Una interfaz de programación de aplicaciones, o API, permite a las empresas abrir los datos y la funcionalidad de sus aplicaciones a desarrolladores externos, socios comerciales y departamentos internos de sus empresas. Esto permite que los servicios y productos se comuniquen entre sí y aprovechen los datos y la funcionalidad de los demás a través de una interfaz documentada. Los desarrolladores no necesitan saber cómo se implementa una API; simplemente usan la interfaz para comunicarse con otros productos y servicios. El uso de las API ha aumentado durante la última década, hasta el punto que muchas de las aplicaciones web más populares no serían posibles en la actualidad sin las API.
Una API es un conjunto de reglas definidas que explican cómo los equipos o las aplicaciones se comunican entre sí. Las API se ubican entre una aplicación y el servidor web, actuando como una capa intermedia que procesa la transferencia de datos entre sistemas.
Así es como funciona una API:
Si bien la transferencia de datos variará según el servicio web en uso, este proceso de solicitudes y respuestas se realiza a través de una API. Mientras que un interfaz de usuario está diseñada para ser utilizada por personas, las API están diseñadas para ser utilizadas por un equipo o una aplicación.
Las API ofrecen seguridad por diseño, ya que su posición como elemento intermediario facilita la abstracción de la funcionalidad entre dos sistemas: el punto final de la API desacopla la aplicación consumidora de la infraestructura que proporciona el servicio. Las llamadas a la API generalmente incluyen credenciales de autorización, para reducir el riesgo de ataques al servidor, y una puerta de enlace de API puede limitar el acceso para minimizar las amenazas a la seguridad. Además, durante el intercambio, los encabezados HTTP, las cookies o los parámetros de la cadena de consulta proporcionan capas de seguridad adicionales a los datos.
Por ejemplo, veamos el caso de una API ofrecida por un servicio de procesamiento de pagos. Los clientes pueden entrar los detalles de su tarjeta en la interfaz de una aplicación para una tienda de comercio electrónico. El procesador de pagos no requiere acceso a la cuenta bancaria del usuario; la API crea un token único para esta transacción y lo incluye en la llamada de la API al servidor. Esto garantiza un mayor nivel de seguridad contra posibles amenazas de piratería.
Independientemente de si está administrando herramientas ya existentes o diseñando otras nuevas, puede usar una interfaz de programación de aplicaciones para simplificar el proceso. Entre algunos de los principales beneficios de las API se incluyen los siguientes:
Debido a que las API permiten a las empresas abrir el acceso a sus recursos a la vez que mantienen la seguridad y el control, se han convertido en un aspecto valioso de los negocios modernos. A continuación se muestran algunos ejemplos populares de interfaces de programación de aplicaciones que se pueden encontrar:
Hoy en día, la mayoría de interfaces de programación de aplicaciones son API web que exponen los datos y la funcionalidad de una aplicación a través de Internet. Estos son los cuatro tipos principales de API web:
A medida que el uso de las API web ha ido aumentando, se han desarrollado determinados protocolos para proporcionar a los usuarios un conjunto de reglas definidas que especifican los tipos de datos y comandos aceptados. En efecto, estos protocolos de API facilitan el intercambio de información estandarizado:
Un servicio web es un componente de software al que se puede acceder a través de una dirección web. Por lo tanto, por definición, los servicios web requieren una red. Dado que un servicio web expone los datos y la funcionalidad de una aplicación, de hecho, cada servicio web es una API. Sin embargo, no todas las API son servicios web.
Tradicionalmente, se hacía referencia a una API como una interfaz conectada a una aplicación que podía haber sido creada con cualquiera de los lenguajes de programación, de nivel bajo, como Javascript. La API moderna se adhiere a los principios de REST y el formato JSON , y normalmente está creada para HTTP, y el resultado son unas interfaces sencillas de usar para desarrolladores que son fácilmente accesibles y ampliamente entendidas por aplicaciones escritas en Java, Ruby, Python y muchos otros lenguajes.
Cuando se utilizan API, existen dos enfoques de arquitectura comunes: arquitectura orientada a servicios (SOA) y arquitectura de microservicios .
Si bien SOA fue un paso evolutivo vital en el desarrollo de aplicaciones, la arquitectura de microservicios está creada para escalar, brindando a los desarrolladores y empresas la agilidad y flexibilidad que necesitan para crear, modificar, probar e implementar aplicaciones a un nivel granular, con ciclos de iteración más cortos y un uso más eficiente de los recursos de computación en la nube.
Para conocer más a fondo cómo se relacionan estos enfoques arquitectónicos, consulte "SOA frente a microservicios: ¿cuál es la diferencia?"
Es fundamental desarrollar API adaptadas a los objetivos, en el mundo actual. El desarrollo de aplicaciones nativas de nube se basa en conectar una arquitectura de microservicios de la aplicación a través de sus API para compartir datos con usuarios externos, como sus clientes.
Los servicios dentro de la arquitectura de microservicios utilizan un marco de mensajería común, similar a las API RESTful , que facilitan la comunicación abierta en un sistema operativo sin las fricciones causadas por capas de integración adicionales o transacciones de conversión de datos. Además, puede eliminar, reemplazar o mejorar cualquier servicio o característica sin ningún impacto en los otros servicios. Esta dinámica ligera mejora la optimización de los recursos en la nube, allanando el camino para mejores pruebas, rendimiento y escalabilidad de API.
Las API seguirán siendo solo una parte de lamodernización de las aplicaciones y transformarán las organizaciones a medida que la demanda de mejores experiencias del cliente y más aplicaciones impacte en las operaciones comerciales y de TI.
Cuando se trate de satisfacer estas demandas, será de gran ayuda avanzar hacia una mayor automatización. Lo ideal sería comenzar con pequeños proyectos exitosos, que luego pueda escalar y optimizar para otros procesos y en otras partes de su organización.
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