qué tipo de atención proporcionan y dónde se encuentran, por lo que muchas tienen datos altamente personalizados. Las organizaciones pueden ayudar a conectar diferentes sistemas internos y externos a través de una plataforma de nube híbrida que les ofrece opciones para combinar e integrar sus datos sin sacrificar la personalización que necesitan.
Sistemas heredados
Las organizaciones de cuidado de la salud con sistemas heredados antiguos se enfrentan a un doble desafío: la modernización de los sistemas y el cumplimiento de los requisitos de interoperatividad. Pueden cumplir ambos objetivos utilizando un enfoque de nube híbrida para extraer datos de los sistemas heredados y hacerlos más accesibles para las aplicaciones y los programas modernos. Este enfoque proporciona a las organizaciones la opción de mantener los datos activos mientras trabajan en la actualización de sus sistemas.